Emanuela Orlandi
Señor director:
Junio 22 1983, Juan Pablo II viaja a su Polonia natal. Ese día es secuestrada Emanuela Orlandi, de 15 años, de una familia residente y trabajadora en El Vaticano, durante 7 papados. Hubo una llamada a la prensa vaticana notificando el secuestro, pero de ésta se supo años después. Ella salía de clase de música en un instituto de Roma. Pietro, su padre, recibe 3 llamadas telefónicas de un americano pidiendo a cambio de Emanuela la liberación de Ali Agca, detenido por el atentado contra el papa. Agca dijo en público no estar de acuerdo con el secuestro, apoyó a la niña, su familia, Italia y al Vaticano.
El plazo era el 20 de julio. La prensa italiana recibió 2 llamadas para recoger de basureros de Roma sendos indicios del secuestro: copia de pago hecho por Emanuela en su escuela musical con escrito de su propia letra; el otro un casete de ella, quejándose de dolor. El plazo se cumplió y nada se supo. Días después, se recoge un mensaje anónimo: “vean la tumba en la basílica de San Apolinar”. Allí se encuentra la tumba de Renato Enrico de Pedis, mafioso italiano líder de “la magliana” dedicado al narcotráfico. Este fue asesinado en una calle de Roma y el cardenal Ugo Poletti autorizó su sepultura.
Por Sabrina Minardi, amante del gánster se supo que éste había tenido bajo su poder a Emanuela, encerrada en una casa donde Sabrina compartió 10 días su angustia. Una noche Sabrina debió llevar a Emanuela a una gasolinera del vaticano donde un sacerdote la recogió en un carro. Sabrina le reclamó a Renato y éste dijo: todo es un juego de poder. Parece que la mafia le reclamaba al Vaticano dineros depositados en su banco. Años después un mensaje de un hombre pide que vayan a los estudios cinematográficos de Dino de Laurentiis. Allí hallan la flauta de Emanuela. La familia dice que sí es. Y este hombre, Marco Acceti, se hace entrevistar como el secuestrador. Habla de fines políticos del secuestro que no se cumplieron.
En 2013, el papa Francisco tiene contacto con la madre y hermanos de Emanuela. Les dice 5 palabras: ella está en el cielo. La familia queda impactada. El periodista Emiliano Fitipaldi escribe en 2016 un libro sobre los intríngulis económicos del vaticano que Francisco trata de solucionar. Busca ayuda de un cardenal, Lorenzo Antoneti, quien le comparte un documento de 5 páginas donde se relacionan los gastos del Vaticano con Emanuela de 1983-1997, realizados la mayoría en Londres en un hostal para chicas de una comunidad religiosa scalabrinianos. Fueron 21 millones de liras. En el 97 parece que Emanuela es enterrada cerca de su casa. Aparece un anónimo con foto de una sepultura vaticana: “busquen donde mira el ángel”. Se abre la tumba pero no hay nada, solo un cuarto subterráneo de 3 mts por 3. Una mujer declara que en su adolescencia fue amiga de Emanuela y ésta le contó de un acoso de una persona muy cercana al Papa. “La chica del vaticano” nos vuelve a informar de la vulnerabilidad de todo ser humano, que debe afrontarse con la auténtica energía espiritual que da la conversión a Dios y al amor real.
Alirio De Los Ríos Flórez
Futbolistas, activistas y políticos
Señor director:
Frente a la cercana llegada de las semifinales de la Copa Mundial, es sorprendente saber que aún a estas alturas hay ciertos individuos, tanto a nivel nacional como internacional, que buscan arremeter en contra de las selecciones todavía presentes, reclamando por su participación dentro del “Mundial de los esclavos” e imponiendo a los futbolistas roles que no están en sus manos.
De ninguna manera hay que dejar de lado la responsabilidad moral que tenía cada combinado desde el inicio de la competición; sin embargo, con los constantes abusos de la FIFA, tenemos que valorar detalles como el de la selección alemana en fase de grupos.
