Apoyo al padre Rincón
 Señor director:

Recientemente se publicó un mensaje en este mismo espacio mencionando al padre Jorge Iván Rincón Rodríguez, nuevo párroco en el barrio Palermo de Manizales. Conozco al padre hace más de 5 años, como laico. Él era mi párroco hasta hace poco, cuando fue trasladado por decisión del señor arzobispo.
Bajo el liderazgo del padre Rincón, vimos cómo el nuevo templo en La Florida se terminó de construir (el cielorraso, el piso, el altar y la Sede, además de obras de reparación en la casa cural y el despacho parroquial).
Sin embargo, sus esfuerzos por terminar de construir el templo se quedan pequeños al lado del de cuidar el rito católico. Somos laicos, apenas aprendiendo catecismo, muy ignorantes en la formación cristiana, pero observamos con mucha admiración y agradecimiento la política continua del padre Rincón por formarnos como Iglesia, como parroquia. Nunca, desde el púlpito o fuera de él, lo escuché hablar mal de ninguna persona, mucho menos de otro sacerdote. Rindió cuentas al final de su administración y todas son claras, así como fueron su conducta y palabra. Eso sí, no le tembló la voz para indicar de frente y en voz alta, en público, lo que le parecía debía mejorarse, indicando el deber ser, la mejor conducta posible o las fallas que teníamos (incluyéndose en sus observaciones). 
Recibí con mucho pesar la noticia de su partida a otra congregación vecina cuando fue trasladado, pero quedo contento porque estoy seguro de que la Providencia y el señor arzobispo nos dejaron en muy buenas manos, y además, porque llega al barrio Palermo un gran pastor. No dudo en que seguirá perseverando en hacer las cosas bien.
El padre Rincón, así como el resto de sacerdotes de esta región, seguirán recibiendo nuestro apoyo y nuestras oraciones.
Pablo Ramírez Duque


Indignación por cobro de intereses en el predial
Señor director:

 En el año 2022 yo cancelé el total de la factura del predial anticipadamente, para poder obtener el beneficio de descuento ante la oficina de recaudo del municipio de Manizales, Y con extrañeza un año después veo que me están cobrando intereses por un reavalúo que ellos realizaron por algo que ya estaba cancelado.  
Acudo a su prestigioso diario para que por su intermedio se informe a la ciudadanía, así como a las autoridades y no sigamos siendo maltratados por los malos manejos que los dirigentes le dan a nuestro municipio. Ahora no sé ante que autoridad debo acudir para solicitar mi defensa ante este atropello.
Cordialmente
Sandra Constanza Montes B.
 
N de la D

En la Personería de Manizales le pueden ayudar.

¡Descubrimiento!
Señor director:

Aterrada quedé con el ‘”descubrimiento” que hizo su columnista dominical, doña Adriana Villegas, a saber, que hace cien años, los dirigentes manizaleños eran cívicos y nos dejaron una ciudad que en su centenario era la quinta del país. Pero la tapa sí fue, “descubrir” que un monje, y agustino, y escritor español para más señas, de cincuenta años de edad, ¡hace 100 años!en el primer cuarto del siglo XX, pensaba distinto, a una mujer manizaleña (?) laica, atea, fanática feminista, cercana a los cincuenta años de edad, y del primer cuarto del siglo XXI.
Y por eso “notó en su escritura comentarios”, que la llevaron a soltarle, la sarta lugarcomunesca de “los y las progre”, calificándolos de “misóginos, racistas, clasistas y moralizantes”
Se cuida de desglosarlos, algunos siquiera, que no leí cuando lo hice sin prejuicios, pero no resalta que el P. Fabo, le dedicó capítulos especiales en su Historia, a las mujeres, a las destacadas de la ciudad, según el consenso ciudadano de entonces.
Lo que me dijo mi abuela, es que no había negros en esa época en Manizales, o no conoció niña sino a Manuelito “Odín”, que lo quería todo el mundo. No fue la del cura una historia social, ni de masas, que no fue su objetivo, y sus especialistas, apenas empezaban en Europa. Pero que un religioso de San Agustín, formado en la enseñanza del siglo XIX, fuera “moralizante”, es de una obviedad casi pleonástica.
No lo es, que sea moralizante doña Adriana, predicándolo, sin religión (y es libre en ello), cada domingo, como reemplazando la página religiosa del diario de otrora, escribiendo las más de las veces, sobre sí misma, es notorio, sin ser ningún descubrimiento. Y que va a ser doctora en mujeres, eso nos alegra.
Atentamente,
Gloría Esperanza Sánchez

