Emanuela Orlandi
 Señor director:

 Junio 22 1983, Juan Pablo II viaja a su Polonia natal. Ese día es secuestrada Emanuela Orlandi, de 15 años, de una familia residente y trabajadora en el vaticano, durante 7 papados. Hubo una llamada a la prensa vaticana notificando el secuestro, pero de ésta se supo años después. Ella salía de clase de música en un instituto de Roma. Pietro, su padre, recibe 3 llamadas telefónicas de un americano pidiendo a cambio de Emanuela la liberación de Ali Agca, detenido por el atentado contra el papa.
Agca dijo en público no estar de acuerdo con el secuestro, apoyó a la niña, su familia, Italia y al Vaticano. El plazo era el 20 de julio. La prensa italiana recibió 2 llamadas para recoger de basureros de Roma sendos indicios del secuestro: copia de pago hecho por Emanuela en su escuela musical con escrito de su propia letra; el otro un casete de ella, quejándose de dolor. El plazo se cumplió y nada se supo. Días después, se recoge un mensaje anónimo: “vean la tumba en la basílica de San Apolinar”. Allí se encuentra la tumba de Renato Enrico de Pedis, mafioso italiano líder de “la magliana” dedicado al narcotráfico. Este fue asesinado en una calle de
Roma y el cardenal Ugo Poletti autorizó su sepultura. Por Sabrina Minardi, amante del gánster se supo que éste había tenido bajo su poder a Emanuela, encerrada en una casa donde Sabrina compartió 10 días su angustia.
Una noche Sabrina debió llevar a Emanuela a una gasolinera del vaticano donde un sacerdote la recogió en un carro. Sabrina le reclamó a Renato y éste dijo: todo es un juego de poder. Parece que la mafia le reclamaba al vaticano dineros depositados en su banco. Años después un mensaje de un hombre pide que vayan a los estudios cinematográficos de Dino de Laurentiis. Allí hallan la flauta de Emanuela. La familia dice que sí es. Y este hombre, Marco Acceti, se hace entrevistar como el secuestrador. Habla de fines políticos del secuestro que no se cumplieron.
En 2013, el papa Francisco tiene contacto con la madre y hermanos de Emanuela. Les dice 5 palabras: ella está en el cielo. La familia queda impactada. El periodista Emiliano Fitipaldi escribe en 2016 un libro sobre los intríngulis económicos del vaticano que Francisco trata de solucionar. Busca ayuda de un cardenal, Lorenzo Antoneti, quien le comparte un documento de 5 páginas donde se relacionan los gastos del vaticano con Emanuela de 1983-1997, realizados la mayoría en Londres en un hostal para chicas de una comunidad religiosa scalabrinianos. Fueron 21 millones de liras. En el 97 parece que Emanuela es enterrada cerca de su casa. Aparece un anónimo con foto de una sepultura vaticana: “busquen donde mira el ángel”. Se abre la tumba pero no hay nada, solo un cuarto subterráneo de 3 mts por 3. Una mujer declara que en su adolescencia fue amiga de Emanuela y ésta le contó de un acoso de una persona muy cercana al Papa. “La chica del vaticano” nos vuelve a informar de la vulnerabilidad de todo ser humano, que debe afrontarse con la auténtica energía espiritual que da la conversión a Dios y al amor real.
Alirio De Los Ríos Flórez

Acentos
Señor director:

El jueves 16 de marzo, en “La Voz del Lector”, el colaborador afirma que el adverbio de modo castizamente es palabra sobreesdrújula, cuando en realidad es grave, claro que sin tilde. Pasa que posee un primer acento en ti, y el segundo, en men, que es el definitivo para clasificar la palabra como grave o llana. Viene de castizo, también palabra grave, sin tilde por terminar en vocal. Lo mismo sucede en muchísimas más palabras de nuestro idioma, por ejemplo: “concisamente (de conciso), precisamente (de preciso), divinamente (de divino)” e infinitos casos más. En cambio, son sobreesdrújulas las palabras que como adverbios proceden de un adjetivo esdrújulo: rápidamente: rápido; válidamente: válido; estúpidamente: estúpido... y mantienen la tilde sobre la misma vocal, pero de esdrújulas pasan a sobreesdrújulas, por aumento de sílabas; de ahí que don Efraim Osorio López tiene toda la razón, como casi siempre.
 ¡Muchísimas gracias!...
Clemente Jiménez Fernández

