Tragedias por falta de controles y prevención
 Señor director:

 Razones de sobra tiene el comentarista en la sección protagonistas del periódico LA PATRIA  quien sostuvo hace unos días   que  “la tragedia  más reciente en Sutatausa (Cundinamarca), que cobró la vida de 21 trabajadores en una mina de carbón sigue mostrando el riesgo de esta actividad. Es lamentable que esto se repita año a año sin que se pongan soluciones definitivas”.
 Todos lo vemos que para que en Colombia no existan tragedias en las minas en general, tal y como ocurrió recientemente en la mencionada población de  Cundinamarca,  lo que hace falta es además de controles, prevención y autoridad; el riesgo es demasiado en ésta actividad.                                                                                                                                        No es posible que en Boyacá, Cundinamarca, Antioquía y otras regiones del país operen minas sin medidas y normas de prevención ni controles; menos aún que las autoridades policivas y   los alcaldes permitan la operación de estas empresas sin ningún control sanitario, mucho menos técnico y sin cumplir   las diferentes disposiciones que existen sobre sobre el particular en materia de exploración en minas de carbón y otros minerales.                                                                                               
Resulta lamentable este reciente y sonado caso y hoy muchas familias lloran y se encuentran afectadas por la tragedia que dejó 21 personas fallecidas.
 Jorge Giraldo Acevedo

Orquideología
 Señor director: 

 El periódico del 10 de marzo informó que la mejor “orquidea” (sic) se llama Epidendrum Mellinanthum. La primera palabra designa el género botánico y está escrita correctamente, con mayúscula inicial; la segunda designa la especie y se escribe con minúscula inicial (mellinanthum). Esta convención rige tanto para el reino vegetal como para el reino animal.
 Hace muchos años, con motivo de una exposición nacional de orquídeas, Osuna sacó varias caricaturas en El Espectador. Una de ellas es genial: representa al doctor Alberto Lleras Camargo, que era dientivolado, gran orador y había ejercido dos veces la presidencia de la República, por lo cual fue clasificado como Odontoglossum triumphans, Dientelengua triunfante.
 Addendum- Al teniente general jefe supremo de las Fuerzas Armadas, excelentísimo señor presidente de la República, don Gustavo Rojas Pinilla, un periodista le preguntó su opinión acerca de Lleras Camargo, quien había contribuido decisivamente a la caída del dictador. “Es buen locutor”, respondió Gurropín.
 Atentamente,
Don Cecilio Rojas

La sindéresis (II)
 Señor director:

 Alguien que leyó mi manuscrito “De sindéresis y algo más” lo hizo a las volandas y me dijo que al fin y al cabo no entendió lo que es la sindéresis. Vuelve y juega: la sindéresis es el hábito de los primeros principios morales. ¿Cuáles son estos?  Hacer el bien y evitar el mal. O, como lo expresó en la Antigüedad el gran jurisconsulto romano Ulpiano cuando expuso los fundamentos éticos del Derecho: primero, vivir honestamente; segundo, no hacer daño a nadie; tercero, dar a cada cual lo que le corresponde. ¿Entiendes, Méndez? ¿O te explico, Federico?
 A propósito, el doctor Rodrigo Vieira Puerta, que en paz descanse, jurisperito y profesor de Derecho Romano, insistía en la sabiduría ética y jurídica de los cuatro abogados romanos, autoridades que era obligatorio citar en las sentencias dictadas por los jueces del Imperio: Ulpiano, Papiniano, Gayo y Modestino.
 Nota- En “De sindéresis y algo más” se me fue un error de digitación, lo que los viejos profesores llamaban “lapsus machinae”: evidentemente no se escribe ni se dice grupos díscolas sino díscolos.
 Muy agradecido,
 P. Jaime P. 

El agua, líquido vital
Señor director.