Las recompensas por delación
Señor director:

Frente a la ola de crímenes que a diario se presentan en el país, y ante los inmediatos ofrecimientos por parte de las autoridades de cuantiosas recompensas a quien suministre información sobre los victimarios me ha surgido una inquietud: ¿no será que esta práctica, que es legal, puede haberse convertido en otra fuente de ingresos ilícitos para los antisociales y, al mismo tiempo, otra forma de desangre del erario?
Pienso en la posibilidad de que dentro de la inteligencia para el mal que a tantos caracteriza, los miembros de una banda criminal convengan entre sí la comisión de algún delito grave para, ante la lenidad de la justicia y el cúmulo de gabelas que la ley penal otorga a los delincuentes,  proceder ellos mismos o a través de sus cómplices a desvelar ante las autoridades al autor material del hecho para abrir el camino hacia la reclamación de las millonarias recompensas. ¿O será demasiada suspicacia?
Es que $100.000.000, por ejemplo, es una astronómica suma que puede despertar la codicia de muchos , y que pueden los maleantes percibir fácilmente y en forma muy rápida sin despertar sospechas y sin sufrir consecuencias de importancia, puesto que al fin y al cabo se trata de gentes enseñadas a vivir en conflictos legales y a convertir en hábitat natural las cárceles y las prisiones. Además, con tan altas cantidades de dinero van a tener asegurados por un buen tiempo el  bienestar de los  compinches y el del propio delatado, con la convicción de que su arresto va a ser corto, o por falta de pruebas, por vencimiento de términos o por los mismos beneficios legales que llenan las páginas de los códigos punitivos. Más ejemplos podrían darse sobre el tema.
Se ha discutido también sobre una incongruencia de orden filosófico social y jurídico en un Estado Social de Derecho como el que se predica en Colombia, máxime cuando se está convirtiendo en fuente de ingresos un deber ciudadano como el que establece el artículo 95 de la Constitución Nacional en su numeral 7: “Colaborar para el buen funcionamiento de la administración de la justicia”.  Pero, en fin: “Doctores tiene la Santa Madre Iglesia que os sabrán responder”.
De todas maneras, como “es mejor prevenir que tener que lamentar”, bueno y necesario es que las autoridades sean lo más cuidadosas posible antes de entregar recompensas,  no sea que el hampa o hasta algún funcionario deshonesto, que los hay tanto en este Colombia corrupto, estén haciendo su agosto con los fondos estatales.  
Atentamente,
Manuel Galindo A.

Villa de Leyva y otros temas
Señor director:

