Música salsa
Señor director:
Cantantes, orquestas, compositores y letras de la salsa han sido del gusto de los amantes de la música tropical en la tierra de nuestros afectos. Hacer remembranza de lugares e intérpretes clásicos que hicieron gala y existieron en el Manizales de la década de los setenta del siglo pasado produce satisfacción, y, hace honor a una expresión cultural heredada de la Cuba de los albores del siglo pasado. Recordar los que frecuentábamos y que ya no están, nos da nostalgia y a la vez orgullo porque para nuestras generaciones era la actividad lúdica más importante, después del fútbol, que jugábamos con gran entusiasmo. Discotecas por doquier, desde ´Mi Ranchito´ en Arenales hasta ‘La Clave´ de los hermanos Galarza en el edificio Colmenares frente a Confamiliares, pasando por ‘Puerto Rico’ en cercanías a la Plaza de Toros, ‘Timbalero’ en la avenida del centro arriba del templo de los Agustinos y ‘La Ponceña´ cerca a la calle del Tango bajando hacia la carrera 24, que hacían de nuestro jolgorio una pasión, permitiendo vivir con entusiasmo esas calendas de jóvenes. Refiramos fragmentos de temas clásicos de los contertulios: “Sin rumbo alguno” del Conjunto Clásico: ‘Caminar sin rumbo alguno/ como el aire que respiro/ puede que ese sea mi destino/ mientras viva´. “Ahora me da pena” cantado por Henry Fiol: ‘Yo tengo pena contigo/ Tú dices que estás penando/ Tú dices que no te quiero/ Que te estoy olvidando´. “Juliana” de Cuco Valoy: ´Juliana, tu mensaje, / te escribo esta carta Julia/ para que sepas de mi/ y sepas como me encuentro/ solo por tenerte a ti’. Completamos con nombres de 10 canciones preferidas por personas que frecuentaban esos lugares: ‘Ámame´ de los Guaracheros de Oriente; ´Se me fue´ del Gran Combo cantado Charlie Aponte; ‘Casi te envidio’ de Andy Montañez; ‘A él´ de Oscar de León; ‘Quiéreme´ de Cuco Valoy; ‘Patria querida´ con Los Guaracheros; ‘Guantanamera´ de Celia Cruz; ‘El cantante´ de Héctor Lavoe; ‘El carretero’ cantando Guillermo Portabales y ´Pedro navaja´ de Rubén Blades. La lista es inconmensurable, estas referencias constituyen un recuerdo importante; existen tantas como personas amantes de tan reconocido género musical, que adicionalmente tiene el carácter de subjetivo. “Los antecedentes de la salsa se encuentran en el danzón, el son, la conga, el mambo, el guaguancó y la guaracha. Estos ritmos comenzaron a popularizarse en los años veinte y cuarenta (S-XX) por el auge de la industria discográfica y del cine; pero del son proviene su mayor influencia”. El ritmo fue llevado a La Habana desde la región oriental de Cuba –Guantánamo y Baracoa- por soldados que combatieron durante las luchas de independencia contra España, a finales del siglo XIX. La salsa llegó a Colombia como suelen llegar los grandes espectáculos, por medio de la industria discográfica, la radiodifusión y los conciertos en vivo, y, Richie Rey un referente como pionero, a mediados de la década del sesenta del siglo pasado.
Frase: “La música compone los ánimos descompuestos, y alivia los trabajos que nacen del espíritu” Miguel de Cervantes.
Rigoberto Escudero Osorio
Nada que ver con Telecafé ni con Castaño
Señor director:
Mi nombre es Luis Guillermo Echeverri Vélez y me unen a ese diario, a su familia y a la ciudad de Manizales lazos personales de aprecio y respeto que vienen de varias generaciones.
Hoy apelo a su persona y a su sentido del profesionalismo para pedirle que de inmediato se corrija una nota publicada bajo la autoría de ese medio, ya que sin razón alguna ni conocimiento de causa, y claro sin contrastar antes de publicar la información con las personas aludidas, de manera inexplicable se incurre en calumnia e injuria contra el buen nombre y la honorabilidad de mi hijo Emanuel Fabio Echeverri Correa y la mía propia.