Lo realmente inquietante es que las personas sigan reclamando a las selecciones, al principio del torneo incluso pidiendo que se negasen a participar, con lo cual surge la pregunta de ¿Qué tan justo es pedirle a una selección, por ejemplo, la de Marruecos que es la primera selección africana en llegar a una semifinal, que deje de lado su afición, su progreso e incluso un sueño de poder ganar la competencia, por las implicaciones sociales que este mundial trajo consigo? Ignorando incluso a grandes compañías deportivas como ESPN, que después de hablar mal de los jugadores, en uno de sus programas se regocijó mostrando los estadios donde se perdieron tantas vidas.
En conclusión, los futbolistas tienen cierta parte que hacer, pero deben estar libres de estas críticas o al menos, acompañados de las entidades que también tienen una responsabilidad con la protesta contra esta competencia.
Atentamente.
Mauricio Villada
No todo es para todos
Señor director:
Aunque, según un viejo adagio y dada la importancia de estas tres cosas, cada uno de nosotros desea tener para sí salud, dinero y amor, y todo aquello que contribuye a obtenerlos; no siempre, ya sea por las contingencias de la vida, por el azar o por el destino que se opone a nuestros deseos, podemos alcanzar esos tres anhelados bienes. No obstante, muchos desean obtenerlos a toda costa, y algunos, buscando uno solo de ellos, se olvida de los otros. Como aquellos que yendo en pos de la fortuna no vacilan en sacrificar los más importantes de los bienes: la salud y la vida.
Diego Osorio Ramírez
Diablo navideño
Señor director:
¡Qué falta de criterio, qué falta de juicio la de la Alcaldía de Riosucio! En vez de adornos navideños (pesebre, árbol, estrella, aguinaldos, campanitas, mula y buey, el Niño, la Virgen y san José, los pastores y las ovejas, los reyes magos, etc.), sacan el diablo del Carnaval. Puede ser un diablo gracioso, inofensivo, parrandero y hasta bacano (o antibacano), pero su momento es más tarde, en enero.
Exhibir el diablo en diciembre es irrespetar el sentimiento religioso de mucha gente. Definitivamente el sentido común es el menos común de los sentidos.
Atentamente,
Observador católico
El VAR y la uña maldita
Señor director:
Mucho nos ha dejado hasta ahora este mundial de fútbol, evento que sin duda convoca y “paraliza” muchas actividades cotidianas en todo el mundo, aunque para nosotros, visto con otros ojos, por la ausencia inexplicable de Colombia, porque nos sacamos solitos. En general buen fútbol, con la mayoría de equipos jugando hacia adelante, con algunas excepciones, con reposición del tiempo perdido que me parece muy acertado, en ocasiones hasta de 10 minutos, lo cual debería ser tenido en cuenta por nuestro fútbol local, aunque los partidos podrían durar hasta altas horas de la noche. Mucho se ha discutido y criticado el VAR, pero creo que es útil en muchas ocasiones, que hacen justicia en situaciones que el árbitro puede no observar, como faltas o manos dentro del área, aunque no siempre el árbitro esté de acuerdo con lo observado por sus colegas del VAR. Dos puntualmente: el penal pitado a favor de Argentina contra Polonia, por una falta del arquero, que simplemente era la inercia de la mano al rechazar un balón y que Messi lo recibe como “un manotazo”, tirándose al piso como si lo hubieran matado, cosa que en especial los argentinos saben hacer con gran capacidad histriónica; y una falta en contra de Uruguay a Darwin Núñez, en su último partido contra Ghana, que claramente era penal y no lo sancionó el árbitro, señalando en su gesticulación al público, que el jugador fue al balón y que determinó la eliminación de Uruguay y el paso de Korea del Sur por gol diferencia a cuartos de final.
