Los planes de desarrollo
 Señor director:
Colombia ha tenido planes nacionales muy serios y efectivos. Es una desvergonzada falacia decir lo contrario.
Las nuevas autoridades ejecutivas de la nación Colombiana, si lo miramos a la luz de un Consejo de Ministros, no pueden olvidar que el país traía un Plan nacional de desarrollo donde existen interesantes proyectos de todo tipo sectorial, que no merecerían el borrón y cuenta nueva. Todos los participantes en los Diálogos Vinculantes deben estar también muy atentos con los próximos planes de desarrollo de las entidades territoriales, que todas traen sus ordenamientos en ese sentido. Lo anterior para decir que el país no nació ayer. Lleva una importante trayectoria con sus planes nacionales que a su interior han tenido valiosas estrategias para que la economía funcione siempre mejor en sus resultados económico-sociales. Decir que en Colombia todo es malo y perverso es la desafortunada falacia de la que hacen uso espíritus nada comprometidos con la convivencia pacífica y la paz, además capturados por el complejo de Adán. El renovado Congreso tampoco puede olvidar lo supradicho.
Lo que sí es claro y de veras interesante es que los Diálogos Vinculantes, generan valiosa colección de proyectos sectoriales, que sin duda van a formar parte de los planes de desarrollo de departamentos y municipios, así como de entidades territoriales indígenas, en el período 2024-2027. En esto debe hacer claridad el gobierno a las comunidades, porque la infinidad de proyectos e ideas que se gestan en los Diálogos Vinculantes no caben todos en el plan nacional. Para eso existen los de las entidades territoriales, que en variada proporción reciben apoyo financiero de los Ministerios y sus entidades adscritas.
Rogelio Vallejo Obando

En el itinerario de nuestra vida
Señor director:
Así, como cuando conducimos un vehículo por la vía, debemos guiar nuestro ser por la senda de la vida. Sabiendo cuando marchar, cuando detenernos, cuando acelerar el paso. Evitando en lo mejor posible los malos caminos, los trayectos peligrosos; eludiendo los abismos y los senderos que pudieran conducirnos a nuestra perdición.
Diego Osorio Ramírez

Un Estado corruptor de menores
Señor director:

He visto en estos días, en la prensa escrita y en otros medios, unos cuantos de los muchos análisis que se han hecho de los cien primeros días del gobierno actual. Peligrosísimo me parece, y fatal, que los colombianos nos plantemos con una especie de estúpida  resignación y en un silencio tembloroso ante lo que está sucediendo…
Y quiero referirme a algo que debería poner en pie de lucha a todos los que queremos conservar una patria con fundamentos éticos y antropológicos; esa patria que nos legaron los mayores y contra cuyos fundamentos de cristiana orientación avanza la labor de zapa de sus enemigos. Me refiero al proyecto de ley 229, que cursa en el Congreso; se empezó a tramitar en el pusilánime gobierno anterior, y tuvo su origen en el partido Verde; ahora va ya a segundo debate, y ha recibido el visto bueno del gobierno de Petro, cuyos ministros de Hacienda y de Educación, ¡qué raro!, lo han avalado. Ese proyecto es, nada menos, un plan oficial estructurado y calculado para la más inicua corrupción de menores llevada a cabo, sistemáticamente, por el Estado. Busca, según reza su texto, “promover la educación integral en sexualidad en todos los colegios”; y para lograrlo, se fija dos objetivos : el primero, “romper estereotipos”…el segundo, poner en manos del Estado, arrebatándola a los padres de familia y a los educadores privados, toda la formación moral y afectiva de los niños y adolescentes. Los estereotipos que hay que raer son, por supuesto, el de una sexualidad basada en la ley natural que establece la dualidad de sexos, que ha de ser substituida por la aberrante multiplicidad que prohija la perversa ideología de género; la institución de la familia como Dios la ha establecido, con la que se pretende equiparar toda clase de uniones y de relaciones, aun las más extravagantes, anormales y pecaminosas; la maravillosa diferencia y complementariedad establecidas por la ley natural entre hombre y mujer; la sacralidad del cuerpo humano; la autoridad irrenunciable de los progenitores y su derecho a decidir sobre el tipo de educación que quieren para sus vástagos…El malhadado proyecto establece como obligatoria para todos los establecimientos de educación, públicos y privados, la adopción de esas líneas educativas; si un colegio privado se negare a adoptarlas, se le prohibirá impartir educación sexual; los profesores de la “asignatura” de educación sexual tendrán que ser obligatoriamente formados por el Estado y no podrán ser escogidos por el establecimiento sino nombrados por el Ministerio; la educación sexual, óigase bien, no podrá impartirse a la luz de una ética, una moral determinada o un sistema religioso. ¿Quién no ve lo que hay detrás de determinaciones como éstas? Se pretende violar descaradamente la autonomía de los padres de familia y de los colegios privados.
Lo reitero: frente a todo esto, deberíamos ponernos en pie  todos los que nos sentimos aún llamados a cuidar a nuestros niños y adolescentes; debería levantarse la voz de prelados, sacerdotes y pastores de toda confesión religiosa; la de los legisladores y políticos católicos contra los vocingleros del ateísmo y la amoralidad marxista; la de los padres de familia y los educadores cristianos, contra la acción ponzoñosa de Fecode; la de los colombianos de verdad contra un proyecto de ley que es corruptor y mefítico. ¡Tenemos que atajarlo!
 Mario García Isaza  