Me refiero a la nota publicada hoy en el diario la patria bajo el título “Los hilos que Mario Castaño todavía mueve en Telecafé”.
https://www.lapatria.com/caldas/los-hilos-que-mario-castano-todavia-mueve-en-telecafe
Para hacer claridad a sus lectores, debe saberse que ni mi hijo ni yo conocemos al señor Mario Castaño, y que nunca hemos tenido nada que ver con Telecafé, ni con nada de lo descrito en el artículo.
Mi hijo, Emanuel Fabio Echeverri Correa, comunicador graduado de la Universidad College of Charleston de Carolina del Sur, nunca trabajó en las campañas, y no es ni ha sido socio de Dubrands como algunos medios lo publicaron maliciosamente al inicio del gobierno.
Sí es cierto que fue “empleado temporal” de la firma Dubrands y como tal fue asignado a Presidencia de la República para manejar el grupo de profesionales informáticos que tanto contribuyó al triunfo de las elecciones del 2018, una vez pasaron de la campaña a darle soporte analítico y profesional a la secretaría de comunicaciones y prensa.
Es cierto y a mucho honor, fui gerente de las campañas que llevaron a la presidencia al Doctor Iván Duque Márquez. Campañas ampliamente investigadas por autoridades y opositores, y que a pesar de la sevicia con la cual se habló durante cuatro años de supuestas irregularidades, se comprobó que fue una campaña manejada legal, limpia y honorablemente, algo que nunca se supo con relación a las campañas perdedoras en 2018.
Toda la información de las campañas del presidente Duque está en mi custodia y siempre ha estado abierta a todo tipo de investigación de las autoridades y de los medios.
Por lo tanto me pregunto, ¿Con qué fundamento y con qué derecho, sin faltarle a la verdad, puede alguien afirmar que mi hijo o yo tengamos conexión alguna, ni mucho menos que seamos coprotagonistas en absolutamente nada que esté relacionado con Telecafé?
Con conocimiento de causa y por mi experiencia propia, puedo decir que Dubrands es una firma que en campaña cumplió su trabajo de forma eficiente, profesional y a costo de mercado, lo cual consta en la documentación pública sobre las campañas y en la aplicación de cuentas claras de las autoridades electorales, y que es una empresa seria, que ha trabajado históricamente con varios gobiernos independientemente de su orientación política.
Respetuosamente le pido rectificar la nota escrita y retirar de esa publicación digital la mención al nombre de mi hijo y al mío, ya que ello constituye claramente una tipificación del delito de injuria y calumnia al ser relacionado con el subtitulado de “Coprotagonistas” de manera falsa e irresponsable.
El país y el mundo esta necesitado de que se haga un periodismo investigativo serio y autentico, antecedido de la debida curaduría que al menos contraste las fuentes para que los lectores no se queden con falacias o verdades a medias de las que encuentren los redactores en las noticias falsas de medios, internet y redes sociales sin evaluar la realidad de lo que publica, pues así resultan incurriendo en difamaciones, injurias y calumnias y haciéndole daño a personas que nada tienen que ver con amañadas narrativas que no tienen derecho a ensuciar públicamente el nombre de personas honorables.
Siempre La Patria encontrará en mí y en mi familia una fuente fidedigna a consultar en caso de que tengan alguna duda o necesidad de información que nosotros conozcamos, pero les ruego respetar nuestro buen nombre como personas que, como ustedes por varias generaciones hemos dedicado gran parte de nuestras vidas al servicio de la nación y el país.
Luis Guillermo Echeverri Vélez
Teresa González García
Señor director:
Indiscutiblemente la poeta de Neira, Caldas, Teresa González García es una encantadora dama, pletórica de lirismo por todas partes. Está rodeada de un aura magnífica. Es mi percepción al leerle poemas de su inspiración, unos nacidos a la luz de desencantos, que valga decirlo, en nuestra existencia todos los seres humanos los tenemos, pero que si hacemos un balance real, son más las alegrías y optimismos, los que resultan ganando la partida.