Reconocimiento a un colegio
 Señor director:

No es muy usual en mi estar haciendo reconocimientos.
En esta ocasión quiero hacerlo manifiesto al MEN, la Secretaria de educación de Manizales y a la Alcaldía de pensilvanense por la gran obra que está a punto de ser entregada e inaugurada.
Me refiero a la nueva sede del otrora Colegio Nacional “Oriente de Caldas”, donde tuve la oportunidad de formarme y egresar con la promoción del año 1980.
Visitar el pueblo y tener la oportunidad de ver una estructura arquitectónica con todos los detalles bien desarrollada, en un lugar que años atrás, aparentemente a los ojos de cualquier desprevenido no tenía futuro, es algo sencillamente sensacional. Un edificio contraído en terrazas, varios niveles, salones amplios, corredor de circulación peatonal cubierto por teja plástica me dejó perplejo.
Ojalá los moradores y los visitantes la sepan cuidar y aprovechar.
Renuevo mi felicitación
 Jorge Edisson Hincapié

 P.D: Ojalá antes de recibirlo e inaugurarlo, corrijan algunos empozamientos de agua que se hacen en algunos corredores.

Proyectos sin pupitrazo
 Señor director:

 Lo que ocurre en las labores del poder legislativo y el actual gobierno, ya aprobada la reforma tributaria por el Congreso,  es que aún siguen pendientes urgentes sobre cuestiones agrarias, salud, régimen de pensiones y medidas para frenar el alza de los alimentos y servicios públicos.
 También está pendiente legislar en torno a los urgentes cambios que requiere la justicia, medidas para evitar la inmortalidad en la administración pública y lo concerniente al conflicto en las cárceles del país por la congestión.
 Estas y otras gestiones las debe tramitar el Congreso con calma, seriedad, responsabilidad y teniendo en cuenta los planteamientos de todos los gremios de la economía y el trabajo; nunca se deben aprobar proyectos a pupitrazo o a la ligera.
 Otra petición ciudadana es que el trámite de proyectos, mediante la calificación de urgentes o prioritarios, se debe hacer con suma responsabilidad y con base en lo que establece la Constitución Política de Colombia.  
Es el Gobierno y el poder legislativo los que tienen la oportunidad de establecer las bases para un pleno desarrollo nacional con miras a disminuir las desigualdades económicas y sociales del país.
Si la administración de Gustavo Petro y el Congreso logran la aprobación de las leyes sobre la mayoría de las cuestiones urgentes harían honor a la frase célebre y rotunda del famoso periodista y escritor francés Albert Camus en el sentido que “la dura y maravillosa tarea de este siglo, es la de edificar la justicia en el más injusto de los mundos”.    
Jorge Giraldo Acevedo

Falta la Reforma Alimentaria
Señor Director:

Como lego que soy en materias económicas, y por puro pragmatismo, me atrevo a señalar que el actual gobierno se ha equivocado en prioridades al acometer las reformas que requiere el país. Es así como en lugar de presentar un proyecto sobre lo que yo llamaría LA REFORMA ALIMENTARIA ha preferido meterse con la salud, un sistema actual por demás aceptable,  que sólo requeriría de algunos ajustes en cuanto a extensión de servicios, control a las EPS y otros aspectos de alguna  importancia, dejando de lado nada menos que al hambre que azota a millones de colombianos, todo porque ha prolongado el abandono del campo al igual que regímenes anteriores desde muchos años atrás. Todos los esfuerzos gubernamentales, parlamentarios, empresariales, etc.,  se han concentrado en una cuestión que con una simple ley que reglamentara la estatutaria 1751  de 2015 habría cubierto las expectativas generales.  En los campos colombianos, según encuestas recientes, residen más de doce millones de personas, cifra que podría acrecentarse en varios millones más si el estado en lugar de provocar migración campesina a base de ofertas  de habitación gratuita, subsidios y   sueldos libres de trabajo trasladara esos objetivos a todos los espacios rurales del país: vivienda, educación, salud, deportes, subvenciones a los pequeños y medianos agricultores para el pago de prestaciones y seguridad social de los trabajadores, y para la compra de abonos y demás insumos necesarios para la producción de alimentos. Y si,  además, se propendiera por mantener en buen estado las vías terciarias y los caminos vecinales y se refundara alguna institución como el antiguo IDEMA con destino a la compra de las cosechas y su distribución en los pueblos y las ciudades y para comercializar los excedentes con otros países e importar aquellos frutos que no cultivamos en nuestros suelos. Pero, ante todo, que se establecieran controles efectivos para neutralizar en lo posible la corrupción, empezando por designar funcionarios y empleados  competentes, experimentados y comprometidos, dejando de lado las preferencias ideológicas y politiqueras. Esa sí sería una nueva y verdadera  “revolución en marcha” para conseguir la paz total y el bienestar de todos los compatriotas. Es que la carestía y el desempleo conducen necesariamente a la hambruna que lleva a la rabia de la gente, a la desnutrición y a la muerte misma.
A propósito, recuerdo con inmenso cariño y admiración al benemérito e inolvidable Sacerdote, el Padre Francisco  Giraldo, el director de “la Casa del Pobre”, quien hace más de cincuenta años predicaba políticas sociales como las que se han dejado expuestas en párrafos anteriores, que de haberse puesto en práctica oportunamente habrían impedido que Colombia se encuentre hoy  en las condiciones  en que estamos.  
Atentamente, 
Manuel Galindo A.

Qué odio
Señor director:

Tomé La Patria del sábado 11 de marzo, en el que pequeñitas, dan la noticia que temía llegara a darse alguna vez, después de pasar hace un mes por Palestina, y ver esa inmensa área de cemento, con dos viejos solitarios mirando hacia la nada, en donde antes fue su acogedor parque. Y pasó igual la vez que fui a la población caldense que empezó su historia en 1539, Anserma, donde  hasta abandonan las típicas casas de construcción antioqueña con techos de teja, aleros y balcones, para arruinadas tumbarlas, en la vi que su historiado parque fue convertido en una cancha de cemento en la que unos muchachos jugaban fútbol con porterías de extremo a extremo.  
Y la noticia pasada, confirmó mi miedo. Se lee que el alcalde de Neira, se propuso ahora dañar el parque antes de irse, llenarlo de cemento que es lo que hacen con los contratistas bajo cualquier pretexto. En ese hermoso lugar arbolado donde las niñas, los muchachos, todas las gentes se encuentran, se sientan en las bancas y lo recorren alegres, y escuchan en ese marco que la engalana, su magnífica banda juvenil, premiada casi siempre, el señor quiere cementar su memoria en un desencantado parqueadero o no se qué, antes de irse, y contra la voluntad de los neiranos se consiguió el apoyo de jueces que detestan los árboles y el verde, para buscarle los recovecos a la ley, que nunca ha sido decidida en previsión de lo que nos espera. Y Corpocaldas, que todo lo que sea tumbar árboles lo apoya, cuando no es que asiste a sentir el placer, tan manizaleño, de verlos caer, calló. Tampoco de Corpocaldas, según La Patria de la misma fecha en otra  noticia, fueron a impedir la tala de árboles en la vereda San Roque de Samaná -semejante paraíso-, que sus habitantes lloraban y desesperados tuvieron que acudir a la policía.
Pero a veces pasa lo contrario,  pues la misma policía, a la que llamaron, según me contó dolido un taxista en la noche del miércoles, cuando con sus vecinos contempló impotente frente a su casa en Villamaría, cómo le cortaban brazos y ramas sin piedad al viejo y enhiesto eucalipto que aman, hasta desfigurarlo,  lo que hizo fue colaborarles a los amputadores.   
El mundo clamando, y ni en Manizales, ni en Caldas, hay quien defienda la conservación de los árboles.
Atentamente
Hernando Salazar Patiño