Carlos Arturo Torres
Señor director:

En estos días, el atildado columnista Mauricio Uribe López, contó en su columna de La Patria (12, IX), que había descubierto el libro Idola Fori, y en él, el pensamiento de Carlos Arturo Torres, autor del cual, nos confiesa, no había escuchado antes. Personalmente me emocioné, que trajera al hoy, las ideas de este prosista extraordinario, filósofo de la política, en ese y otros ensayos, crítico de literatura, periodista firme, y equilibrado, dada la época en que actuó, diplomático, ministro, poeta, traductor y hasta dramaturgo.
Más que positivo el que el profesor Uribe, que lo es en universidades de Antioquia, haya revelado la existencia olvidada y todavía actual de esa obra, y a su vez que a él se le haya revelado el nombre de este pensador, tan sobresaliente a finales del siglo XIX y en la primera década del XX, ya que murió demasiado joven, a los 44 años, dejando una serie de libros, que todavía ofrecen sorprendente interés y nos dicen mucho. El que un académico culto, reflexivo, y de interesantes opiniones, como las que expresa en su espacio habitual en el diario impreso de la ciudad, Mauricio Uribe López,  que es de origen manizaleño, no supiera del escritor boyacense, teniendo la formación que sabemos que tiene, no me extraña, porque igual sucede con todos los de su generación y la de los que fueron sus profesores, con las excepciones debidas, que inclusive, lo llevaron a descubrirlo. 
Es que del ilustre Carlos Arturo Torres, que nació en Santa Rosa de Viterbo el 18 de abril de 1867 y murió en Caracas el 11 de julio de 1911, supimos los estudiantes del pasado, en el bachillerato anterior al de 1980, pues la clase de Literatura Colombiana era de tres horas semanales, en el grado 11, y Torres ocupó un buen espacio (seis páginas), entre don Marco Fidel Suárez y don Baldomero Sanín Cano, en el texto sobre la materia, del padre José A. Núñez Segura S.J, que fue el que estudiamos en el colegio, y del que Daniel Samper Pizano hizo alguna vez en El Tiempo, una graciosa pero admirativa evocación, porque también en él aprendió, y lo padeció. 
Como fueron las clases de mayor interés personal, para mí, al igual que las de la Literatura Universal en 9o. y de Literatura Española, en 10º, muy completas, y de igual intensidad horaria, consultaba por mí mismo otros textos, como los de Bayona Posada, Otero Muñoz, Juan de Dios Arias, etc, y en todos, ocupa amplio espacio la obra de Carlos Arturo Torres. Y claro, lo leí. Si se da la oportunidad y el interés, hasta dedico un trabajo más diciente sobre el escritor, del que conservo algunas obras. La Academia Boyacense de Historia editó una revista en su homenaje, hace un tiempo, lo mismo que otras más recientes, y el No 12, de la colección Clásicos Colombianos, de Procultura, (1990), es un volumen que sobre su vida y obra, escribió el filósofo e investigador, Rubén Sierra Mejía.
Hernando Salazar Patiño