Otros le vienen a su mente en razón de su analítica y especial manera para visualizar con lenguaje poético tantas cosas que le suceden al Orbe y a los países, caso el coronavirus , al que le compuso increíble página con rico lenguaje poético, que se inicia con perentoria y triste realidad, si lo miramos a la luz de las manchas capitales que ensucian la dignidad del ser humano, a los cuales la civilización le rinde honores: “Se vienen de bruces el poder, la riqueza y la soberbia, solo queda el duelo entre la vida y la muerte...” El otro caso es el de la guerra, con la poesía “Ecos de Paz”, donde expresa que, ... Es caminar hacia adelante sin la sombra del odio en el camino./es alzar la voz con fuerza desesperación y libertad/sin la conflagración de la guerra. y la invasión de las balas en las calles/es silenciar por fin los fusiles de la guerra ….
Los tres libros de la poeta Teresa González García: “Viajera de la vida, del amor y de la muerte” (2009), “Viajera universal” (2017) y “Arden las venas de mujer” son toda una trilogía de rico castellano, matizado con experiencias de vida, aspiraciones y visualizaciones de la realidad: unas dulces otras amargas. Hay que afirmar que, es muy grato cuando los lectores y estudiosos se identifican con versos y estrofas que retratan sus sentires y pareceres de infinidad de asuntos, con los que tiene que ver el ser humano. La poeta Teresa González lo logra con alta excelencia.
Rogelio Vallejo Obando
Cavilaciones de Perogrullo
Señor Director:
“Con la Iglesia topamos, Sancho”, debió decirse, dándose la bendición, el escritor Eduardo García Aguilar, cuando encontró en la edición de La Patria del 10 de enero, la carta de Monseñor Don Cecilio Rojas, en la que, después de aventarle incienso por los cuatro costados, como hacen en los funerales antes de despedir el cadáver, le entierra la estocada mortal al llamarlo ignorante en asuntos de caballos, en los que el clérigo Rojas es doctor honoris causa. Acto seguido, monseñor aprovecha su homilía para darnos otra clase magistral sobre historia, semántica, equinos y colores. Mejor dicho, don Efraím se quedó en palotes.
Lo que quiero significar, como decía mi inolvidable amigo Rodrigo Vieira Puerta, es que las incursiones de Monseñor Cecilio en esa columna, que ya es como suya, son un encantador señuelo para seguir leyendo el periódico plagado, como toda la prensa, de noticias y hechos trágicos que nos dejan como envenenados el resto del día. Más grave aún, cuando además de las calamidades y tragedias humanas, se suma ahora la amenazadora tormenta de los mensajes petrinos.
Los escritos de don Cecilio, suscritos con las varias versiones de su nombre, son, realmente, ilustrativos y entretenedores, que no entretenidos; acatando su última enseñanza sobre esta palabreja. Hay que dar gracias al Cielo de que, después de más de cincuenta años de su ordenación, en los que monseñor estuvo recluido en los repliegues de su hábito, sin decir está boca es mía, fuera de los púlpitos, resolvió salir del clóset y comenzar a hablar y a escribir, ! Y en qué forma!
Ya que se lanzó al ruedo, y recordando que hace pocos días propuso la creación de la diócesis de Salamina, ciudad por él tan añorada, y a la que seguramente volvería ostentando las ínfulas de su mitra y dando bendiciones a diestra y siniestra, quisiera pedirle a monseñor Cecilio, antes de que se vaya, que aproveche su cercanía con el actual arzobispo para que le solicite tres cositas que a nosotros los laicos nos preocupan y que nos da pena decírselo personalmente. La primera y más importante: que, así como dispuso el retiro de varias imágenes, ordene que en los templos sea restablecido el sagrario al altar central. Hay muchas razones que justifican esta petición y cuya explicación sería larga de exponer.
La segunda, es que, por favor, deje la aguja de la catedral como estaba antes, con su Crucificado que pusieron como repuesto del que se cayó en el terremoto del 62, que retiren ese Cristo volador que da la impresión de que quisiera volver a lanzarse, además de que no concuerda con la arquitectura de la catedral y parece un parche poroso donde no es el dolor.