Sindéresis - III
Señor director:

 No complicar lo simple sino más bien simplificar lo complicado. “La claridad es la cortesía del filósofo”, sostenía don José Ortega y Gasset, el que puso a pensar a España a la altura de los tiempos.
 Entonces, como veníamos diciendo, y para redondear el asunto y resumirlo, he aquí a continuación tres definiciones de la sindéresis, en pocas palabras:
 Primera- La sindéresis es la conciencia moral habitual. Conciencia es conocimiento de sí mismo, moral es la ética, hábito es disposición permanente (lo contrario se llama acto, que es acción puntual).
 Segunda- La sindéresis es el hábito de los primeros principios morales. Acabamos de hablar del hábito; pasemos a los primeros principios morales, esto es, las obligaciones básicas, fundamentales. Se puede afirmar que los primeros principios morales o deberes radicales son dos: hay que hacer el bien, y hay que evitar el mal (bonum est faciendum, male vitandum, repetían los escolásticos medievales).
 Tercera- La sindéresis es el sentido moral. Así como tenemos un sentido para ver y un sentido para oír, así también tenemos un sentido para obrar, para conducirnos en la vida, el sentido de la conducta, del comportamiento, de lo éticamente correcto. Un eminentísimo siquiatra escribió el libro que lleva por título “El hombre en busca de sentido”; otro pensador es el autor del libro “El sentido de la vida”; el gran teólogo H. U. von Balthasar enseñó que el sentido último de la existencia humana es la gloria de Dios. Tomemos la idea de sentido según la entendemos en estos tres ejemplos y estaremos de acuerdo en que la sindéresis es el sentido moral.
 Atentamente,
P. Jaime Pinzón

 

Tan agradable vivir con una persona culta
Señor director:

Porque ella es de una presentación impecable. De una conversación que enriquece. De una honestidad y seriedad admirables. De un gran respeto y autoridad.
Porque en su moral es respetuosa de Dios y su Iglesia. Prefiere la acción callada y no ostentosa. Prefiere más la obra que el rezo. Es el testimonio de una doctrina.
Porque en su hogar es cariñosa, seria y de gran autoridad. Orienta bien a sus hijos. No discute y menos escandaliza. Su esposa e hijos se enorgullecen de él.
Porque como profesional le hace honor a su título. Es de una ética insobornable. Su eficiencia es de confianza. No abusa del estipendio.
Porque ante la sociedad todos la consultan. Todos hablan de ella. Sus conceptos son acatados. Es respetuoso del humilde y del sabio. Porque cuando conduce es prudente en la velocidad. Evita adelantarse en las curvas. Prevé los posibles contratiempos. No se distrae imprudentemente.
Caldense, qué agradable vivir así. Qué riqueza poseer estos dones. Podemos lograrlo, si queremos. Los retos son posibles, ¡adelante!
Ernesto Quintero Gil

La estratificación está agravando problemas
Señor director:

