Foto / Julián García / LA PATRIA El escritor Gustavo Álvarez Gardeazábal, autor del libro “Los sordos ya no hablan”, participó en un conversatorio en Chinchiná con motivo de los 40 años de la tragedia del Nevado del Ruiz.
Hace 40 años, Gustavo Álvarez Gardeazábal, escritor y periodista tulueño, era un hombre joven y vigoroso de 40 años que escribía columnas para los principales diarios del país, incluida LA PATRIA.
Aquel periodista fue testigo presencial de la tragedia del Nevado del Ruiz, ocurrida el 13 de noviembre de 1985, considerada la más grande en la historia de Colombia y de Latinoamérica, con cerca de 35 mil muertos.
El municipio de Chinchiná y las veredas Río Claro, Primavera y El Destierro (Villamaría) aportaron cerca de 3 mil de esas víctimas.
Hoy, Gardeazábal, quien cumplió 80 años en octubre pasado, conserva la firmeza de su voz, aunque llegó al conversatorio “Los sordos ya no hablan”, realizado en el Centro Interpretativo de la Ruta del Café (CIRCA), apoyado en un bastón y con los oídos tapados, pues los años no llegan solos.
Chinchiná es conocida como “el pueblo de los sordos.
A la charla asistieron habitantes del municipio y de poblaciones vecinas, quienes comenzaron el encuentro pasadas las 10:30 a.m. de este 13 de noviembre de 2025.
Estaba prevista para empezar a las 10.00 a.m. La demora se debió a que los asistentes querían saludar, entrevistar y tomarse fotografías con el escritor.
Historia y memoria
Gardeazábal recordó que durante cuatro años escribió columnas en LA PATRIA de Manizales y en El Colombiano de Medellín, en las que advirtió sobre el riesgo de una erupción inminente del volcán, pero —según dijo— nadie le hizo caso.
En Manizales, incluso, algunos se burlaron de sus advertencias.
Contó que desde el Servicio Vulcanológico de Caldas le respondieron que no necesitaban el sismógrafo que pedía, pues en el "chalet Refugio había una perra pastor alemán que era la que monitoreaba el volcán: cuando se enojaba, era señal de que el volcán iba a rugir".
El escritor señaló que su novela Los sordos ya no hablan cuenta la historia que “no le quisieron contar a Colombia”, pues el país se centró en Armero y dejó en silencio lo ocurrido en Caldas.
Agregó que, tras la tragedia, el Instituto Vulcanológico se fortaleció y mantiene hoy una vigilancia permanente, al igual que los organismos de socorro, que acogieron varias de sus sugerencias.
La juventud
Para Juan Esteban Duque, estudiante de grado 11 del colegio Santo Domingo, asistir al conversatorio fue una experiencia para recordar y no olvidar. “A mi familia sí le tocó vivir esa tragedia; me han contado que fue muy grande y mató a mucha gente”, expresó el joven de 17 años.
La actividad buscó propiciar un espacio de reflexión sobre la memoria, el dolor y las lecciones que dejó la avalancha del Ruiz.
La novela Los sordos ya no hablan, publicada en 1987, dos años después de la erupción, es una reflexión literaria y crítica social sobre las fallas humanas, políticas y morales que contribuyeron a la magnitud de la tragedia.
Está narrada con personajes ficticios y tono simbólico.
El conversatorio fue un homenaje a las víctimas del desastre del Ruiz.
Para hoy, a las 6:00 p.m., está programada una eucaristía en la Basílica de Nuestra Señora de las Mercedes en memoria de quienes perdieron la vida aquella madrugada del 13 de noviembre de 1985.
Haga clic aquí y encuentre más información de LA PATRIA.
Síganos en Facebook, Instagram, YouTube, X, Spotify, TikTok y en nuestro canal de WhatsApp, para que reciba noticias de última hora y más contenidos.