Con lo que no he estado de acuerdo y considero, afecta de manera muy importante el desarrollo del buen fútbol y sobre todo el espectáculo, es el apoyo de la tecnología para la determinación del fuera de lugar semiautomático. Jugadas y goles espectaculares que son retrotraídas, analizadas y anuladas por un fuera de lugar, que como lo menciona en artículo reciente en el diario El Espectador, Jorge Tovar, “…se anulan goles porque un pedazo de brazo está más adelantado que la uña del defensor.” La esencia del fútbol es, sin ninguna duda, el gol; es lo que vamos a ver, y la tecnología, no está favoreciendo al equipo que ataca y busca hacer goles, si no al que se defiende. El fuera de lugar debería aplicarse cuando el jugador atacante saque realmente ventaja de su posición, incluso hay quienes proponen quitarlo del reglamento, aunque esto puede ser muy discutible. Y ni qué decir, cuando la uña del defensor queda más atrás, pero tres o cuatro pases antes del gol, en posición legítima del anotador. Ojalá modifiquen por el bien del fútbol esa medida y utilicen la tecnología en otras situaciones de juego, que verdaderamente hagan justicia.
Comentario adicional: ninguna duda que la hinchada del Once Caldas es algo increíble… haciendo largas filas, lloviendo, para abonarse… que el equipo responda como se lo merece semejante afición.
Carlos Alberto Villegas Isaza
Adorar y venerar
Señor director:
En la página 13 del 9 de diciembre dice el periodista que “20 mil faroles en alusión a la adoración a la Virgen María le dieron luz a la edición XXI de la Noche del Fuego en Salamina”.
Adorar es rendir a Dios un culto supremo, reconocerlo como Creador y Señor de todo, y rendirse uno como creatura suya ante Él. A la Virgen no la adoramos pero sí la veneramos, le rendimos culto de veneración; la reconocemos como la creatura más excelente, superior incluso a los ángeles; tratamos de imitar sus virtudes, la amamos y le pedimos que interceda por nosotros ante su hijo Jesucristo.
El culto a Dios se llama latría (del verbo griego latréuo=adorar); el culto a los santos se llama dulía (del verbo griego douléuoo= servir), porque ellos son siervos de Dios; el culto a María Santísima se llama hiperdulía (adverbio griego hýper=en mayor grado, más) porque la Virgen es la principal servidora del Altísimo.
Atentamente,
Observador católico
Lágrimas
Señor director:
Los ciudadanos, atraídos tanto porque estén a favor como porque estén en contra, pueden equivocarse al elegir a alguien. Si este no da la talla y la democracia no ofrece fórmulas viables de corregir, el elegido podría, una vez que ni quiere hacer ni hace y se pone contra todos, tener la decencia de sin súplicas, quejas o lágrimas, seguir este poema:
«El dios abandona a Antonio»
Cuando, de pronto, se deje oír a medianoche
el paso de una invisible comitiva,
con músicas sublimes y con voces,
tu suerte que cede, tus obras
malogradas, los planes de tu vida
que acabaron todos en quimeras, será inútil llorarlos.
Como el que está listo ya hace tiempo, como el valiente,
despídete de ella, de la Alejandría que se marcha.
Sobre todo, no te engañes, no digas que fue
un sueño, ni que se confundieron tus oídos;
no te rebajes a tan vanas esperanzas.
Como el que está listo ya hace tiempo, como el valiente,
como te corresponde por haber merecido tal ciudad,
quédate firme frente a la ventana
y escucha con emoción
—no con las súplicas y las quejas de los cobardes—
el rumor, cual un último deleite,
los sublimes instrumentos de la secreta comitiva,
y despídete de ella, de la Alejandría que pierdes.
C.P. Cavafis – 1911
Luis Fernando Gutiérrez
Petro reivindica al general Melo, primer indígena presidente de Colombia
Señor director:
La figura histórica de José María Dionisio Melo Ortiz, fascinó en el pasado a Carlos Pizarro León Gómez, líder del M-19, y ahora a Gustavo Petro Urrego, presidente de la República de Colombia. Durante su primera visita oficial como jefe de Estado a México, el mandatario reivindicó con ahínco al general, personaje que luchó junto al libertador Simón Bolívar y es el único presidente cuyos restos se encuentran en territorio extranjero, pues murió en México en las filas de Benito Juárez, constituyéndose en tema principal durante las reuniones con su homólogo Andrés Manuel López Obrador y en sus disertaciones en suelo mexicano.
El tercero de los 16 puntos concertados en esa visita por las cancillerías de Colombia y México estipuló “atender la solicitud de ubicación y repatriación de los restos del general tolimense José María Melo Ortiz, primer presidente popular de origen indígena de la República de Colombia, quien viajó a México para unirse a la causa del presidente Benito Juárez”.