El 12 de junio de 1572 Don Andrés Díaz Venero de Leyva fundó la ciudad que ostenta la plaza más grande de Colombia. La bella villa (Medellín dejó de serlo porque ha crecido tanto que invadió todo el Valle de Aburrá) está de cumpleaños, la friolera de cuatrocientos cincuenta junios (Manizales a duras penas pasa de los ciento setenta octubres). Villa de Leyva goza de topografía envidiable, clima agradabilísimo, noches estrelladas para observar un firmamento límpido, y vientos propicios para el Festival nacional de la Cometa. Recuerdo el Duruelo, de los frailes carmelitas, pues estuve alojado allí de un día para otro, en compañía de mis padres y de Emma, mi adorable tía. El hotel estaba administrado, a la sazón, por el matrimonio Medina Escobar, Luis y Nora, parientes muy queridos de quien esto escribe. Todavía, ante los ojos de mi mente, se despliega un paisaje espectacular, pues el hotel está construido sobre la suave pendiente de una colina; los corredores de la edificación permiten una “divisa” embrujadora a los huéspedes que se asoman a “panorar el contemplama”.
 Don Andrés Díaz Venero de Leyva fue el primer presidente colonial del Nuevo Reino de Granada, el primer presidente que tuvo la Real Audiencia, modelo de gobernantes por sus ejecutorias y sobre todo por su probidad. En realidad fue todo lo contrario de los candidatos que hoy compiten por la Presidencia de la República, personajes que están en las antípodas de Don Andrés, mejor dicho, a años luz de Venero de Leyva.
 Sea esta la oportunidad para recordar que cuando se instaló en Santa Fe, capital del Nuevo Reino, la Real Audiencia, se celebró ese acontecimiento con bombos y platillos, con “pompa y circunstancia”, mediante solemne desfile desde la Plaza Mayor hasta la casa sede de la Audiencia. En el desfile, sobre caballo blanco y bajo palio, las armas de España (el escudo) adornadas por los colores del imperio “en cuyos dominios no se pone el sol”, como sentenció Carlos I de España y V de Alemania.
 Y en la fachada de la edificación, situada esta sobre la calle de… ¿Florián? (no me acuerdo porque en ese tiempo yo estaba muy chiquito), habían fijado una gran placa con la leyenda más sobria, sublime y ejemplar que se ha grabado en el cosmos de Dios: ESTA CASA / ABORRECE LA MALDAD Y AMA LA PAZ; / CASTIGA LOS DELITOS, / CONSERVA LOS DERECHOS / Y HONRA LA VIRTUD. 
 Villa de Leyva fue la cuna del capitán Antonio Ricaurte. “Ricaurte en San Mateo, / en átomos volando, / DEBER ANTES QUE VIDA / con llamas escribió”, canta el Himno Nacional, según la letra poética del doctor Rafael Núñez. Este político fuera de serie también se refirió, en el Himno, al coronel Atanasio Girardot: “En Bárbula no saben / las almas ni los ojos / si admiración o espanto / sentir o padecer”. Y después dicen que Núñez fue un poetastro. ¿Poetastro? ¿Puede alguien expresar en verso la combinación lógica de conceptos como la que se revela en los versos que se refieren a la batalla del Bárbula? Almas y ojos, admiración y espanto, sentir y padecer… Por ejemplo, la siguiente combinación: En el cerro del Bárbula (Venezuela) no saben los ojos sentir admiración, y las almas no saben padecer espanto. ¿Cómo les quedó el ojo, el ojo que siente porque es el sentido de la vista? ¿Cómo les quedó el alma, que padece espanto existencial?
 También, en Villa de Leyva, se apagó la vida del general Antonio Nariño y Álvarez, de quien dijo Monseñor Rafael María Carrasquilla: “Después de Bolívar, Nariño”. Y con esto lo dijo todo.
Jaime Pinzón Medina, presbítero

El líder
Señor director:

No sé qué tanta razón le asista al columnista de los viernes en este diario respecto de la corrupción que reina según él en la Alcaldía de la ciudad de Manizales. Me hace dudar el hecho de que la justicia no ha actuado lo que puede deberse bien a falta de denuncia o a la carencia de fundamento. Es que ni siquiera se habla de hacer alguna averiguación bien sea por los órganos de control -que nada controlan excepto al opositor- o de quien investiga los delitos. Pero la ciudad si está fea, llena de huecos, horriblemente gestionada, con un centro en total deterioro y sin objetivos. Se muestran como realizaciones lo que son proyectos que están mal planificados, si lo están, de modo que no inician, inician mal, no fluyen, se atrancan. Años para una calle de cien metros, increíble.
La reflexión a la que invitan sobre los candidatos es válida. Quienes tenemos años encima podemos medir el deterioro de las figuras públicas. Algo viene de don Ernesto Gutiérrez Arango o don Alberto Mendoza Hoyosa a lo presente. De prohombres que estaban en ello porque amaban la ciudad, a pequeños individuos que están porque se la encuentran ambiciosos de poder para sí o para su familia.  La Alcaldía de meta pasó a trampolín.  Tampoco es un gerente lo que requiere una ciudad. Un gobernante es distinto de un gerente, aunque por supuesto algunas de las dotes que se requieren en este aplican a aquel. Es un líder con conocimiento del pasado, sentido del presente y visión de futuro. 
No tiene que exhibir logros académicos sino tener dotes ejecutivas y capacidad de conformar un equipo de trabajo estable, no de marionetas mutantes a su capricho del día a día, organizarlo y ponerlo a tirar para el mismo lado, generando el apoyo y la comprensión ciudadana. Este individuo no surgirá. hay que buscarlo, hay que rogarle si toca, se sabe que existe, se conoce quien puede ser, pero con razón se retrae. ¿Quién se mide a esa leonera? 
Luis Fernando Gutiérrez-Cardona