Y la tercera, es, que está bien que se recoja la limosna en las misas, pero no en las misas de entierro. Muchos me dicen que eso es muy aburridor tener que empezar a esculcarse los bolsillos y las carteras, mientras el sacristán o el monaguillo, sin misericordia, le agitan la poncherita esa en plena cara, delante de todo el mundo. Toda regla tiene su excepción y, en este caso, con mayor razón si se tiene en cuenta que en un momento de íntimo dolor, de tristeza, resulta una actitud muy prosaica que le pidan plata a los dolientes. ¿Sería tan amable, Monseñor Don Cecilio?
Atentamente,
Rodrigo Ramírez González
¿Ausentes los gobiernos ante sus pueblos? -I-
Señor director:
En este primer capítulo hablaremos de la justicia y la drogadicción.
Dos males que han azotado fuertemente al Estado Colombiano.
1. Todo bien y todo mal, como conductas del hombre, trae secuelas que han repercutido en la sociedad. Y qué tal que no existiera.
Se puede decir que son un complemento. Ejemplos.
- La luz y la Oscuridad que equivalen al día y a la noche. Es decir, el trabajo y el descanso.
- La verdad y la contradicción, que equivalen a la discusión o diálogo en los foros o asambleas.
- La semilla y la cizaña que equivalen al fruto y a la peste.
¿A qué llevan estas comparaciones que nos da la naturaleza?
Diríamos que a un balance a un equilibrio que nos representan el desarrollo y la vida.
- Los doctos lo denominan paz, justicia y verdad.
2.¿Qué pasó en nuestro país? Que el poder o gobierno se apoderó despreciando al contrario; lo marginó y lo anuló.
- Ahí tenemos la consecuencia, la corrupción y la guerra.
¡Cómo va a haber justicia si el que me controla es amigo mío! El “freno” es necesario porque los seres humanos somos imperfectos, abusivos y codiciosos.
3. Consecuencias en el pueblo colombiano, que la gente no cree en la Justicia, la hace por su cuenta; los que no debe ser.
¿Serán malos los pueblos o los poderes corruptos? Mientras las Cortes de Justicia y los juzgados en general, no tengan la independencia según su filosofía, todo será inútil.
NOTA: Próximo artículo la drogadicción.
Ernesto Quintero Gil
La dinámica de la vida
Señor director:
Los seres humanos tenemos ciclos que necesariamente se requieren como puentes imaginarios para pasar de un estadio a otro y, de ahí la importancia de hacer el recorrido sin muchos contratiempos para que no queden muchos vacíos en loa construcción de nuestra personalidad.
Las diferentes etapas, traen connaturalmente sus características particulares como estándares generales con particularidades que son las que definen que seamos seres únicos en la gran familia humana.
Nacemos con muchas limitaciones, con muchas dependencias y todas nuestras facultades en ciernes como proyecciones en nuestro devenir histórico.
En la medida que vamos creciendo, vamos ganando espacios de libertad y empezamos a darle paso a la autonomía e independencia.
Existen etapas que tienen sus propios retos y ponen a prueba nuestros talentos para ir engrosando y enriqueciendo con experiencias un presente que de seguro marcará nuestro futuro.
En la medida que vamos avanzando, el camino se hace más amplio y es así como van llegando las responsabilices y compromisos que inexorablemente tenemos que asumir, entre ellas, depender de nosotros mismos.
En la autopista de la vida, vamos descubriendo que somos misioneros y, empezamos a descubrir cual o cuales son nuestras vocaciones para cumplir el mandato de la mejor manera posible.
Llega el desempeño laboral que nos va a exigir un espacio de tiempo hasta cumplir con un ciclo en el cual empieza nuestro declive y, es entonces cuando debemos decirles adiós a nuestras obligaciones laborales porque es el tiempo de la cosecha después de haber sembrado con responsabilidad, tesón y sacrificio un futuro tranquilo que nos permita disfrutar de un bienestar muy merecido.
No es justo lograr una estabilidad económica como lo es la jubilación para seguir laborando. El estrés, el cansancio, el desgaste de los años, no permiten cumplir a cabalidad unas funciones laborales de la misma manera ni efectividad como cuando estuvimos en plena fertilidad y florescencia con el entusiasmo y la alegría de una productividad de alto rendimiento.