Transcribiré en seguida algunos de los párrafos del valioso Editorial de La Patria de hoy 24 de marzo de 2023,     que  me parecen de suma importancia y actualidad. Se expresa en ellos lo siguiente: “En nuestra región, los pendientes pasan por las zonas rurales. Deberían acelerarse los planes para llevar agua potable a todos los caseríos, buscar las maneras de lograrlo”.
“Según la Unesco, en el mundo viven 2.200 millones de personas sin acceso al agua potable. América Latina y el Caribe, que cuenta con la tercera parte del líquido del planeta, sigue con unas 166 millones de personas con carencias de ese servicio, mientras que el 50 por ciento de las aguas residuales no reciben tratamiento adecuado. Por este motivo, en el reciente Día Mundial del Agua, el pasado miércoles, expertos y organizaciones que luchan por su defensa llamaron la atención sobre la urgencia de proteger este recurso invaluable”.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) trata el acceso al agua potable como un derecho de los seres humanos al tiempo que certifica que “es un factor de estabilidad y seguridad en un contexto de conflictos a nivel internacional”. Indican los estudiosos que sólo 1 de cada 4 africanos consume agua tratada. El experto en globalización , derechos humanos y derecho internacional, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, José Antonio Perea Unceta, señala diferentes causas para esta situación, especialmente la pobreza del recurso hídrico en regiones como El Magreb y el norte del continente africano.
Son hechos que al menos explican parcialmente tan deplorable situación.  Latinoamérica, la región con más abundancia de agua, tienen una cobertura de un 90 por ciento de agua potable, aproximadamente. Pero, triste es decirlo, hay regiones ubicadas en el propio corazón de Colombia, con tierras por demás feraces, despensa agrícola en frutales, plátano y muchas más especies,  a  una hora de Manizales, capital del departamento de Caldas, como la vereda de La Esmeralda, en Chinchiná,  cuyos habitantes llevan muchos años clamando al gobierno por este elemental servicio sin que haya sido posible lograrlo. El señor Alcalde, con muy buena voluntad,  ha tratado de remediar el problema con la construcción de un acueducto que al menos permita que el líquido vital llegue a las casas campesinas, así sea sin potabilidad, pero los intríngulis legales de los “sabios” que desde Bogotá disponen de la suerte de los colombianos impiden el buen suceso, aun existiendo los fondos necesarios,  dizque porque estos dineros  tienen destinación “únicamente para mejoramiento de acueductos que suministren agua potable”.  ¿Y los colombianos que no disfrutan de   agua potable, ni siquiera de una simple conducción, qué?   ¡Habrase visto! Tampoco ha logrado el burgomaestre cumplir sus promesas de instalación de pozos sépticos para la preservación del medio ambiente, de hacer construir placas huellas para el arreglo de la vía al Trébol, que es terciaria, de obtener la instalación del gas domiciliario a fin de aliviar el trabajo doméstico de las mujeres, menos el mejoramiento de viviendas de las gentes más pobres que todavía cocinan con leña. ¿Falta de recursos?, ¿leyes enmarañadas?, ¿otras causas? Esperan esos compatriotas el cumplimiento de las iniciativas del nuevo gobierno mientras confían una vez más en que no terminen convertidas en meras promesas y buenas intenciones.
Atentamente,
Manuel Galindo A.

La solidaridad no existe
 Señor director:

 Es decepcionante que un país que ha sido catalogado como uno de los más afables, sea ahora el protagonista de actos tan repugnantes. 
No es secreto para nadie que los inmigrantes venezolanos han sido duramente juzgados por la población colombiana, a pesar de que no todos ellos son delincuentes a los que haya que castigar con juicios de valor que rozan actos xenófobos y por ende indignantes por parte de las personas que lo hacen.
Aun así, a uno de estos cuya labor se basaba en salir a diario a vender pulseras con su hijo, un niño que no superaría los 10 años de edad, fue separado de este último por el ICBF.
En vista de la situación precaria de la población venezolana, no sería de extrañar que el niño tuviera que pasar por ciertas carencias, con lo cual Bienestar Familiar se veía en obligación de actuar; sin embargo, no es realmente justo y mucho menos lógico que un niño que sufre de abusos de diferente tipo por parte de sus padres sea retirado de la custodia de estos, mientras que un hombre que hace lo que puede para darle al suyo un plato de comida tenga que verse bajo el mismo castigo y con los mismos criterios. Es allí, con esas personas, donde debe verse reflejada la supuesta solidaridad que tenemos con los demás, en esa situación es donde el gobierno debe dar sus supuestas ayudas y quizá, es el momento en que el ICBF debería replantearse si realmente actuaron de la mejor manera, no bajo los estándares legales, sino bajo la moral y la razón que deberían primar por encima de todo.
Sea como sea, considerando que esto es solo un mínimo entre la cantidad de cosas que los venezolanos están obligados a sufrir en nuestro país, a pesar de la ya conocida situación en Venezuela, es inevitable que surja la pregunta de ¿cómo se supone que vamos a progresar, si en nuestra posición preferimos pisotear a los que están “por debajo nuestro” antes que mostrar el más mínimo rastro de empatía por el prójimo? sin importar cuál sea la respuesta, no hemos fallado como país, sino como seres con calidad humana.
Atentamente.
Mauricio Villada Cardona.


Área metropolitana
 Señor director: 

 Desde hace años se viene promoviendo este proyecto para la región centro-sur del departamento de Caldas, y se quiere que el municipio de Neira haga parte del área. Desde el punto de vista económico incluir a Neira parece razonable, no así a la luz del aspecto geográfico. Desde el río (o arroyo, ¡ay dolor!) Guacaica hasta el Arma, y “desde el cañón por donde corre atormentado el Cauca hasta las altas cumbres de la Cordillera Central” se presenta la región natural del Norte de Caldas, y Neira pertenece geográficamente a esa región natural.
 Lo que se debe hacer es constituir el área metropolitana sin Neira, y establecer el área nortecaldense con Godorra (Neira York o simplemente la amable Neira), capital del “corcho”.
Atentamente,
Ciudadano

Fotógrafo Leo Matiz, de Macondo para el mundo
 Señor director:

 Un artista de la fotografía, de Colombia para el mundo, fue Leonet Matiz Espinoza, conocido como Leo Matiz. En 2013 se rindió tributo de admiración a este maestro del arte, en la XXIV Exposición Estándar de Flores, evento auspiciado por la Corporación Club de jardinería de Santa Marta.  
Aunque es muy conocido en el interior del país, para  nosotros los costeños es apenas un nombre  que  nos  dice  algo  en  forma  remota,  porque  no  hemos  asimilado  la  importancia   que adquirió nuestro paisano a lo largo de su prolífica vida artística. Es tiempo de que recordemos quién fue este genio de la fotografía, y de que apreciemos al menos parte de su obra en esta efemérides de su nacimiento; al comenzar el cuarto mes del presente año habría cumplido 106 años de nacido.
Leo Matiz nació el 1 de abril de 1917 en Aracataca. En 1933 publicó en la revista ‘Civilización’, en Barranquilla, sus primeras caricaturas. Realizó su primera exposición en la confitería ‘Excelsior’ de Santa Marta y en 1937 expuso dibujos en el cine ‘Variedades’ de la misma ciudad. Ese mismo año se vinculó al periódico El Tiempo como caricaturista. En 1939 laboró en El Espectador; allí fue corresponsal gráfico. En 1940 viajó a Panamá para realizar varias exposiciones de sus caricaturas en Centroamérica; continuó a pie hacia México. Expuso en la sede diplomática en Costa Rica. En 1941 llegó a México. Se vinculó a los estudios cinematográficos ‘Churubusco’, donde trabajó al lado del famoso fotógrafo Gabriel Figueroa, conocido por sus incontables películas de Cantinflas.
En 1943 abrió la ‘Exposición de  tipos y  costumbres  de México’. El año 1944 lo sorprendió en Estados Unidos, donde expuso acuarelas y otras pinturas en el Advertising Club of New York. En 1945 la prensa mexicana le concedió el premio como ‘Mejor reportero gráfico’ de ese año “por el contenido social de sus imágenes y su innovador estilo fotográfico”. Aprovechó su permanencia en ese país para trabajar con el famoso pintor David Alfaro Siqueiros en el mural ‘Cuauthémoc contra  el  mito’.  Realizó  reportajes  para  las  revistas  ‘Norte’  y  ‘Life’  como  enviado  especial  a Sudamérica.
La vida de Leo Matiz estuvo rodeada por la bohemia de su época, sobre todo cuando se inició como caricaturista y pintor en Bogotá; pero Matiz comprendió a tiempo que su futuro estaba ligado a la fotografía y a ella dedicó su extraordinario talento.
En 1948 Matiz tuvo el encargo de cubrir la IX Conferencia Panamericana en Bogotá como reportero de  la agencia de  prensa Pix Corporation. Fue herido durante el ‘Bogotazo’,  revuelta histórica producida por el asesinato del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán. El 2 de agosto de ese año fue enviado por las Naciones Unidas a cubrir, como observador y fotógrafo, los acuerdos de paz del conflicto árabe-israelí. Un año después, las Naciones Unidas realizaron una exposición en Lake Success, Nueva York, sobre las imágenes captadas por Leo Matiz en Oriente Medio. En esa ocasión fue reconocido como uno de los diez mejores fotógrafos del mundo.
Por cuenta de la revista ‘Selecciones del Reader’s Digest’, el fotógrafo de Aracataca estuvo en Brasil. También trabajó en Venezuela, en la sección gráfica de ‘Asi es Caracas’. En 1984 inauguró en  Bogotá  la  Galería  de  Arte  y  Fotografía  Leo  Matiz,  con  la  exposición  titulada  ‘Luz,  líneas y sombras’. En 1992 la Galería El Diafragma, de Milán, Italia, realizó una retrospectiva de su obra fotográfica. En 1995 fue nombrado por el gobierno francés ‘Chevalier des Arts et des Lettres’ en grado de Comendador.
Entre las numerosas fotografías  del álbum ‘Macondo  visto por Leo  Matiz’ se  destacan: ‘Vendedora  de  plátanos’,  ‘Campesinos’,  ‘Cabellera’,  ‘El  hombre  del  reloj’,  ‘Niño  de  la  canoa’,‘Sancocho  trifásico’,  ‘Gaitero’,  ‘Cargando  quesos’.  ‘Cantante  vallenato’,  ‘Bebiendo  agua  del charco’’, ‘Niños en burro’ y ‘Las viudas de Montiel’. Su fotografía más famosa se titula ‘La red o
pavo de mar’.
Leo Matiz supo definirse con una frase original: “Soy pintor por activismo, fotógrafo por hambre y loco por talento”. Murió en Bogotá el 24 de octubre de 1998.
 José A. Vanegas Mejía
 

Las manifestaciones presidenciales
Señor director:
                                                                     
No le queda bien al presidente, Gustavo Petro, convocar a manifestaciones públicas en procura de que lo apoyen en sus proyectos o iniciativas.                                                                          
Es que la época de campaña política para él ya concluyó y la ciudadanía lo que desea es que gobierne; anhelamos más acción del actual gobernante Gustavo Petro, para eso se eligió; también le insinuamos, muy respetuosamente, descansar del Twitter.                                                                         
Mejor sería acelerar las gestiones con el Congreso, como órgano legislativo, para aprobar los planes de la administración; obvio con el debido análisis por parte de las partes interesadas y sin mensajes de urgencia.                                                                         
Para más razones, en  las principales gestiones de un gobernante, en ninguna parte del mundo, están  las de convocar manifestaciones públicas.                                                                               
La ciudadanía lo que requiere es medidas concretas porque el tiempo pasa y ya la actual administración presidencial de Gustavo Petro va a completar 8 meses.                             
Con esas gestiones presidenciales, promoviendo manifestaciones públicas,  se está contribuyendo a la estigmatización  política que tanto daño está haciendo al país.  
Jorge Giraldo Acevedo  