Excelencia en el SES
 Señor director:

En estos días de agitación mediática y de opinión sobre una “nueva” reforma al sistema de salud en el país, es grato registrar que en nuestra región contamos con un centro asistencial que hace gala de altos estándares de desempeño, calidad y preocupación por el bienestar del paciente. Me refiero al S.E.S Hospital de Caldas, donde tuve la fortuna de ser atendido, en la segunda quincena del mes de enero de este año, con una intervención quirúrgica clasificada con alto nivel de complejidad y hoy, sentado en mi computador, doy testimonio vivo de gratitud y reconocimiento a esta entidad conformada por personal sensible en todos los niveles, profesionales idóneos y ambiente único, en procura de que los pacientes sean el eje de atención.
Sin temor a equivocación se puede afirmar que lo escrito en la “Cartilla para el Usuario y su Familia”, no es un folleto más por cumplir un requisito, es testimonio fidedigno de la Misión, Visión y la Política de Calidad del hospital, “apuntando al cumplimiento de estándares en salud...” como dice en su página tres.
En el debate que se avecina en el Congreso de la República sería de gran ayuda que la experiencia de atención del S.E.S. fuese expuesta al país, para que se certifique la posibilidad de tener un sistema de salud con actores eficientes y comprometidos, sin necesidad de importar teorías y modelos de otras latitudes.
“Nunca están los hombres más cerca de Dios que cuando se emplean en salvar a sus semejantes”, acudo a esta cita de Cicerón para reiterar mi agradecimiento al personal del S.E.S. Hospital de Caldas y augurarle lo mejor en el futuro, no obstante los vientos de “cambio” que se asoman en el horizonte.
Atento saludo      
Jose  Luis Gutierrez Noreña

¿Ausentes los gobiernos ante sus pueblos?
La drogadicción
Señor director:

Tema moderno que no existía en la historia y que cuando se descubrió su valor, nació la ambición de riqueza.
Si es cierto que el opio ya existía, mas no con la fuerza de hoy.
Cuando se convirtió en fuente de riqueza, vino la persecución y con la prohibición se fomentó con las consecuencias que conocemos.
Ahora bien, lo preocupante para la humanidad es que se inicie en la niñez y  juventud con  el agravante de la inducción que lleva a la adicción.
Se acaba el ser humano en los primeros años con la tragedia social que vivimos.
No me atrevo a hablar más del tema y menos, a profundizarlo porque las gentes lo conocen mejor que el suscrito.
Los gobiernos han perdido las batallas, pocos pueblos de gran desarrollo y cultura optaron por legalizarla.
Los grandes males cuando se vuelven inmanejables, prefieren los gobiernos cambiar el método de prohibición y persecución por legalizarla mediante unas normas.
Siempre será mejor educar que prohibir o castigar; el tiempo nos dará la razón
 
Reflexiones-
Lo más preocupante para padres de familia, educadores, gobierno y sociedad en general, es que el niño sea la primera víctima.
¡Qué esperanzas para un país que se precia de ser cristiano, de buenas costumbres y de una cultura que lo acredita ante el mundo!
¿No será, en parte, la ausencia de los gobiernos ante regiones como son las costas del Pacífico y parte del Atlántico y en general del campo?
Y qué decir del desempleo que lleva a la miseria y la delincuencia.  
Ernesto Quintero Gil

 

Manzanares y Salamina
Señor director: 