Nuestro organismo, llega a una etapa en la cual forzarlo, es atentar contra la salud y bienestar que merecemos cuando hemos cumplido con nuestros deberes a cabalidad.
Es apenas justo darle un descanso a nuestro cuerpo liberándolo de responsabilidades laborales para dedicar el tiempo a hacer lo que nos agrada en un estado de tranquilidad
con el tiempo suficiente para disfrutarlo sin pensar que si no trabajamos, entonces qué vamos a hacer.
Todos tenemos algo en qué entretenernos, un hobby, un pasatiempo, otras actividades igualmente productivas, si es que son motivos económicos los que nos mantienen atados a las actividades laborales. No pensemos que el mundo se va a acabar porque nos demos el lujo de retirarnos a ejercer nuestros ocios, nuestros sueños de liberación, de ser nosotros dueños de nuestros actos, de nuestro tiempo. Los años no pasan en van y no sabemos cuánto vamos a vivir. Las enfermedades llegan y no perdonan. Solamente disfrutamos de nuestra jubilación cuando nos retiramos. Los jóvenes están haciendo fila para poder ingresar al mercado laboral. No podemos ser esclavos del trabajo.
Cordialmente
Elceario de J. Arias Aristizábal
Pedagogía ferroviaria
Señor director:
La primera vez que viajé en tren, fue por invitación de mi abuela Olinda para ir de Armero a La Dorada, en la ruta que enlazaba a Guayabal, San Felipe, Mariquita y Honda, en una locomotora marca Skoda, que el gobierno de Checoslovaquia, liderado por su fundador y primer presidente Jan Garrigue Masaryk, le había entregado al gobierno de Enrique Olaya Herrera, su gran amigo y colega, quienes se habían conocido en cumplimiento de funciones diplomáticas en Estados Unidos.
Al tomar el tren en la carrera 12 con calle 12, sede de la estación ferroviaria en Armero, Tolima, un 9 de agosto de 1966, celebraba mis 6 años de vida, sentí miedo por el temor a que el “caballo de hierro” pudiera ser atacado por los indios, todo producto de la influencia de las películas del oeste americano, presentadas en el teatro Bolívar de la ciudad algodonera y arrocera de Colombia.
En el viaje comenzaron las preguntas de un niño que cursaba segundo de primaria en el colegio San Pio X de Armero y mi abuelita las respondía con su conocimiento ferrocarrilero.
¿Qué es un ferrocarril? Camino con dos carriles de hierro paralelos sobre los cuales rueda el tren y el autoferro.
¿Qué es un tren? Cuando el coche de pasajeros o el carro de carga están enganchados y listos para ser arrastrados por la locomotora.
¿Qué es un vagón? Es un compartimiento que remolca la locomotora, algunos con carga, mercancía, pasajeros y otros llevan semovientes.
Y… ¿qué es una locomotora? Es el material rodante con motor utilizado para dar tracción, arrastrar o remolcar a los vagones, los cuales vienen enganchados en serie a ella.
Posteriormente en clase, pregunté al profesor de geografía, sacerdote de origen italiano, Bruno Calvi, ¿cuál era el origen de la palabra locomotora? Quien explicó que provenía del latín loco, ablativo de “locus”, cuyo significado era lugar y de medieval “motivus” que indicaba provocar movimiento; agregando que, un motor de locomotora de caja rinde entre 4.000 y 18.000 caballos de fuerza.
¿Cuántos vagones puede arrastrar una locomotora? Remolcar toneladas de un tren varía, pero se calcula que alcanza a jalar hasta 50 vagones cargados.
¿Qué impulsa una locomotora de o a vapor? Se mueve por acción del agua que era la forma de tracción en los ferrocarriles, hasta que a mediados del siglo XX serían reemplazados por las locomotoras diésel y eléctricas.
Continuaban las preguntas con deseos de saber, las cosas que a mis años quería comprender. Abuelita, ¿qué significa escuchar el sonido de un tren en la noche o la madrugada? Es una sonoridad llena de melancolía, la motivación de una vida en movimiento, la existencia de una dinámica, el servicio a la comunidad, el poder recordar con el tiempo realidades del pasado y poder escribirlas.