Carta de honores dedicada a Hugo Salazar García (Q. E. P. D.)
Señor director:

Es con gran tristeza que hoy recordamos al fallecido cofundador y exrector de la Universidad de Manizales, Hugo Salazar García. La partida de un hombre que dedicó gran parte de su vida a la educación y al desarrollo de nuestra región es una pérdida irreparable para la comunidad académica y la sociedad en general.
Manizales Campus Universitario extiende un saludo a sus familiares y amigos, especialmente a Martha Inés Echeverry de Salazar, su esposa; y a sus hijos Hugo Mauricio, Liliana, Pilar y Ricardo Salazar Echeverry.
Hugo Salazar falleció a sus 81 años. Fue un líder visionario, abogado, especialista en derecho laboral y administrativo y en prospectiva y estrategia organizacional, magíster en filosofía y ciencias jurídicas y Doctor Honoris Causa en Educación por la Universidad Pedagógica Nacional. Junto a otros fundadores de la Universidad de Manizales, trabajó incansablemente para hacer realidad el sueño de crear una institución de educación superior de excelencia en la capital de Caldas. Gracias a su compromiso y dedicación, en la actualidad la Universidad de Manizales es una de las más importantes y reconocidas de la región.
Hugo Salazar siempre tuvo una profunda convicción en el poder transformador de la educación y trabajó para asegurarse de que la Universidad de Manizales tuviera una oferta académica amplia y de calidad, que permitiera formar a profesionales altamente capacitados capaces de afrontar los desafíos del mundo contemporáneo.
Su legado permanecerá en la ciudad y en esta universidad.
Descansa en paz, Hugo Salazar.
Atentamente,
Manizales Campus Universitario

Señor director:
Es mi deber empresarial dar claridad sobre el artículo publicado por el diario local, el pasado domingo 26 de Marzo titulado “PTAR solo tiene avance del 1,2%”, en el cual en una de las declaraciones de parte del señor Gerente de Aguas de Manizales manifiesta :  “El atraso se debe principalmente a la prolongada ola invernal. Ha generado dificultades en la remoción de tierras, la escombrera la Enea colapsó por las lluvias y eso también nos atrasó…”, sobre dicha afirmación me permito informar a la opinión pública que no es cierta, primero porque la Escombrera la Enea no ha colapsado (¿se referiría a dificultades operativas por las lluvias recientes?), segundo, en nada tiene que ver la Escombrera La Enea con la remoción o movimiento de tierras de la PTAR, esta actividad se  desarrolla al interior de la PTAR (Sector Cámbulos) y nada tiene que ver la Escombrera (Sector Enea) en dicha actividad.
Por ultimo y no menos importante es preciso anotar que la Escombrera la Enea sí le prestó el servicio de disposición de tierra y escombros al Proyecto PTAR durante el ano 2022, pero por falta entendimiento comercial con los diferentes subcontratistas de la firma Fypasa que han pasado por la obra PTAR, no se continuó con la prestación del servicio al mencionado Proyecto.
Cordialmente,
Jorge Mario Amariles Gómez
Gerente Escombreras y Canteras SAS     
 

Con la salud no se juega
Señor director:

 Quienes somos hijos del siglo pasado, sabemos los malabarismos que había qué hacer para acceder a un servicio de medicina general, ya que hablar de especializada, es un cuento fantasioso como los de Charles Perrault.
Los médicos, eran muy escasos, eran personajes inabordables como de ciencia ficción. Las facultades de medicina eran escasas y sólo accedían a ellas los aspirantes de clases altas y adineradas. De ahí que la medicina era elitista, de caché y para personas de clase. Los hospitales y clínicas eran orientados por directores, como hoy, puestos allí por pagos políticos y con compromisos de representar al movimiento o partido sin salirse de los libretos que debían cumplir si querían permanecer en el puesto. Hoy, se disimula y se maquilla con los llamados “concursos”.
Existían los consultorios médicos y, como había tan pocos médicos, se multiplicaban trabajando en todas las entidades de salud. Conocí a un respetable médico que era el Director del hospital, atendía su consultorio particular y era el presidente del Directorio Liberal. Cuando se presentaban problemas de salud, quien tuviera con qué pagar la consulta y con qué comprar medicamentos, era un mimado de la fortuna, quienes no tuvieran esta dicha, en el hospital lo atendían de caridad (¿…?). Había niveles de atención que llaman pensiones: de primera, segunda y… con todas las atenciones, porque tenían con qué pagar. Una injusta discriminación y lucha de clases que de alguna manera se percibía muy mal y que es lo que debiera desaparecer. Llegó el Seguro Social, Cajanal y la corrupción acabó con ellos, y, eran oficiales, es decir que no se diga que hay que volver a que el Estado asuma la prestación de este vital servicio aduciendo que así se mejora, la experiencia enseña que no es así.
La razón natural enseña que cuando una construcción se está deteriorando, se le hace mantenimiento, sin necesidad de destruir lo que se ha edificado en muchos años. No se puede en virtud de un aberrante sectarismo político decir que hay qué arrasar con lo que hay porque no sirve. Es cierto que la corrupción y muchos males que padece la sociedad colombiana es hija de quienes la han gobernado, pero algo bueno han hecho y no todo se puede calificar con sentimiento revanchista lo que se ha construido y, que pudo ser mejor, pero esos son los hechos y” Lo hecho, hecho está “.
No son las instituciones las culpables de su mal funcionamiento, son los corruptos que no faltan con sus manos sucias y sus bolsillos rotos quienes con su maldita avaricia destruyen a su paso todo lo que encuentran como Atila, que solía decir  “El azote de Dios” ( ¿? ) Y, estos nefastos personajes, son el azote del pueblo.
Con la creación del nuevo sistema de salud, no fue la panacea, pero al menos nadie está desamparado ni excluido de acceder a ella. Toda persona por “humilde” que sea tiene su salud. El Sisbén, protege y ampara a personas de muy bajos recursos brindándoles los servicios con todas las fallas, pero servicio sí hay, doy fe que así es.   Lo que debe el gobierno actual, es evaluar sin prevenciones cuáles son las fortalezas y debilidades para mejorar, `por ejemplo el sistema de pagos. Ojalá no les vaya a ocurrir entregarles la salud a los politiqueros, porque ahí sí, apague y vámonos. Que haya cambios, pero para bien, que haya verdadera gerencia administrativa y despolitización total (ja,ja,ja )  de un servicio que no debe tener color político , mejorar la infraestructura y desempeño de las EPS y de las IPS (es) aprovechando lo bueno que tienen, pero la solución, no es acabar con  ellas, ya que los colombianos confiamos más en las empresas privadas y menos en   las oficiales.      
Cordialmente
Elceario de J. Arias Aristizàbal

 

Río Magdalena, autopista fluvial del futuro
 Señor director:

El Magdalena no se queda atrás de las expectativas del transporte de integración global. La Corporación Yuma trabaja en varios frentes para adecuar la mayor arteria fluvial de Colombia a la articulación del transporte carretero, férreo, marítimo y fluvial. Cormagdalena cuenta con un sistema satelital en convenio con la Universidad del Norte, que permite llevar carga en la noche en partes más profundas con el ahorro del 33 por ciento de tiempo.
Los puertos a lo largo de la vía fluvial, deben recuperarse y vincularse a la red nacional de transporte de carga y pasajeros, lo que representará un avance notorio en la proyección de obras de infraestructura. Los apostaderos Capulco en Gamarra, departamento de Cesar; Galán en Barrancabermeja - Santander y Puerto Berrío en Antioquia se adecuan; varios entregados a concesionarios, modalidad con positivos resultados de administración.
El más importante y conocido caudal colombiano, fue protagonista central de la actividad comercial del siglo XIX y eje económico del país que comenzaba su apertura, crecimiento industrial y demográfico. Estimuló a las comunidades moradores en sus orillas en el largo trayecto de sur a norte. Fue y será polo de progreso de concretarse los programas oficiales para la recuperación de sus trechos navegables en la era de los mercados orbitales.
Es tal la importancia del Magdalena, que, en el campo folclórico de la picaresca política, un eterno candidato de los estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia, Gabriel Antonio Goyeneche, en su programa de candidato presidencial hace varios lustros, incluyó, la pavimentación a lo largo y ancho del tributario del mar Caribe. Y no faltaron los ilusos que le siguieron la corriente al aspirante.
 Algunas cifras reveladoras: Colombia tiene 24 mil kilómetros de ríos; por lo menos 18 mil son navegables y el país ocupa el sexto lugar mundial en longitud aprovechable para operaciones fluviales. El gobierno destinó 2.5 billones de pesos y Cormagdalena, encargada de ejecutar el programa de habilitación del torrente para el comercio y reactivación económica de 130 municipios de sus riberas.
Datos reales: Ecopetrol es la empresa que moviliza carga por el río Magdalena, pero existen otros retos para hacer factible el proyecto recuperador de esas aguas.
Cormagdalena adelantó las gestiones licitatorias con empresas nacionales y extranjeras, experimentadas en dragado y mantenimiento de cauces navegables. El sector privado tomó cartas en el asunto, desempeñando un fundamental rol en la recuperación del río eje. Se sabe de diez solicitudes de concesiones, con inversiones superiores a 500 millones de dólares en los departamentos de Atlántico, Cesar, Santander y Bolívar. Impala, transnacional suiza, adelanta obras de construcción de un puerto multipropósito en Barrancabermeja, considerada a futuro que será líder en transporte de mercancías; se comprometió en la dotación del río Magdalena con equipos de última generación, reforzamiento de infraestructura del movimiento de carga, 150 barcazas y 23 remolcadores. La inversión, 900 millones de dólares.
 Objetivo central de Cormagdalena es la integración total del transporte nacional, carga y viajeros al sistema fluvial del Río Grande. La recuperación navegable favorece con programas técnicos la preservación de recursos renovables y protección ambiental. Colombia a futuro será una potencia fluvial en Indoamérica, con el aprovechamiento no solo del Magdalena, sino de innumerables ríos operativos en su rica geografía. El país apenas moviliza por agua dos millones de toneladas de mercancías anualmente. Recuperada la navegación comercial en el río madre, se calculan en seis mil toneladas- año el flujo movilizado de carga.
 Por los trabajos de dragado y modernización del río Magdalena, la arteria recibirá convoyes de 7 mil 200 toneladas, día y noche desde Barrancabermeja a Barranquilla. Los contratistas de obra deben garantizar en esas aguas una profundidad de 2,10 metros – 7 pies-, a lo largo de 630 kilómetros con un ancho de canal de 52 metros y 900 metros radio de curvatura. En la primera etapa de arranque en Puerto Berrio, Antioquia, la hondura del río permite la movilidad de convoyes de 6 mil toneladas, correspondientes a la carga de 200 tractomulas. En Puerto Salgar, Cundinamarca y La Dorada, Caldas alcanza unos 4,5 pies, permitiendo el tránsito de transportes fluviales de mil toneladas, incluso en veranos intensos.
Gerney Ríos González