Desde el siglo XX, su descendiente, el abogado, Jaime Eduardo Melo Palma, actual presidente de la Cámara de Comercio del Sur y Oriente del Tolima, con un grupo de líderes autóctonos, ha luchado para traer los restos del guía de las causas populares en el pasado y símbolo de los nativos indoamericanos.
Su existencia es sinónima de éxito personal, militar, hazañas heroicas en tierras colombianas y extranjeras de Centroamérica; primer y único presidente nativo de Colombia que terminó fusilado por su entrega generosa a causas de libertad, tal es el periplo vital del general José María Dionisio Melo Ortiz, por cuyas venas corría sangre Pijao y Panche.
Melo Ortiz entró al Ejército Libertador “comandante Funiel Castañeda” el 21 de abril de 1819 con el grado de teniente. Tuvo destacadas actuaciones en las batallas de Manizales, Bomboná y Pichincha en 1822; en Junín, Mataró y Ayacucho, en 1824, escenarios que le dieron libertad e independencia a Indoamérica. Recibió distintas condecoraciones por sus actos de valor y le fue otorgado el busto del Libertador Simón Bolívar.
Desterrado, José María Dionisio Melo Ortiz salió de Venezuela hacia Europa, en diciembre de 1836. En Bremen, Alemania, ingresó como oficial de estudio a la Academia Militar. Allí, Sajonia se interesó por el socialismo que comenzaba a estar en boga; se codeó con gentes locales y discutió las ideas; legó las tesis de Charles Fourier quién acusaba a gobiernos europeos. Con todo este acervo de conocimientos el general Melo optó por regresar a Ibagué- Tolima, en 1841. Escaló la jefatura política y jefe del cantón. Se casó por segunda vez en 1843 con Juliana Granados, de ascendencia panameña, cuando aún el istmo no había sido obsequiado a EE. UU. Tuvo un hijo con ella, Máximo, de quien no hay noticias.
Julio Arboleda era amo esclavista. Llamó a los conservadores para oponerse a las leyes promulgadas. En Cundinamarca los dirigentes fueron Pastor y Mariano Ospina. El presidente López llamó a José María Dionisio Melo Ortiz para sofocar la inconformidad, lo rehabilitó y confirmó general. Derrotó a los sublevados en Guasca pues tenía aceptación en las filas leales al gobierno. Tras estas victorias, Melo lideró el Montepío militar desde el 13 de agosto de 1831; comandante del Ejército en Cundinamarca el 19 de junio de 1852.
Pero no pudo adelantar su gestión progresista. La presidencia de Melo solo duró siete meses, del 13 de abril hasta el 4 de diciembre de 1854, pues se formaron ejércitos para derrocarlo: Tomás Cipriano de Mosquera, organizó y financió las tropas del norte; José Hilario López los batallones del sur, Cauca y Huila, y Joaquín París los ejércitos del Alto Magdalena. Pedro Alcántara Herrán fue el comandante conjunto de estas fuerzas opositoras a Melo.
Melo Ortiz defendió a Bogotá del asedio de esos colectivos armados con siete mil hombres. Las batallas se sucedieron en las calles de la capital, en San Victorino, San Diego, en el barrio Egipto y en San Francisco. Los opositores se tomaron el poder civil y Melo fue hecho prisionero. Los integrantes del pacto denominado legitimista pusieron en la presidencia a José de Obaldía, panameño; al depuesto se le siguieron tres juicios en 1855; pero quedó libre cuando Manuel Murillo Toro su paisano y vecino, pagó la crecida fianza. Desterrado y degradado en un infame proceso, donde le arrebataron de sus escasas pertenencias.
Con cien jinetes, el general Melo organizó un grupo de caballería y con él se dirigió a Comitán para proteger la frontera con Guatemala, asediada por el general conservador Juan A. Ortega, mexicano, quien atacaba desde ese país. Melo rechazó la idea del gobernador Corzo de organizar tropas de infantería. La suerte estaba echada.