¿Por qué pita el tren? Para dar señales y evitar accidentes. Son tres tipos, la de atención normal, atención especial y la de alarma.
Cuando cursábamos segundo de bachillerato, en el Colegio Oficial Instituto Armero, ubicado en la Granja Agroindustrial de la Universidad del Tolima, a 4,4 kilómetros de la “Ciudad Blanca de Colombia” en medio de los ríos Santo Domingo y Sabandija, por donde día a día pasaba el tren y el autoferro, el profesor de historia Universal, el destacado jurista, Noel Díaz Zárate, nos narraba que la primera locomotora de vapor de ferrocarril puesta en movimiento, fue ‘craneada’ por Richard Trevithick en 1802, era una máquina de alta presión, construida para una planta siderúrgica en Gales. “La conectó a un bastidor y a partir de ahí, se gestó una locomotora”.
El ingeniero inglés R. Trevithick, considerado uno de los pioneros del transporte por carretera y ferrocarril a vapor, en 1803, transfirió la patente a Samuel Homfray, dueño de una ferrería.
El primer desplazamiento ferroviario con locomotora del planeta se produjo el 21 de febrero de 1804, cuando remolcó un tren en la ruta del tranvía en Gales. Arrastró cinco vagones con 10 toneladas de hierro y 77 hombres, que cubrió una distancia de 15,7 km. en cuatro horas y cuatro minutos a una velocidad de 4 km. por hora.
Recordar el ayer, cuando nos dejaba el bus, el medio de transporte era colgarnos del tren que pasaba puntualmente frente al colegio a la 1:30 de la tarde con carga, pasajeros y semovientes. En esa osadía, se quedó para siempre mi compañero de estudio, Carlos Pinto Arango, sobrino del alcalde de la época, Lázaro Arango. No pudo agarrarse y maniobrar, quedando debajo de las ruedas del ferrocarril, donde los discos giratorios alrededor de los ejes quedaron cubiertos de su sangre.
Gerney Ríos González
¿Seremos entidades obsoletas?
Señor director:
En 1969 se ensambló el primer chip, y con él despegó la era incontrolada de la electrónica que convierte a Silicon Valley (SV) en la cuna del desarrollo tecnológico y científico. Allí tienen asiento grandes cerebros visionarios, creadores de poderosas empresas y máquinas alimentadas por el internet, la bioingeniería y los macrodatos. Esta tóxica combinación amenaza la vida al ser reemplazada por el metal y la inteligencia artificial, y a futuro colocará a la humanidad al bordo de la extinción.
Después del 2007, cuando se presentó en sociedad el primer smartphone, se despertó la era de la robotización con la proliferación de dispositivos electrónicos portátiles, los cuales rediseñan las formas como el ser humano se conecta con el mundo. Ahora estos genios de SV compiten para ingeniarse buscadores y plataformas virtuales que crean dependencia y deterioran las relaciones interpersonales. Los hijos de esta época, adictos robóticos virtuales de la postmodernidad, siempre se hacen acompañar de estos dispositivos, renuncian a la libertad y al encuentro presencial, y caen en la trampa del aislamiento, de la soledad, de la frialdad, del silencio y del individualismo.
Hoy los gigantes informáticos como Meta y Google se han dado a la tarea de entender cómo funciona nuestro cerebro y, sin darnos cuenta, recopilan información personal y traducen los datos a modelos predictivos muy sofisticados. Estos permiten adivinar la elección que vamos a tomar, influyen en ella y, a renglón seguido, facilitan la venta de este cambio comportamental a terceros.
No en vano Diego Hidalgo —politólogo, filósofo, economista y consultor—, en su libro Anestesiados: la humanidad bajo el imperio de la tecnología, afirma que entregarles tantas responsabilidades a las industrias digitales tiene consecuencias funestas para la humanidad, porque se les cede la privacidad y la autonomía. Estos actores, refugiados en la ciencia y la tecnología, penetran hasta las entrañas mismas del ser humano para acorralarlo, manipularlo y esclavizarlo.