Aeropuerto del Café
Señor Director

Cuántos viajes perdidos al aeropuerto La Nubia para despachar parientes o amigos a otras ciudades para cumplir un itinerario previamente convenido con la aerolínea que, no obstante, se aplazaba una y otra hora para que al final de la tarde, una voz alta nos dijera que el vuelo se haría al día siguiente para de nuevo repetir la historia ofreciendo como alternativa conducirnos a la ciudad de Pereira, más si algún trancón -nada raro- impedía cumplir con exactitud el horario, recibir allí la noticia de que nuestro vuelo ya quedaba para el último vuelo nocturno.
Y cuántos eventos locales programados con inclusión de profesores externos sufrían un drama parecido con la misma razón básica del cierre aeroportuario local, cancelación del conferencista y el amargo sabor de una ciudad importante que solo ofrece desplazamientos terrestres con nuevas contingencias cuando hay que atravesar montañas. Y qué decir cuando de posibles inversionistas se trata.
Cuántas empresas o industrias quisieran hacer sus eventos administrativos anuales en nuestra ciudad y cuántas giras turísticas desearían programar ante los atractivos que ofrece nuestra región frustrados ante tanta incertidumbre para el desplazamiento. Aerocafé es una necesidad impostergable, más cuando desde 1937 se clama y se reclama, cuando en ese periodo nos pasaron, ahí sí, por encima de pueblos y ciudades que contaron con mejor suerte y porqué no decirlo, en el caso del gobierno del dr. Juan Manuel Santos se hicieron o se ampliaron 60 aeropuertos de ciudades grandes y pequeñas que también se lo merecen, pero Manizales y sus gentes que con arrojo sembraron de café estas montañas, que apalancan con las divisas producidas el desarrollo del país, debe por lo menos contar con igual o mejor suerte.
Me pregunto si no habrá llegado ya la hora de contar con nuestro aeropuerto, máxime cuando ya se han cumplido todas las etapas previas de estudios de factibilidad, de suelos y hasta de los vientos y contamos con patrimonio autónomo suficiente por ahora.
No nos pueden seguir endilgando malversaciones del pasado, de las cuales se debería encargar la justicia y con pena hay que reconocerlo el país se hubiera convertido en estatua de sal si los hechos de corrupción que campean por todas partes hubiesen paralizado obras públicas como las vías y programas tan necesarios como el de la alimentación infantil.
El tema del aeropuerto es obligada discusión favorable en las tertulias profesionales, en las apacibles reuniones familiares, todos en Manizales tenemos claro y apoyamos con nuestro aliento este proyecto tan definitivo para la mejor evolución de nuestro desarrollo y progreso.
Jahír Giraldo González

La magia de la poesía
 Señor director:

 Para leer poesía
se requiere vocación,
no cualquiera entendería
por gusto y por afición.
 La poesía (griego potesis), arte de hacer versos (muy prosaica), armonía, inspiración, elevación de ideas o de estilo, carácter de lo que eleva el alma. Es el placer que se experimenta, la elevación de espíritu, la inefabilidad que se siente cuando se lee y se entiende al saborear la belleza sublime de versos encadenados en una sarta o cadeneta de sensaciones estéticas e intelectuales en un éxtasis de placer subliminal.  
No todos los seres humanos tenemos la virtud de leer y entender el mundo misterioso, fantástico y arrobador que guarda en su interior la poesía. Sin exagerar es considerada por quienes destilan conceptos de profundos análisis que los poetas son los mensajeros
de la creatividad y la belleza. Algún hipersensible fanático del género poético, llegó a expresar que los poetas son “los pequeños dioses de la tierra” (Hipérbole, egos superinflados, conceptos superdimensionados ) Hhmm… no sabemos.
La poesía, tiene sus encantos, su toque mágico y la suavidad de un terciopelo para deslumbrar y atrapar con deleite y frescura a los más finos catadores intelectuales con la rica ambrosía de sus versos y sus magnéticos abrazos de embrujada belleza.       
Sus mensajes, envueltos en luminosos papeles de regalos navideños, son enriquecidos con la subjetividad y con la polisemia que habitan en el interior de los lectores quienes con avidez y destreza intelectual, interiorizan los múltiples mensajes que posibilitan volar sin límites en el mundo de la imaginación de quienes están dotados de grados superiores de sensibilidad.     
La poesía, es una doncella juguetona y versátil que juega al escondrijo con los lectores mostrándoles muchas posibilidades de interpretación  e interpolación, lo cual también convierte al lector en el rol de poeta con su imaginario de perspicacia para tratar de desentrañar el mensaje  más aproximado enviado por sus autores como juego mental que hace parte de la ingeniosa policromía de acertijos en el mundo imaginario de la subjetividad.
Te encontré en un camino
lleno de espinas,
de espinas dulces
que sembró el rocío
dulce rocío de encantos
y de plumajes verdes
que destruyó sin compasión
tu corazón y el mío. 
Para muchos, quizás no sea sino un juego más de palabras que tratan de hilvanar con cierta armonía la tersura de versos con significados sin trascendencia, pero, para otros, podría ser la belleza exterior adornada de abigarrado ropaje que resulta interesante al tratar de decodificar exegéticamente con el mensaje sugerido por el autor.  
Lo que sí es discutible es que no todos tenemos el carisma para leer poesía, entenderla y disfrutarla saboreando su exquisito sabor apreciado por catadores fuera de lo común, porque controversial o no, la poesía es el súmmum y la quintaesencia de la literatura. De ahí que los poetas no tengan tantos adeptos como sí los tienen otros géneros literarios.
Cordialmente
Elceario de J. Arias Aristizábal