La estratificación social en Colombia, dizque creada con un propósito solidario, ni ahora ni antes ha sido un buen sistema; por el contrario, terminó profundizando el clasismo, la desigualdad económica y hasta la estigmatización.
  Ahora está creciendo otro grave problema, por la aplicación de los estratos sociales en todo el país; es el conflicto por el aumento de los servicios públicos.
 Entonces la mayoría de los habitantes de Colombia son los que sufren en la actualidad por las desigualdades económicas y sociales y los males de Colombia que son de antaño y han crecido como la espuma.  
 Las desigualdades económicas y sociales son tema de nunca acabar, igual que la inseguridad en las ciudades, el desempleo que lleva a muchos al rebusque y a otros a la actividad delictiva y además el conflicto en las cárceles por el hacinamiento de presos, son problemas muy graves que no se solucionan con medidas simples.
 Así la situación que se incrementa ahora la estratificación no es solidaria y por el contrario es un sistema que agrava más los añejos problemas y muy especialmente el de las alzas en las tarifas de los servicios públicos. En sana consecuencia todos los miembros del Gobierno Nacional deben saber que los estratos altos, desde el 3, han presentado un descenso en todas las condiciones económicas; por lo tanto el Congreso y el Gobierno Nacional deben corregir el sistema de los estratos sociales y que, en consecuencia, se ajusten a la realidad económica del país.
Jorge Giraldo Acevedo

De la culpa
Señor director:

 Dice o decía el Código Civil -ya no se sabe que rige y que no entre la maraña de reformas y sentencias- hablando de culpa y dolo en su Artículo 63:  “La ley distingue tres especies de culpa o descuido. Culpa grave, negligencia grave, culpa lata, es la que consiste en no manejar los negocios ajenos con aquel cuidado que aun las personas negligentes o de poca prudencia suelen emplear en sus negocios propios. Esta culpa en materias civiles equivale al dolo. Culpa leve, descuido leve, descuido ligero, es la falta de aquella diligencia y cuidado que los hombres emplean ordinariamente en sus negocios propios. Culpa o descuido, sin otra calificación, significa culpa o descuido leve. Esta especie de culpa se opone a la diligencia o cuidado ordinario o mediano. El que debe administrar un negocio como un buen padre de familia, es responsable de esta especie de culpa. Culpa o descuido levísimo es la falta de aquella esmerada diligencia que un hombre juicioso emplea en la administración de sus negocios importantes. Esta especie de culpa se opone a la suma diligencia o cuidado. El dolo consiste en la intención positiva de inferir injuria a la persona o propiedad de otro.”
Un ciudadano, el llamado a cuidar con esmero la república. La República es, por definición de la academia “Cosa pública o interés público de una colectividad.” ¿Qué cuidado debe tener el jefe de la república? ¿No le corresponde el máximo de lo posible? Y si, como explicación a los desvaríos de su familia dice “Yo no lo crie” ¿cómo puede esperarse que cuidará de la cosa o interés público? ¿Con la misma frescura y desparpajo? ¿Arropándose con un pasado ya lo suficientemente pasado, pero dependiendo de para qué? Extraño. Muy extraño.
Luis Fernando Gutiérrez-Cardona
 

La Cuaresma implica reflexión
Señor director:

La Cuaresma como la Navidad son tiempos hermosos y preclaros para reflexionar sobre la trayectoria que le estamos dando a la existencia
que llevamos.
Es de dignidad y de mucha categoría mental, que los seres humanos en todo momento etáreo, nos miremos delante del espejo y así observarnos el estado de pérdidas y ganancias espirituales.
Es claro y la ley natural lo enseña, que todos nosotros como poseedores de inteligencia y voluntad tenemos que procurar por ser mejores personas, día tras día.
Debemos caminar elegantemente y con suficiencia por los senderos del superávit, nunca por los aburridores y jartos del déficit. Con fe y con mucho valor nos tenemos que convencer de que somos los reyes de la creación, pero ese señorío jamás nos puede dar el derecho malsano, cruel y perverso de maltratar al semejante en ninguna forma, pues todas están vedadas por la dignidad humana.
!Obvio¡, que nos debemos preocupar , también inmensamente, por no hacerle daño a la naturaleza. En síntesis, esta hermosa vida hay que administrarla con maestría. No podemos, nunca, causarle daño y tristeza a las sociedades.
Todo lo expresado es mi sentimiento de Vida. Procuro por cumplirle a las buenas costumbres, que son todas aquellas inscritas en los Mandatos del Sinaí, que a muchos, vaya desgracia, les estorba en su discurrir vital.
Lo que contiene el magnífico universo de la Natividad del Señor, así como todo lo que encierra la Cuaresma, es binomio espectacular para concienciarlo todos los días, puesto que son intemporales. Es supremo venero a explorar. Alimenta la Fe en La Santísima Trinidad: enriquece la Dignidad Humana.
Rogelio Vallejo Obando
 