En este escenario del encierro y de la esclavitud informática, los seres humanos probablemente pasaremos a ser una entidad obsoleta. Seremos desplazados en el trabajo, juzgados y medicados por seres de metal dotados de inteligencia artificial, y someteremos la educación de nuestros hijos a estos extraños humanoides.
Quizá sea posible atenuar el fatal desenlace si nos atrevemos a recuperar el control sobre estas máquinas, como lo fue en el pasado, alejándolas de nuestra vista en franjas horarias, ubicándolas fuera del alcance de los niños y restringiendo su entrada a nuestros dormitorios. Esta efectiva estrategia es la implementada por los magos y magnates de SV con sus familiares, pues buscan que ellos tengan el control de sí mismos y puedan tomar decisiones no manipuladas, reales y libres.
Orlando Salgado Ramírez
Ahora y en tu interior
Señor director:
En el libro “el poder del ahora” de Eckart Tolle, hay una sencilla parábola que es un interesante punto de partida. Un mendigo llevaba sentado a la orilla del camino por más de 30 años. Pasa un día un desconocido. “Una monedita”, suplicó el mendigo. “No tengo nada que darle” – dijo el desconocido. Y añadió: “¿qué es eso en lo que está sentado?” “Nada” contestó el mendigo. “sólo una caja vieja. Desde que tengo memoria estoy sentado en ella”. “Y alguna vez has mirado que hay dentro?”. “No” dijo el mendigo. “Para qué?. No hay nada”. “Échele una ojeada”. Luego, el mendigo abrió la caja y vio que estaba llena de oro. Así que todos debemos mirar dentro. No dentro de una caja sino en un lugar más cercano e íntimo, dentro de ti mismo. “Pero yo no soy un mendigo” dirá cada uno de los lectores de este escrito. Si no has encontrado la verdadera paz y la alegría de ser, así tengas mucho dinero, eres en verdad un mendigo. Sabemos que hay personas con mucho dinero, poder, fama y que se sienten solitarios, deprimidos, sin sentido su vida. Verdaderos mendigos. De ahí la importancia de entrar en tu interior y descubrir ahí la riqueza espiritual, las energías positivas que nos permiten afrontar las dificultades, las vulnerabilidades que son propias del ser humano. Tú puedes decir: “es que nunca lo he hecho. No me enseñaron a hacerlo”. Pero la invitación es que lo hagas ahora. Ahora, en media hora. No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. ¿Y cómo hacerlo? Busca un lugar tranquilo, sin ruidos, sin molestias sensitivas. Y sé consciente del silencio, primero tomando conciencia de los ruidos que alcancen a llegar a ti. Y el silencio te irá conduciendo hacia tu interior.
Hay ahí, en tu interior, energías positivas que puedes sentir localizadas en cada parte de tu cuerpo: cerebro, columna vertebral, corazón, pulmones, corriente sanguínea. Siéntelas y respira profundamente. Toma el aire por la nariz, sintiendo que ese aire es todo lo positivo que hay y que tú deseas: paz, amor, tranquilidad, perdón, salud. Y bota el aire por la boca, sintiendo que salen de tu interior todo lo negativo que tú no deseas: conflicto, enfermedad, violencia, preocupaciones, tristezas. Así estás entrando en la hermosa vivencia de la meditación. No pienses…deja que tu mente descanse….no hables con ideas preocupado por estar ocupado. Vive esta experiencia de la meditación, sin referencia al tiempo, al reloj, al ruido interior que nos mantiene fuera de nuestra esencia espiritual. Silencio, respiración, meditación. Tres experiencias para ir encontrando un tesoro que hay dentro de ti. Tu esencia espiritual que te hace valorarte y valorar todo lo humano que está lleno de Dios. Es ahora. No lo dudes: tu verdadera riqueza eres tú mismo, consciente de lo más íntimo de ti mismo: energía espiritual.
Alirio De Los Ríos Flórez.