 En la sección “La Voz del Lector”, leí un comentario del doctor Rodrigo Ramírez González, en el cual dice que don Cecilio sugirió la creación de la diócesis de Salamina, me permito manifestar que estoy totalmente de acuerdo, porque una jurisdicción religiosa de poca extensión geográfica, es más fácil de administrar y facilita la actividad apostólica. El visionario sacerdote alemán Antonio María Hartman Hartman, llegó a regir los destinos parroquiales de Manzanares, en 1900, encontró un pequeño templo, el cual carecía del espacio suficiente para dar cabida al número de feligreses del pequeño pueblo y dijo que en esta provincia, era necesaria una diócesis y que la sede, por su posición geográfica, la religiosidad de sus habitantes y el crecimiento de su población, debía ser Manzanares. El levita decidió emprender la construcción de un templo con las características de catedral, para cuando la Santa Sede, decidiera tomar tan importante decisión, la tuviera a su disposición. A este levita le dio la razón la iglesia y creó la diócesis en esta región, pero le fijó la sede al obispo en la Dorada-Guaduas.
Los manzanareños siguen esperando a que Manzanares sea reconocida como sede episcopal, ya que tiene todos los méritos y recursos para serlo, de la misma manera que Salamina. Manzanares cuenta con una bellísima basílica, que es a su vez, Santuario, por tener en su interior la reliquia corpórea de San Antonio de Padua, además posee imágenes de gran valor espiritual e histórico, entre las cuales menciono la del Niño Jesús de Praga, copia exacta de la que se conserva en Praga, ciudad de la República Checa, de donde fue llevada al municipio caldense. Un devoto manizaleño, residente en la ciudad de México, le obsequió, a la basílica, una foto, tamaño natural, con la certificación de autenticidad firmada por el arzobispo primado de ese país y por el director del santuario, donde se expone la imagen de la virgen morena de Guadalupe, que se estampó en la tilma del indio Juan Diego. En bello retablo se encuentra El Señor de Los Milagros y recientemente llegó de Manzanares, ciudad Real, de España, un cuadro del Señor del Perdón, patrono de esta ciudad, que se encuentra hermanada con Manzanares de Caldas.
 La ciudad de Salamina, Caldas, también puede llenar los requisitos exigidos por la curia romana, para aspirar a este reconocimiento, ya que, como Manzanares, tiene los recursos físicos para albergar al obispo. En la basílica de esa ciudad, se tiene una gota de sangre de San Juan Pablo II y la Madre Berenice, (salamineña), acaba de ser elevada a la dignidad de beata. Fuera muy importante que las autoridades eclesiásticas estudiaran la posibilidad de crear estas diócesis. La de Manzanares, si las autoridades consideran improcedente su fundación, podrían, al menos, crear, en esta parroquia, una subsede de la actual diócesis.
Fabio Ramírez Ramírez

“Fina garúa de junio”
Señor director:

Hoy, trece de junio de 2022, memoria litúrgica de San Antonio de Padua, el santo más popular de la Iglesia Católica, y aniversario número 69 del “golpe de opinión” (como lo calificó el Maestro Darío Echandía Olaya) que dio el teniente general Jefe Supremo, comandante de las Fuerzas Armadas, ingeniero Gustavo Rojas Pinilla (Gurropín) contra “mi´amo Lauriano” (y por ahí derecho contra el Designado,  doctor Roberto Urdaneta Arbeláez, y contra toda la godarria), hoy, repito, trece de junio, recordé lo que cantaban los laureanistas en Bogotá y en las principales “cibdades” (ciudades, cibidades, “civitates” en la lengua jurídica y militar del Latium, el Lacio, en la península Itálica) de la República: El trece de junio (no de mayo) la Virgen María / cambió al presidente por un policía”.
Hoy, trece de junio -vuelvo y digo- caminaba por la que fue la avenida más bella del mundo, incluidos los Campos Eliseos (perdón, Elíseos) de París, el famoso Carretero, después Avenida Cervantes y actualmente Avenida Santander; la que fue la más hermosa del planeta pero que se ha estado convirtiendo en un túnel que no permite apreciar el paisaje tan bonito que se divisa desde el espinazo de la Ciudad de las Puertas Abiertas, ese túnel de edificios que no deja “panorar el contemplama”. El firmamento empezaba a encapotarse  y la tarde perdía la brillantez que da el astro rey, “el mono Jaramillo”, ¿entiendes, Méndez? Comencé a sentir, mejor dicho, a medio sentir una levísima llovizna, una “brisita” de goticas menudas, microscópicas; inmediatamente me acordé que en Lima, la Ciudad de los Reyes (no los de España sino los Reyes Magos del seis de enero, Melchor, Gaspar y Baltasar), no llueve casi nunca -al menos era lo que acontecía antes del cambio climático causado por el calentamiento global, y éste producido por la contaminación ambiental y la tala de bosques, efectos de la superpoblación de la Tierra y de un sistema económico y social basado en la codicia, en la ambición del dinero, en el apetito del tener, en el lucro-. Nota: aquí paro para respirar luego de escribir el primer párrafo y estos últimos renglones. En Lima (a propósito, ¿recuerdan que hace muchos años murió un gran gentío en el estadio de la capital del Perú? En ese desastre murió gente que nunca se había muerto…) no llueve; el fenómeno meteorológico  que se presenta allá es la garúa, una llovizna finísima que no alcanza a mojar a los parroquianos.
Subió entonces al disco duro de “los aposentos de la cabeza” (Cervantes, el Quijote), como quien dice a mi memoria, la canción Caballo de Paso, de la inmortal Chabuca Granda: Fina garúa de junio / le besa las dos mejillas / y cuatro cascos cantando / van camino de Amancay.
El jinete se llama José Antonio; los cuatro cascos son los del berebere criollo, el caballo peruano; Amancay me figuro que es el nombre de una población. La palabra viene de la voz quechua amankay, que se traduce por azucena. La especie botánica lleva el nombre latinizado de amancaes. “Por una vereda viene / cabalgando José Antonio; / se viene desde El Barranco / a ver la Flor de Amancay”. El Barranco es el pueblo de José Antonio. La Flor de Amancay es la joven más espectacular de ese “monocipio”.
“¡José Antonio, José Antonio! / ¿Por qué me dejaste aquí? / Cuando te vuelva a encontrar, / que sea junio y garúa”. ¡Gracias, Chabuca!
Don Cecilio Rojas

Paz y salvos
 Señor director:

 Los contribuyentes, somos quienes aportamos los recursos al municipio de Manizales como empresa de todos, para que esta pueda crecer y desarrollar los proyectos que en una acertada concepción empresarial emprendan quienes deben con honestidad y ética administrar los intereses de la ciudad.
Somos los contribuyentes, quienes también somos los usuarios, quienes también debemos recibir los beneficios a tiempo, con atención y solidaridad ciudadana.
Las empresas oficiales, no es que se hayan distinguido por su eficiencia y oportuno servicio a los usuarios siendo calificadas de paquidérmicas, pero al menos en algunos casos, conviene reconocer, aunque sea por sentimiento de gratitud, que algo no era tan pésimo y que algunas cositas se salvan del caos administrativo en los entes llamados oficiales que han sido los reyes de la tramitomanía empotrada en los pupitres de gerentes que no gerencian con la agilidad y oportunidad de documentos que se requieren para tramitar procesos de ocurrencia diaria como son los paz y salvos. Conviene recordar cómo hasta no hace mucho se pagaban los impuestos de cualquier servicio e inmediatamente con la factura cancelada expedían el paz y salvo sin tanta vuelta como y tanta “joda” como está ocurriendo en la actualidad.
Todo parece indicar que la tal pandemia que cambió las reglas de la atención presencial, gustó y se quedó con el teletrabajo. Muchos se quedaron en el pasado contemplando la pandemia como pretexto para demorar y dilatar la entrega de documentos que son elementales y muy importantes para ciertos trámites como son las escrituras.
Recalco, antes de la pandemia en la oficina de Rentas del municipio, en las ventanillas, cualquier funcionario expedía el paz y salvo, sin problemas, sin inconvenientes, sin demoras, sin dilaciones y sin excusas ilógicas que no convencen a nadie.
En la pandemia, por motivos justificados y entendibles, se solicitaban a través de las notarías o los tramitadores de las escrituras, eran medidas de urgencia y ante razones irrefutables, pero pasó la pandemia y se continuó con el mismo sistema engorroso, demorado y restringido, teniendo los usuarios que esperar “ hasta que San Juan agache el dedo “ y a los funcionarios invisibles les dé la soberana gana de expedirlos alegando que están dentro de los términos legales para justificar lo injustificable .
Que le cuesta al señor Secretario de Hacienda ordenar que se vuelva al sistema anterior, que sí se podía, expedir los paz y salvos ahí  en las ventanillas como antes, esa actividad no es demorada, la hace una máquina y los usuarios no tenemos que esperar y esperar para tramitar una escritura que de por sí son operaciones de diaria ocurrencia en la dinámica económica de las ventas y compraventas de propiedades.
Es algo muy fácil, sólo se requiere retomar la experiencia anterior y aplicarla. No es necesario de genialidades, es sólo aplicar una experiencia administrativa.
En Villamaría, por ejemplo, llega uno y si está a paz y salvo, inmediatamente le expiden el certificado. ¿Por qué en Manizales no se puede hacer lo mismo?    
Cordialmente
Elceario de J. Arias Aristizábal