Necesidades de Colombia hoy
 Señor director:

 Pretendo en esta reflexión mostrar lo que es prioritario y urgente en nuestra querida Colombia. Habría una palabra que lo sintetiza todo: educación. Y de esta, verdaderas soluciones para la violencia, la corrupción, la injusticia.
Primera necesidad: un acceso a la educación de todo colombiano, clave para su promoción humana. Es un esfuerzo que se debe hacer, pues de lo contrario habrá en las personas antivalores de deshonestidad, irrespeto por la vida, corrupción y violencia. Una educación integral y una capacitación para al trabajo útil a la sociedad. Así se logra que todo niño y joven en Colombia haga la reflexión de su sentido de vida y realización de verdaderos proyectos de vida. Segunda necesidad: declarar la dignidad humana como un absoluto de nuestra sociedad Colombiana. Hay situaciones inhumanas anti-éticas que provienen del estado, gobierno o grupos ideológicos, como falsos positivos, chuzadas, corrupción, clase política corrupta, narcotráfico. La vida humana no es un valor fundamental en nuestra sociedad. Los valores humanos se instrumentalizan para lograr fines políticos lo que es muy delicado. Todos gestionando un ambiente de calidad para construir así la dignidad humana de todos.
Tercera necesidad de verdaderas comunidades cívicas en barrios y veredas para lograr conciencia de la responsabilidad social que tenemos de ser vigilantes de nuestro entorno y de realizar proyectos de construcción comunitaria. No podemos esperar todo del gobierno, sino que la fuerza debe estar en la solidaridad comunitaria. Es retomar civil y eclesialmente las comunidades cristianas de base CEB.
Cuarta necesidad: una formación y conciencia políticas en el sentido de colocar como prioritario el bien común sobre el bien particular, en todos los aspectos de la vida social y como criterio no negociable.
Quinta necesidad: un compromiso activo hacia los demás, con sentido de participación comunitaria, superando la apatía, la indiferencia y la omisión frente a lo público; afrontando con más decisión los problemas de la inequidad social en Colombia. La injusticia social no se remedia con beneficencia, sino con una clara conciencia de la mejor repartición de los bienes, con inversiones sociales que lleven a que los ricos aporten todo lo que son capaces y que la economía colombiana esté más fundamentada en el trabajo humano y no en el capital. Preocupa el poder económico de la banca colombiana que aumenta, gracias a los ahorros de los colombianos y que no redunda en una inversión hacia el bienestar social de muchos, sino más bien de unos pocos.
Sexta necesidad: una conciencia mundial sobre el problema ecológico del planeta tierra. Existe una semilla en este sentido y hay inquietud de una responsabilidad de todos con respecto a la conservación de un planeta vivible para un ser humano con calidad de vida. Cuidar el agua, los bosques, la fauna, la naturaleza.
Alirio De Los Ríos Flórez

Aún falta mucho tiempo en el mandato de Petro
Señor director:

 El mandato presidencial es de 4 años y solamente han transcurrido casi 4 meses; aún falta mucho tiempo y los pendientes y expectativas son innumerables y el Congreso tendrá mucho que ver en la realización de numerosas iniciativas. 
 Casualmente en diversos comentarios de opinión e informaciones se ha destacado el hecho concreto de haber constituido una coalición en el parlamento. Y es que con la colaboración del Congreso ya tiene a su favor la aprobación de la reforma tributaria y en materia de entrega o distribución de tierras ya ha logrado un aporte importante; además, reanudó relaciones con el país vecino y abrió la frontera colombo-venezolana.
Es muy notorio que las principales gestiones de la administración de Gustavo Petro han sido, hasta ahora,  de muchas propuestas en todos los sectores; obvio que con buenas intenciones pero, la verdad, no agradó la insinuación para un posible cambio en el tramo de la primera línea del metro bogotano y para algunas personas eso se calificó como otra traba más a la importante obra para la capital colombiana.
En materia de servicios en salud y justicia el común de las personas desean que las reformas sean efectivas, prontas y justas; en las EPS la necesidad suprema es mejorar la atención y prestar medicina preventiva y que con la aplicación de una justicia ejemplar disminuya, en forma considerable, el hacinamiento que se presenta en las cárceles del país y los otros lugares de detención.  
Claro que los colombianos hemos sido testigos de numerosas declaraciones de varios ministros que otros colegas han tenido que rectificar; por lo anterior hace falta una mejor comunicación. 
La ciudadanía en general no ha visto una gestión dinámica para que la escalada de alzas en alimentos y servicios públicos siga afectando a la mayoría de los colombianos y sucede igual con el aumento del precio del dólar frente al peso colombiano; esta situación causa problemas económicos a empresarios e industriales que tienen que comprar en el exterior insumos y otros elementos para la producción. 
En síntesis, son muchos los pendientes acumulados y aún falta mucho tiempo en la administración de Gustavo Petro.
Jorge Giraldo Acevedo

Gabriel García Márquez
Señor director:

 El periódico LA PATRIA ya tenía 61 años de fundado, cuando le llega a Colombia un Premio Nobel de Literatura, que enlució y en el fondo agradeció el trabajo intelectual para el Orbe de Gabriel García
Márquez. Un 21 de octubre de 1982 se conoció la celebrada noticia. Y un 10 de diciembre de ese año fue la solemnidad de la entrega del Diploma por La Real Academia de las Ciencias de Suecia. Me imagino que el próximo 10 de diciembre las peñas y asociaciones de la cultura, así como la prensa nacional, recordarán con fasto literario los 40 AÑOS del Nobel de Gabriel García Márquez, 17 de abril de 2014.
Lleva ya 8 años formando literatos en el cielo. No puedo olvidar decir que por obra y gracia de un grande escritor nacido en el municipio de Aranzazu en Caldas, José Miguel Alzate, tenemos muy cercano al Nobel, por su Libro sin igual: “Para conocer a García Márquez”.
Rogelio Vallejo Obando 

Mortus est qui non resollat, vivus est qui pataleat
Señor director:

 El presidente-dictador de Turquía es de los que recitan que “los muertos que vos matáis gozan de cabal salud”. En la página Mundo, del 14 de noviembre, Recep Tayyip Erdogan dice: “Ofrezco mis condolencias a los muertos”. Traducción del latinajo: Muerto es el que no resuella, vivo es el que patalea.
Don Cecilio

Requiem aeternam dona eis, Domine
Señor director:
 
 Con este título escribió Francisco J. González S. el 14 de noviembre un estupendo artículo, escrito valioso por varios aspectos.  Pequeñas correcciones: Domine se escribe con mayúscula porque se refiere a Dios, pero padre se escribe con minúscula cuando se trata de un levita (si es la primera palabra de la frase, va con mayúscula). Lisandro se escribe con ese; es un nombre de raigambre helénica (griega). La gente pensaba que el barrio Lleras debía su nombre al doctor Alberto Lleras, presidente de la República, no asociaban el nombre del barrio a otro presidente, pero posterior, Carlos Lleras.
 Traducción de la inscripción latina del cementerio: Dales, Señor, el descanso eterno.
Lector

Lápidas con fotos
Señor director:

 Las mostró y explicó Darío Augusto en la edición del 6 de noviembre. Es lo último en guarachas, la moda de la postmodernidad. Puro esnobismo y lobería; el doctor Alberto Casas lo calificaría de “frondio”, y este servidor lo considera más ordinario que un yogur de yuca. ¡Qué gusto tan plancho!, sin tris de estética. ¿Cultura? Más bien, miseria.
 Si mis restos mortales han de ser identificados con una lápida de ese estilo, prefiero que “no me entierren en sagrado, / entiérrenme en un potrero / donde me trille el ganado”. O como en la canción del Oeste: Please, bury me in the lone prairie (Por favor, entiérrenme en la pradera solitaria).
 Atentamente,
Don Cecilio