Ausencia de caridad sacerdotal
Señor director:
Soy una feligrés de la parroquia de Palermo desde hace más de 20 años, he vivido los cambios de diferentes párrocos a lo largo del tiempo y sin embargo, ninguno como el actual, tan drástico y con tanta falta de caridad cristiana por parte del nuevo padre. Desde el púlpito nos exhortan a ser misericordiosos con nuestros hermanos, con mayor razón los sacerdotes como pastores de una comunidad y testimonio del amor de Dios deben ser instrumentos de amor y no de discordia como es el caso actual en nuestra parroquia.
No se ve bien que en público y sin ningún recato se exponga a los fieles con lujo de detalles las malas condiciones en las que le entregaron una casa cural (cuando en realidad no se encuentra en tal estado tan paupérrimo y por el contrario está en condiciones habitables más no lujosas), exponiendo al escarnio público al anterior párroco, que durante su estadía fue ese verdadero pastor que acogió sin distinción y daba testimonio de amor, que con su fervor por la Eucaristía y la Santísima Virgen nos acercó más a Dios, y con su ejemplo aprendimos a ser mejores cristianos y seres humanos.
Como yo, muchas personas estamos indignadas con los comentarios mal intencionados del padre Jorge Iván Rincón Rodriguez que dista muchísimo de ser un pastor. Esperamos que su discernimiento personal le permita cambiar su actitud arrogante y con tanta falta de caridad por el bien de todos los que ahora estamos bajo su guía espiritual.
Maria Carolina Mejía Sánchez
Cable aéreo
Señor director:
Parece importante analizar alternativas al trazado propuesto para la así llamada línea 3 del cable aéreo. Los tramos 3 y 4 tocan puntos neurálgicos como el Parque de La Gotera, los tanques del acueducto en la confluencia de las avenidas Lindsay y avenida Santander, que crean traumatismos físicos y sociales.
Me parece que se debe estudiar la alternativa de hacer la terminal en la zona aledaña al INEM, donde en ferias se establecen las fondas de arriería. En este momento se usa para aprendizaje de conducción de motocicletas y automóviles. Y por la topografía de esta zona de la ciudad, se tiene desde allí fácil acceso a sitios como el Hospital, el Hospitalito, la Facultad de Derecho de la Universidad de Caldas, la Universidad Católica, Centros Comerciales de la zona de El Cable y de Palermo, Facultad de Arquitectura de El Cable, El Parque Médico, el Estadio, las instalaciones de la Facultad de Administración de Empresas y el Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad Nacional así como todas las otras instalaciones de la Universidad de Caldas, así como al INEM y los colegios de El Rosario y San Luis Gonzaga. Este sitio sería más fácil de negociar, no de expropiar, y quitaría presión sobre una zona ya muy exigida como es la del actual CAI del cable.
Además, probablemente se ahorraría un tramo del cable haciéndolo más viable y económico.
Coletilla: no puedo dejar de celebrar el apunte de Don Cecilio sobre el maní.
Ramiro Betancourt G.
La transición energética debe ser pacífica
Señor director:
La economía de Colombia tiene su estructura formalizada, que año tras año logra su consolidación y firmeza. No es Economía de media petaca.
Sus lindas y encantadoras capitales y prósperas ciudades lo demuestran en abundancia. Sus sectores y actividades, funcionan con normalidad y alto espíritu en empresarios y trabajadores, donde sus relaciones no han tenido francos ni apestosos desentendimientos. Sería de injusticia manifiesta y brutal aplicarle medidas radicales, de un día para otro, cuando el buen juicio habla de que los procesos de desmonte del petróleo y del carbón, deben tener como principio fundamental la paulatinididad, sin acaloramientos de ningún tipo, porque si se actúa así, lo que va a traerle a La Economía es un horroroso y serio desbarajuste que suena al grave “efecto pigmalión”. No señores y señoras: la economía de Colombia hay que conducirla con sentido común, pues son más de 10 millones de familias las que no podemos ni debemos llevar al fracaso rotundo y al malestar social; además de hacer florecer pánicos y estampidas a la inversión extranjera, así como al giro ordinario de los negocios. Con la Economía no se puede jugar parqués. Es ajedrez el que hay que utilizar, que si tiene ciencia. Considero además que decisión de tanta trascendencia y entidad debe ser estudiada por el Congreso de la República, donde están representadas las seis regiones de la nación.
Rogelio Vallejo Obando