El ejército de Melo, aliado de Juárez, descansaba en la madrugada del 10 de junio de 1860 en la finca Juncana, Zapaluta, hoy Frinitaria, Chiapas, pueblo nativo. Ortega sorprendió a Melo y sus hombres. El atacante dio órdenes expresas de matarlo. El cabo Isidro Tordillo y el sargento José Maldonado lo asesinaron cobardemente y se apoderaron de su mísero “botín” compuesto por un reloj, una cartera con cuatro pesos de plata y tres cartas. Los indígenas tojolabales le dieron cristiana sepultura frente a la capilla de la hacienda Juncana, donde existe un monumento en su honor. Los restos algún día retornaran al Tolima, tierra firme, que valora a sus líderes originarios. Melo es el único Jefe de Estado cuyos restos mortales se encuentran en el olvido fuera del país.
La historia destaca a José María Melo y Marco Fidel Suarez, como los únicos presidentes que no han pertenecido a las élites, clases latifundistas y oligárquicas de Colombia; fallecieron en la estrechez, miseria y penuria; lucharon para entregar a las generaciones nativas el marco legal en la defensa de sus principios e intereses, proyectado al siglo XXI en el Colegio de Abogados de Indoamérica.
Gerney Ríos González
La deuda de la vicepresidenta
Señor director:
No sabe uno si con exceso de ingenuidad, o por desconocimiento, o si fue por parecer como la líder de las reivindicaciones imposibles con un afán de protagonismo insaciable, la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, en un reciente foro patrocinado por la ONU pidió a los países ricos que condonaran la deuda externa del país para reparar así el daño que le han causado a los afrodescendientes a lo largo de la historia.
¿Qué respuesta esperará la señora Márquez?, y sobre todo ¿de quién? ¿No sabrá ella que los tenedores de la deuda del país, más que otras naciones, son inversionistas privados que compran los bonos que emite la Nación, y que basados en la fortaleza o debilidad de quien emite, piden más o menos intereses por su inversión?
Esas peticiones, hachas para la tribuna, no hacen sino minar la confianza de los financiadores del Gobierno a través de la compra de sus bonos en los mercados externos. En la medida que una vicepresidenta haga esas solicitudes tan traídas de los cabellos, y la ministra Vélez, cuota de Márquez en el gabinete, siga con la insensatez de no permitir nuevas explotaciones de combustibles fósiles, quedaremos, muy sabroso, condenados al hambre y la pobreza. Que piensen mejor lo que dicen.
Jorge Londoño
Cursos de crecimiento para los gestores de paz
Señor director:
Resulta francamente triste ver la vida de seres humanos que no actúan como es debido en la sociedad, ya que de variadas maneras irrespetan a Colombia. Queda uno apabullado al ver la frescura de lechuga con la que se mueven los desavisados al implantar cuando les viene en gana bloqueos a la movilidad de vehículos de todo tipo, afectando gravemente a las familias y a la economía en todos los sentidos. Pareciese que no tienen conciencia de las grandes responsabilidades que todos tenemos de ser agentes de paz y armonía en la sociedad.
Esas gentes que actúan con esas nefastas proclividades, lo más seguro, sufren de serias inestabilidades emocionales. En mora está el Estado para que les preparen cursos intensivos de crecimiento personal a los díscolos, para así mucho después de haberlos educado y refinado, nombrarlos como gestores de paz. Hay que pulirlos con serias exigencias académicas. Lo contrario no es el deber ser, además de que no es justo.
Rogelio Vallejo Obando
El olvido de Santágueda
Señor director:
Causa indignación la forma en que el municipio de Palestina, y en particular el señor Mauricio Jaramillo, su alcalde, tratan a Santágueda. Antes era con sus omisiones, pues no se ve un peso de recursos públicos de inversión en esta zona, sino que hora les ha dado por actuar, otorgando unos permisos de uso del suelo que son francamente increíbles. A quién se le ocurre permitir una venta de pólvora, con todo lo que hay detrás del comercio de esa sustancia, en un contenedor sin las adecuadas protecciones de seguridad, en una zona verde que no está adecuada para eso. O de otra caseta para venta de comida, suponemos, en un sitio destinado a los peatones.
