Han pasado 10 días desde que se aprobó el proyecto de ordenanza N°036, que autoriza al gobernador de Caldas para adquirir un empréstito por $80 mil millones para mejorar las condiciones viales de las carreteras del departamento. Mucho se ha dicho sobre el tema: videos institucionales avalando el endeudamiento, alcaldes agradeciendo por financiar doblemente una vía y comunidades respaldando lo que siempre han cuestionado, presuntos actos de corrupción.
Ustedes se preguntarán por qué se habla de doble financiación de una vía y de presuntos actos de corrupción. Déjenme y les explico brevemente. La iniciativa ordenanzal, ahora Ordenanza N°1001, buscaba un endeudamiento para que el departamento adquiriera maquinaria amarilla, se construyeran placas huella y se hiciera la señalización vertical y horizontal en las vías. Hasta ahí, todo sin problema.
El pero del proyecto surge en endeudar al departamento en $40 mil millones para la vía del Renacimiento, que comunica a La Dorada con Sonsón. Dicho proyecto tiene un valor total de $214 mil millones, de los cuales, quedan pendientes por ejecutar: $115 mil millones que corresponden a vigencias futuras de la Nación y $6.000 millones a vigencias futuras del departamento. Es decir, Caldas cuenta con $121 mil millones para construir dicho corredor vial. Más del 50% del valor inicialmente estimado para la obra.
Pese a contar con el financiamiento, la Gobernación de Caldas decidió destinar $40 mil millones del empréstito para financiar un subtramo de 12 kilómetros de la vía La Dorada- Isaza, olvidando que una obra es una unidad técnica, contractual y fragmentarla constituye un artificio para justificar un endeudamiento adicional.
¿Si faltan por ejecutar recursos por más del 50% por qué se quiere adicionar el contrato sino corresponde a kilómetros nuevos de pavimentación, diferentes a los ya indicados en el convenio inicial? De ahí surge la inquietud sobre lo que pretende el ejecutivo. ¿Será encubrir los presuntos actos de corrupción que tanto se han denunciado en estas vías del Renacimiento?
Resulta ilógico que teniendo el dinero guardado y destinado por la Nación se comprometa la capacidad de endeudamiento del departamento, dejando sin recursos para infraestructura vial a 26 municipios. Si lo analizamos desde la lógica que planteó el exsecretario de Infraestructura, en una sesión de la Comisión Accidental, todo tiene sentido, encubrir con adiciones, los recursos faltantes para culminar las vías del Hermanamiento y el Renacimiento.
Cuando se profundiza sobre las implicaciones de este proyecto de ordenanza nos podemos encontrar ante presuntas violaciones a los principios de planeación, eficiencia y economía y a la falta de rigor técnico necesario para fundamentar adecuadamente un empréstito. Además, de la asignación de recursos para una obra sin el cumplimiento del documento técnico de evaluación que se exige en estos casos.
Esta situación no es un hecho menor ni es como pretende la Administración Central indicar que el diputado Luis Alberto Giraldo Fernández (quien votó negativo) y este diputado se están oponiendo a los proyectos que benefician al departamento; al contrario, somos los principales promotores del desarrollo. Por eso propusimos que esos $40 mil millones se destinaran a mejorar el problema de agua potable en La Dorada; hacer el Plan Maestro de Turismo para Norcasia; solucionar los problemas viales del Norte de Caldas y la mitigación del riesgo en el Occidente de Caldas.
¿Será que a los dineros que se esfuman en el departamento le vamos a sumar estos $40 mil millones? No aparecen $12 mil millones de Mil Viviendas y otros tantos de las vías del Hermanamiento.