 Impresionante presentación de pájaro nocturno
Señor director:

Vi la presentación de una participante en concurso de canción en Estados Unidos; me impresionó tanto (a todos: jurado y público) que sentí el deber de escribir. Entra la mujer, motilado corto, delgada, morena e inicia el diálogo con los 4 miembros del jurado. ¿Cómo está? Estoy feliz. Me siento increíble de estar aquí. ¿De dónde vienes? De Zanesville, Ohio. ¿Y cómo te llamas? Me llamo Jane.  Pero mi nombre artístico es pájaro nocturno. Oh, qué bonito nombre. ¿Cuántos años tienes? Tengo 30 años. ¿Y qué vas a cantar? Es una canción original que se titula “todo está bien, todo está bien, todo está bien (3 veces). ¿Y qué está bien? Está bien toda mi vida en este último año. ¿Y qué haces, en qué trabajas? Hace un tiempo que no puedo trabajar porque estoy en un tratamiento de cáncer.  Uh, se disculpa el jurado que preguntó. Esta canción es la historia de mi último año. ¿Y con quien viniste?  Vine sola. ¡Ah! pero todo está bien. ¿Y cómo te fue en el último diagnóstico? Pues aún tengo cáncer en los pulmones, la espina dorsal y en el hígado. Pero entonces no estás bien. Sí, pues soy mucho más que las cosas malas que me pasan. Bueno, entonces a cantar todo está bien.
La letra dice (lo que quedó en mi mente): “Me mudé este verano a California, cambié mi nombre pensando que cambiaría de opinión, pero todo sigue igual. Los problemas no quedaron atrás. Soy un cartucho de dinamita, y solo es cuestión de tiempo. Pensé que me conocía bien, pero me engañé. Oh, maldición. Oh Dios. Ahora no puedo esconderme. Dije que me conocía, pero supongo que mentí. Todo está bien, todo está bien. Todo está bien. Escribí 100 páginas, pero todas las quemé. Sí,  las quemé. Soplo a través de luces amarillas y no miro hacia atrás en absoluto. Todos estamos algo perdidos, pero todo está bien. Todo está bien. Todo está bien. Si estás perdido, todos estamos algo perdidos. Es bueno a veces estar perdido. Está bien estar perdido a veces”. Esta última frase la canta después de una pausa intencional para finalizar la canción.   En el diálogo final con el jurado hay estas expresiones: trato siempre de observar que el cantante esté comprometido con lo que canta. Es la autenticidad.  Pues hoy he visto esto de una manera excelente y única. Fue poderoso… Me diste escalofríos. Tienes una hermosa y deslumbrante voz. Y a uno de los jurados que dice que ella es auténtica porque ha asumido su historia, Jane le dice: “No puedes esperar hasta que no haya momentos difíciles en la vida para tomar la decisión de ser feliz”. Este jurado le dice que no le va a dar el sí. Pero que le va a dar algo mejor. Y le da el pase de oro.  El presentador la espera, la felicita y le dice: esta es la canción que necesitamos escuchar este año. Jane dice antes de retirarse: tengo un 2% de probabilidades de mejora, de supervivencia. Pero un 2% no es 0% y me gustaría que la gente supiera lo increíble que es. Por eso todo está bien. Eso estuvo más que bien. Eso fue hermoso. Muy hermoso. Dios, eso me atrapó. Ella es tan fuerte.
Alirio De Los Ríos Flórez 


Quisquilla en las Quisquillas
Señor director:

 En La Patria del martes 07 de febrero don Efraim Osorio en sus Quisquillas corrige al sacerdote Efraín Castaño Arboleda en el escrito del miércoles 01 de febrero cuyo texto es: “…alguien dijo que ‘hay que ser como el cactus que aún en lo árido, florece’...”. Escribe don Efraim: Castizamente: “…que, aun en lo árido, florece”. Con tilde, padre, ‘aún´ significa ‘todavía’; sin ella ‘aun’, ‘hasta’. No está solo: son muchos los que cometen este error. Pienso, que el aún con tilde, si está castízamente bien usado y puede ser reemplazado por todavía, que es el sentido del escrito completo, que cumple con la acepción 1.Todavía (hasta un momento determinado) de la R.A.E.; en este caso se refiere a situaciones de tiempo previo a lo corregido: Hay que llenar los días de sentido; alguien dijo que “hay que ser como el cactus que todavía en lo árido, florece”. 
Aun sin tilde, es adverbio de modo, y, aún, con tilde, es adverbio de tiempo. Adicionalmente, en el escrito de don Efraim le  falta la tilde a la palabra ‘castízamente´, que es sobreesdrújula. La regla dice: “A todas las palabras esdrújulas y sobreesdrújulas se les marca la tilde sin excepción” (Lectoescritura Práctica; García, Luis Enrique, 2002). Señor presbítero, alguien es solidario en los traspiés que fáctica o hipotéticamente nos puedan suceder.
Rigoberto Escudero Osorio   

La cultura, de capa caída
Señor director:

 Cuándo será que quienes ejercen poder en las diferentes esferas gubernamentales, se concienticen que deben apoyar sin cortapisas, sin óbices y sin sectarismos a los escasos y supervaliosos personajes que por la magia de la cultura no faltan en los pueblos para bien de su presente y su futuro.
Se dice y se reitera que los pueblos sobresalen en el firmamento de la historia por sus hijos nativos que descuellan en algún filón particular de la cultura.
Se aprecia, y es una verdad incontrovertible, que los hijos de la tierra sean de donde
Conozco talentos en los pueblos, que se envejecieron levantando la mano para que les ayuden a izar la bandera de sus excepcionales capacidades en la literatura y las artes y otras riquezas intelectuales, pero nunca han encontrado una voz de apoyo, simplemente por pensar diferente o por no ser correligionarios y de los afectos de quienes tienen el poder y son los llamados a catapultar a estos personajes privilegiados para esculpir el nombre de nuestro pueblo en el libro sagrado de la historia.
Da tristeza ver artistas viviendo en la riqueza de sus propios talentos, pero también en la frustración por el acoso de insatisfacción de sus necesidades básicas. Da tristeza ver personas dotadas de talentos literarios que tienen qué alimentar a las polillas con sus apuntes por carecer de unos miserables pesos para publicar un libro.
Contrasta con los pudientes que, no siendo tan talentosos, publican sin mayor esfuerzo y tienen a su favor los medios publicitarios para que les inflen su ego haciéndoles creer que Cervantes se quedó en palotes.  
Cada épocas tiene sus personajes, los hijos de la tierra que no pueden pasar ignorados simplemente por no contar con el  apoyo a los escasísimos gladiadores y paladines de la cultura, otros los llaman quijotes con sus quijotadas eufemísticamente, por no llamarlos orates con sus locuras.
Que bueno sería contar con dirigentes y líderes que tengan mentalidad y formación de mecenas que aprecien, que valoren la trascendencia de la cultura en el firmamento de la historia. Que bueno sería contar con dirigentes y líderes idóneos, sensibles a la cultura, con la inteligencia suficiente para sacudir las limitaciones del sectarismo y tengan la magnanimidad para abrirle los brazos al futuro apoyando los valores culturales que son los que le dirán al mundo que los pueblos tienen un puesto de honor en las páginas de la historia.
Cordialmente –
Elceario de J. Arias Aristizábal