Bastante costó reubicar a los vendedores de frutas y comederos que sin las mínimas condiciones de higiene estaban al frente de Confa, y ahora, antes del puente sobre el río Chinchiná se está repitiendo la historia.
Santágueda es una fuente muy importante de recursos para el municipio de Palestina y merece un mejor trato de la Alcaldía. Es inaudito el desdén con que el alcalde Jaramillo trata a esta, la zona turística más importante del departamento. Ojalá se tome atenta nota del grupo político al que pertenece ese señor, para no cometer el error de mantenerlos al mando en las elecciones del año entrante.
Olga Salazar
La triste realidad
Señor director:
Sé que muchos ciudadanos no están de acuerdo con los bloqueos en las vías como protesta ante la incapacidad manifiesta de las directivas de la ciudad para realizar la labor para la cual se nombraron o se hicieron elegir. Es una triste realidad.
Señor director, si usted tiene la forma efectiva de que los funcionarios públicos cumplan con su labor eficientemente y escuchen las peticiones de la ciudadanía por favor indíquenosla y así realizaremos las peticiones de las actividades que deben efectuar según sus funciones de una manera diferente, y como usted considere que deben llevarse a cabo, por cuanto si se les remite una carta o se les hace llegar un comunicado que se ha hecho público no hay respuesta de ninguna índole, ya que para ellos eso no tiene ningún significado. Tristemente esa es la realidad.
Atentamente,
Henry Santana Fandiño
N de la D
Es una verdadera pena que haya que acudir a las vías de hecho para presionar a que los funcionarios públicos cumplan con su misión. El caso de Los Cedros, en el que hubo que bloquear la vía para que enviaran una máquina a tapar un roto, es sintomático de lo mal que está funcionando la administración municipal en Manizales. Entendemos el desespero y la sensación de incapacidad que sufre muchas veces la ciudadanía frente a la negligencia oficial, pero incomodar a media ciudad para lograr la atención oficial no debe ser el camino. Ojalá los entes de control hagan algo, para eso existen, pero en esta ciudad como que no se enteran de nada.
Un columnista de lujo
Señor director:
Se trata de don José Jaramillo Mejía. Como persona es culto, educado, distinguido, caballeroso y grato amigo, correctísimo y excelente miembro de familia. Como escritor es atildado y castizo, claro, gracioso y ameno. Se dijo en su tiempo del presidente Carlos Lleras Restrepo que “le cabía el país en la cabeza”; de don José ha de reconocerse que no sólo el país sino el mundo le caben en su cerebro privilegiado.
Con toda seguridad aceptará él estas correcciones relativas a su artículo “Mejor comprar hecho”. Son quisquillas de menor importancia:
1- “actividad sinfín”. El sinfín es una herramienta, si no estoy mal; la actividad puede ser sin fin (palabras separadas).
2- “la modorra del canapé republicano, conservador, literario y católico”. Cambiemos católico por clericalista, y quedará perfecto.
Atentamente,
Don Cecilio Rojas
Ocaso de un remanso
Señor director:
Por allá en un tiempo, cuando las lloviznas de un amanecer se transformaron en rubias tardes asidas por las manos de las penumbras de un ayer para internarse en las profundas bóvedas de una noche sin fin, nació una hermosa villa con sabor a montaña nadando en la piscina de aguas cristalinas, al pie de una majestuosa mole de hielo cuidando desde las alturas la paz perpetua, en un concierto de profundos encantos cimarrones, besando con su boca fría, los labios dulces de un cielo azul que invita a soñar preludios de un mágico romance, entre la belleza y la sabiduría en una heráldica ciudad llena de encantos y memorables páginas de acendrada intelectualidad.
El tesón, el ingenio y la perspicacia artística de sus moradores, arquitectos industriosos y proactivos, fueron engrosando el cuerpo físico un prospecto de poblado que luego no cabría en el nido de su propia historia. La avalancha de los días fue urdiendo con la paciencia sabia de un artesano, finos delineamientos que configuraron el perfil primoroso de una gran princesa que no tardó mucho en graduarse de reina en el escenario de la belleza universal. Ciudad egregia con áureos retoques de hidalguía, de aristocracia y con finos rasgos de dignidad y grandeza, se levanta colosal en medio de sus cuitas, desafiando la adversidad para sembrar esperanzas en medio de las vicisitudes como pruebas indeclinables para ascender a la cima de la su prosperidad. Miríadas de celebridades fueron apareciendo en el cielo azul como cosecha del cultivo de las fibras intelectuales en el mundo sagrado del intelecto, naciendo así los grandes pilares de un presente exuberante y un futuro con grandeza de eternidad.