Música salsa
Señor director:

Cantantes, orquestas, compositores y letras de la salsa han sido del gusto de los amantes de la música tropical en la tierra de nuestros afectos. Hacer remembranza de lugares e intérpretes clásicos que hicieron gala y existieron en el Manizales de la década de los setenta del siglo pasado produce satisfacción, y, hace honor a una expresión cultural heredada de la Cuba de los albores del siglo pasado. Recordar los que frecuentábamos y que ya no están, nos da nostalgia y a la vez orgullo porque para nuestras generaciones era  la actividad lúdica más importante, después del fútbol, que jugábamos con gran entusiasmo. Discotecas por doquier, desde ´Mi Ranchito´ en Arenales hasta ‘La Clave´ de los hermanos Galarza en el edificio Colmenares frente a Confamiliares, pasando por ‘Puerto Rico’ en cercanías a la Plaza de Toros, ‘Timbalero’ en la avenida del centro arriba del templo de los Agustinos y ‘La Ponceña´ cerca a la calle del Tango bajando hacia la carrera 24, que hacían de nuestro jolgorio una pasión,  permitiendo vivir con entusiasmo esas calendas de jóvenes. Refiramos fragmentos de temas clásicos de los contertulios: “Sin rumbo alguno” del Conjunto Clásico: ‘Caminar sin rumbo alguno/ como el aire que respiro/ puede que ese sea mi destino/ mientras viva´. “Ahora me da pena” cantado por Henry Fiol: ‘Yo tengo pena contigo/ Tú dices que estás penando/ Tú dices que no te quiero/ Que te estoy olvidando´. “Juliana” de Cuco Valoy: ´Juliana, tu mensaje, / te escribo esta carta Julia/ para que sepas de mi/ y sepas como me encuentro/ solo por tenerte a ti’. Completamos con nombres de 10 canciones preferidas por personas que frecuentaban esos lugares: ‘Ámame´ de los Guaracheros de Oriente; ´Se me fue´ del Gran Combo cantado Charlie Aponte; ‘Casi te envidio’ de Andy Montañez; ‘A él´ de Oscar de León; ‘Quiéreme´ de Cuco Valoy; ‘Patria querida´ con Los Guaracheros; ‘Guantanamera´ de Celia Cruz; ‘El cantante´ de Héctor Lavoe; ‘El carretero’ cantando Guillermo Portabales y ´Pedro navaja´ de Rubén Blades. La lista es inconmensurable, estas referencias constituyen un recuerdo importante; existen tantas como personas amantes de tan reconocido género musical, que adicionalmente tiene el carácter de subjetivo. “Los antecedentes de la salsa se encuentran en el danzón, el son, la conga, el mambo, el guaguancó y la guaracha. Estos ritmos comenzaron a popularizarse en los años veinte y cuarenta (S-XX) por el auge de la industria discográfica y del cine; pero del son proviene su mayor influencia”. El ritmo fue llevado a La Habana desde la región oriental de Cuba –Guantánamo y Baracoa- por soldados que combatieron durante las luchas de independencia contra España, a finales del siglo XIX. La salsa llegó a Colombia como suelen llegar los grandes espectáculos, por medio de la industria discográfica, la radiodifusión y los conciertos en vivo, y, Richie Rey  un referente como pionero, a mediados de la década del sesenta del siglo pasado.
Frase: “La música compone los ánimos descompuestos, y alivia los trabajos que nacen del espíritu” Miguel de Cervantes.
Rigoberto Escudero Osorio