*** Todos tenemos la obligación de ser agentes de paz ***
Es claro que las manifestaciones públicas de cualquier índole, tienen que ser pacíficas y sin ningún tipo de violencia contra personas y patrimonios. Es claro también que muchas de ellas han sido infiltradas por indecentes que arman camorras graves y sanguinarias contra la fuerza pública. A ese tipo de desubicados y malcriados, hay que focalizarlos para capturarlos y condenarlos por dañinos y alteradores de la paz pública. A Colombia la estamos dejando que se descuaderne, como lo díria el grande Carlos Lleras.
Nada nos ganamos con cambiarle de nombre al Esmad y darle nuevos colores a los uniformes y tanquetas, si El Estado no se pone serio y riguroso para hacerle frente con la debida legalidad,  a la serie de desadaptados, que por todo el país atentan contra las familias, la economía y la convivencia pacífica. El Estado no se puede poner con laxitudes “y cuentos de cariño” ante los violentos. La Constitución hay que hacerla respetar. Todos, sin excepción de ningún tipo, debemos ser sembradores y promotores de paz.
Rogelio vallejo obando

En Memoria Ángela Cristina Ramírez Duque: Mi Angeliya inolvidable.
 Señor director:

 A legría y amor; perseverancia, donación y servicio fueron los dones que adornaron tu vida.
Nada pudo vencer tu alma impetuosa y firme, sin temores ni miedos.
Guerrera indestructible que supiste enfrentar con valor admirable los tropiezos y enseñarnos a través de tu ejemplo, que si ponemos sonrisas a la vida llegaremos muy lejos.
Llama que no se apaga será tu obra de donación y amor que recordaremos por siempre y A tu memoria levantaremos oraciones al cielo. Continuaràs, muy cerquita al corazón en la imborrable impronta que dejaste.
Rodeada de Gracia y desde el cielo seguirás inundando de risas y de amor nuestro camino.
I ndeleble quedará tu nombre como un reconocimiento a tus huellas, Senderos que dejaste trazados a través de tus pasos seguros, llenos de fortaleza y de excelencia.
T u corazón inmenso solo abrigó lo bueno y fue dejando motivos suficientes para quererte tanto.
I nfinitas razones tiene el cielo para estar hoy de fiesta, mientras que aquí nosotros, sentimos que No te has ido, que solo llegaste allí a recoger el premio que Dios en un abrazo te entregó con A mor, ese amor que fue guía de tus sueños, de tu vida de honor que hoy agradecemos.
 María Celmira Toro Martínez

 Aumentativo y golpe
Señor director:

Cuando recibimos un buen regalo navideño decimos que nos dieron un aguinaldazo. Pero resulta que el golpe producido por el alcohol del guarapo no se llama guarapazo sino guayabo; guarapazo es el golpe fuerte que sufre uno al caerse al suelo, por ejemplo, o cuando la cabeza es víctima de un encontronazo con una puerta. Encontronazo es encuentro violento, no el hallazgo de un tesoro escondido. 
Análogamente, gallinazo sería una gallina grande, o un gallo descomunal, una gallinota o un gallo gigante, no el ave que más bonito vuela y el animal en el que Rafael Arango Villegas quería reencarnarse (leer su escrito “Pro gallinazo”), para comer aguacates en el árbol y “reclinar la cabeza sobre el pecho de una joven gallinaza derretida de amor”. A propósito, los que trabajan en galpones de pollos y en gallineros saben muy bien qué es gallinaza.
Así las cosas, el magnífico regalo de Navidad no es aguinaldazo sino aguinaldote. Ah, también se me ocurre que comedor es el que come, y comedero es el lugar donde se come. 
Atentamente,
Don Cecilio Rojas


¡Pedro Felipe alcalde!
Señor director:

Una obra de la dramaturgia española lleva por título “El mejor alcalde, el rey”. Y para Manizales, el mejor alcalde podría ser un apóstol (así lo califica don Efraim Osorio López) del civismo y de la cultura, del arte y de la historia. Que el señor Pedro Felipe Hoyos Körbel salga a la palestra para bienandanza de la ciudad que él tanto ama. Muchos le daremos el voto a ojo cerrado.
Atentamente,
Ciudadano