Ciudad construida sobre una arisca topografía, adornada de riachuelos, de faldas, de gente que desafía las alturas columpiándose de los hilos invisibles de los abismos con la altivez de una raza edificada con alma de acero y corazón de niño.
Una ciudad pletórica de sueños, de jardines que cuelgan de anheladas esperanzas, una ciudad sin puertas y un corazón abierto generosamente para dar abrigo sin límites a quienes anhelan vivir bajo su manto, en una ciudad soñada y llena de arrullos
encantados que merece decirle: muchas gracias.
Esta encantadora ciudad, otrora Atenas suramericana, pasó a ser ciudad universitaria, que acoge con materno manto a una gran muchachada que desea saborear al más alto nivel la quintaesencia del conocimiento como herramienta imprescindible en el desarrollo humano.
Una generación de hombres probos, titanes del desarrollo, con la enjundia de personajes que aprecian las alturas como símbolo de grandeza y crecimiento y de ahí, nuestra inmarcesible catedral como símbolo fehaciente de la pujanza y fortaleza de de una abigarrada generación que supo valorar la expresión religiosa como patrimonio y testimonio de nuestros antepasados.
Duele sí, que quienes la han liderado administrativamente, muchos de ellos con falacias y sofismas, hayan desviado sus buenas intenciones y aprovechándose de las personas inocentes e incautas, se han apropiado de lo ajeno para guardarlo en sus bolsos como algo propio.
Duele sí, que lleguen los mesías, los charlatanes y los culebreros con caras de redentores y, sin escrúpulos y sin principios éticos, terminan siendo timadores de primera línea.
Duele sí, que todo ese pasado de gloria haya sido enterrado en la caneca de la conformidad y hayamos terminado en una resiliencia patológica.
Duele sí, que hayamos caído en la indolencia, en la abulia, en la apatía y parece que nos acostamos a dormir la siesta propia de las marmotas de la cual no volvimos a despertar.
Cordialmente
Elceario de J. Arias Aristizábal
El alumbrado
Señor director:
Antes se llamaba el alumbrado de la Virgen (porque la noche del 7 de diciembre es la vigilia (estar en vela, permanecer vigilantes, orando con esperanza) de la Inmaculada Concepción de Santa María; actualmente se denomina “la noche de las velitas”, nombre impuesto por el comercio y por los medios de comunicación. El cambio de la denominación se debe al cambio de la sociedad, a la secularización de la cultura, al neopaganismo que se apodera del mundo. Se diría que la fe “va de c. p´al estanco”. Por eso tenemos que evangelizar con nuevo ardor, nuevos métodos, y nueva expresión, como recomendó el papa san Juan Pablo II.
Ahora tiempos, el alumbrado se hacía solamente la noche del 7. El comercio y la publicidad, para vender más velas y faroles, insisten en repetirlo la noche del 8.
Diana Uribe pasó por la Radio Nacional un extraordinario programa sobre esta costumbre colombiana tan bonita y valiosa.
No sobra que al encender las velitas recemos siquiera una oración a nuestra Señora para pedir la paz.
Atentamente,
Observador católico
Los recuerdos de Fernando Valadés
Señor director:
A Fernando Valadés, el pianista, compositor y cantante mexicano de boleros le recordamos gratamente en Colombia por sus innumerables visitas y por el significativo hecho de haber tenido como fuente de inspiración las bellezas naturales del país y sus mujeres; casualmente el 14 de diciembre se cumplen 44 años de su fallecimiento, en México.
Además de varias ciudades colombianas realizó giras artísticas por regiones de México, Estados Unidos, Argentina, Brasil, España y Francia, interpretando sus propias canciones.
El lado trágico de la vida de Valadés es que fue víctima de la agresión de algunos de sus compañeros de orquesta; fue colocado en las vías del ferrocarril, en las afueras de la ciudad de México y así perdió las piernas. Después de un largo proceso de recuperación volvió a componer canciones, ahora en un tono amargo y nostálgico, las cuales se consideran su repertorio más representativo.
En su carrera artística estuvo influenciado por Lara y Curiel, la mayor parte de su obra se apega al estilo del bolero mexicano de los años cincuenta, aunque sus grabaciones se distinguieron por sus espléndidos arreglos instrumentales. Compuso alrededor de 100 canciones, entre las que se encuentran Ansias de amar, Asómate a mi alma, Aunque tengas que llorar, Estamos en paz, Lo demás es lo de menos, El Diccionario, Por qué no he de llorar, Si yo vuelvo a San Antonio y Bogotana querida.
El mismo cantaba y ejecutaba sus creaciones acompañándose al piano y en ocasiones de tríos. Grabó más de 100 composiciones.
Fernando Teodoro Valadés Lejarza, más conocido como Fernando Valadés, había nacido el 1 de abril de 1920, en Mazatlán y murió el 14 de diciembre de 1978, en Ciudad de México.
Jorge Giraldo Acevedo
Más fácil muertos que vivos
Señor director:
37 años de Armero. Con base en el libro “Avalancha sobre Armero” del periodista Javier Darío Restrepo realizo este escrito. El gobernador de Caldas, en marzo, solicitó ayuda a la embajada de Suiza. A los 10 días llegaron a Manizales John Tromblin (ONU), Dieter Mayer, sismólogo suizo, Jean Jacques Wagner, geólogo francés y Bruno Martinelli (comité Suizo). Visitaron el volcán y concluyeron: “Existe un riesgo elevado de erupción y continuará mientras sigan los sismos. La actividad es anormal y precursora de una erupción de magnitud”.
Este informe quedó secreto para evitar pánico. Tromblin contactó al científico japonés Michio Hashizume (UNESCO) y le contó lo hallado en el volcán. Este se comunicó con instituto vulcanológico de Islandia y éste con el instituto Geofísico del Ecuador, Costa Rica y México. Se ofreció al gobierno colombiano un equipo técnico humano que sólo pedía recursos para su viaje a Manizales. El vulcanólogo Minard Hall del Ecuador no esperó, llegó y estudió el volcán por 4 días: “Hay señales de nueva actividad volcánica. Debe haber monitoreo permanente del volcán y plan de mitigación según el riesgo”. Michio también logró que EE.UU. ofreciera ayuda a Colombia.
El científico italiano Martinelli, en marzo, indicó la necesidad de una estación fija para el estudio del volcán. Regresó en agosto, se dio cuenta que ninguna recomendación había sido tenida en cuenta. Con rabia se iba a devolver pero surgió una ceremonia para condecorarlo. Científicos de Islandia, París, Costa Rica, EE.UU. y Ecuador se ofrecieron; el gobierno colombiano nada. Esto se mantuvo en secreto para evitar alarma pública. En septiembre de 1985, hubo una reunión ministerio de minas con miembros de entidades de prevención de desastres.
El jesuita Rafael Goberna (instituto geofísico los Andes), recordó las 2 erupciones anteriores, 1595 y 1845: “gran avalancha por erupción y recalentamiento de la capa de nieve. Un inmenso torrente de lodo espeso llega al cauce del lagunilla, cubre y arrasa árboles, casas, sepulta hombres y animales. Todo esto en especial por la parte oriental del páramo”. El director (defensa civil Caldas) Guillermo de la Cruz Amaya se unió al clamor del jesuita. Mostró video de lo que se hizo con la erupción del Santa Helena – Washington: evacuación a tiempo de modo que cuando hubo la erupción, de 30.000 personas murieron 70. Pero volvió a primar “más miedo a la explosión de pánico popular que a la del volcán”. Los representantes de Caldas, Hernando Arango Monedero y Jaime Ramírez Rojas citaron ministros al Congreso y les argumentaron lo pronto de una gran tragedia. Nada se hizo. Criminal negligencia.
Alirio De Los Ríos Flórez