El levísimo conocimiento del arte del repentismo
Señor director:

Para quienes amamos el arte del repentismo en todas sus modalidades, nos es muy fácil comprender el destacado papel que cumple la trova, como una de las expresiones culturales mayormente arraigadas en nuestra sociedad. Pero, por el contrario, para quienes desafortunadamente no tienen un buen conocimiento sobre lo que es la trova como expresión artística y cultural, esta manifestación poética no tiene relevancia alguna desde lo gramatical, literario o semántico, y su desdén por ella, pasa por desconocerla en todos los ámbitos culturales, asociándola más, con una práctica burda, expresada o practicada por gente de escasa cultura; y quizás, de estratos bajos socioeconómicamente hablando.
La Trova, esa composición poética que tan alegremente se canta, es la reina de tantas y tan diversas modalidades que conforman el arte del repentismo en nuestro medio. Por ende, quien la practica, debe ser alguien con vastos conocimientos en las más diversas materias, para poder lograr con su arte, darle el mejor trato a un determinado tema, con la profundidad que este requiera y que el contrincante permita, para ilustración y deleite de quienes escuchan, logrando de estos, no sólo su mayor atención, sino a la postre, una gran admiración por lo realizado durante la presentación.
Los trovadores deben ser -y lo son en su mayoría-, personas ilustradas, que poseen la magia de la improvisación, y una cultura diversificada que les permite abordar con solvencia, el tema que se les imponga en cualquier escenario de la vida.
Por lo anterior, manifiesto mi rechazo, al no poder compartir lo expresado por la respetada columnista Adriana Villegas Botero, en su artículo publicado en el diario LA PATRIA, calendado al 8 de los corrientes mes y año, bajo el título “La insoportable levedad de los políticos”, donde no pudo ocultar las sensaciones en contra de los diferentes candidatos a burgomaestre local y a ocupar la gobernación del departamento, pero no nos dejó en claro, si “la pena ajena y la desazón” que sentía, iba direccionada hacia el actual alcalde de Manizales, al Instituto de Cultura y Turismo de la ciudad, o más bien apuntaba hacia los trovadores intervinientes en dicha Feria, porque a decir verdad, con lo expresado por ella en la citada columna y su fenomenal remate, pareciera dejar entrever, la vergüenza que deberíamos sentir todos, al ver aparecer unos trovadores en plena Feria del Libro, como si se tratase de la expresión más vulgar, en un evento cultural de altura.
Respetuosamente,
Nelson Marín Franco

La inteligencia artificial
Señor director: 

Hay quienes imaginan que la tan ponderada y mencionada inteligencia artificial posee no sólo una capacidad de razonamiento superior a la del ser humano, si no que incluso creen que tiene como una especie de “alma” y sentimientos análogos a los del hombre. Así las cosas, piensan que esta inteligencia puede emitir juicios acertados y juzgar, por ejemplo, la belleza de una ciudad o de una obra de arte, olvidando que la belleza es una apreciación subjetiva, propia y exclusiva del ser humano.
Diego Osorio Ramírez.

El mundo al revés 
Señor director:

Ahora resulta que lo que antes era, hoy ya no es. Lo que ayer eran valores,  hoy està desueto y parece que hizo parte de la historia de nuestros antepasados, lo que antes era malo, hoy es bueno, lo que antes eran normas que servìan para iluminar la conciencia de los humanos en pro de la convivencia, hoy ya no existen o si existen hacen parte de lo que debe desaparecer o deberán guardarse en  el museo de los recuerdos. 
El absurdo, está de moda. La sinrazón de la razòn absorbe lo que està de moda.  
Quienes levantan la bandera de su inmaculada conciencia  y pregonan a la luz del sol su vocaciòn de santos, se protegen con el manto de la aranerìa y la negaciòn como arma para proteger su buen nombre  autoengañàndose, metiendo la cabeza en la arena como una forma sofisticada de eludir sus responsabilidades, cuando como seres humanos han cedido a la  tentación de pecar como cualquier parroquiano cuando la vida los ha colocado en situación de fragilidad y vulnerabilidad,sin importar que todo lo tienen . 
No es apelando a la negaciòn, ni a la oratoria acompañada de vehemencia o jugando a la suerte o a la ineptitud de quienes aplican justicia o al desgaste que produce el tiempo para ser absueltos en medio del caos y de las gabelas que les asisten simplemente por haber sido privilegiados en una sociedad en la cual los paganini son los màs dèbiles. Olvidan estos cèlebres personajes que pecar es de humanos y poner la cara es de personas dignas que entienden el valor de reconocer que cualesquiera podemos resbalar y rodar por el abismo de las equivocaciones. Se olvidan que nadie està libre de vagar mañana y que quienes estàn usufructuando el poder, les asiste en cualquier momento caerse y darse contra el suelo con màs fuerza por aquello de la gravedad y por caer desde muy alto el “ porrazo “ es màs fuerte. ¡Ah…, la humildad ¡ ¡ Cuánto daríamos   por conocer el valor de la humildad¡ ¡ Còmo encandila el poder, còmo nos enceguece , còmo marea las alturas ¡ 
Nadie juzga a nadie, ese no es nuestro papel, pero no podemos, en virtud de una razòn y juicio crìtico,  sin ànimo de condenar a nadie, permanecer impasibles, anestesiados, insensibles  e impertèrritos en una sociedad que cada dìa  nos llena de sorpresas y màs sorpresas cada una de ellas con su sello particular llenas de expectación, color, sabor,
espectaculridad,  ingeniosidad, originalidad y hasta inverosímiles por su talante  de escasez en el mundo la imaginación de la imaginación. 
No se trata de llevar leña del àrbol caìdo, no es simplemente una mirada objetiva a los hechos que ocurren y a los cuales se las dada interpretaciones y tratamientos diferentes cuando de personajes se trata. 
“  De lo que se ha conocido sobre los delitos cometidos por Oscar Ivàn Zuluaga…Zuluaga se abstuvo de admitir lo que hizo porque un sacerdote del Opus Dei, Arturo Urìa , le aconsejó que hiciera uso de la “ restricción mental” ( ? un mecanismo para evitar decir la verdad porque” a usted nada le obliga a no protegerse y proteger a su familia” 
¡ Qué moral, qué ética, qué dialéctica, qué nivel de raciocinio, què sindéresis ¡ No parece  muy recto que quienes son los guardianes de las buenas costumbres aconsejen con tan semejante exégesis, hermenéutica, anagogía ( ?  ) en casos tan puntuales protegiendo la imagen de quien también es humano y puede incurrir en “ pecados “ como todos los mortales, dando paso a la impunidad y a la posibilidad de una sanción social por tratarse de personas especiales con rangos muy distintos , porque es cierto e incontrovertible : “ La ley es para los de ruana “·.¿ No dizque todos somos hijos de DIOS ?     
Elceario de J. Arias Aristizàbal

[…], no sé quién nos hizo ese favor. Tuvo que ser Dios.
Señor director:
Ricardo Arjona
Desde siempre la mujer ha sido artífice y protagonista de la historia. Hoy no hay duda de sus invaluables aportes al desarrollo de las sociedades y de sus permanentes luchas a favor del reconocimiento de sus derechos. Debido a su valentía y a las batallas que ha librado, su nombre quedó inscrito en la memoria de los tiempos. De ahí que el 8 de marzo fuera declarado, en 1975, como el Día Internacional de la Mujer por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas.  Son muchos los escenarios donde ella ha puesto a prueba su frágil condición humana, y también su fortaleza, tenacidad e inteligencia. En su vientre se alberga la esperanza de perpetuar nuestra especie y plantar la semilla de las nuevas generaciones. En la política tiene el derecho a elegir y ser elegida; la academia y la empresa están a su alcance; el deporte le ha reservado el podio de los mejores; ha sido la musa en el arte y la música, donde ha cosechado galardones y aplausos; las calles y pasarelas son engalanadas con sus angelicales rostros, su belleza, su ternura y su dulzura.
A pesar de todo lo anterior, la excluyente cultura machista ha sido responsable de múltiples flagelos por ellas padecidos. Un ejemplo es Francesca, una mujer educada en un hogar que heredó las tradiciones de nuestros ancestros. Su niñez y juventud fueron impecables y la hicieron exitosa en los estudios y el deporte. Sus galardones y belleza la acompañaron en un noviazgo pleno de detalles; su pareja, un prestigioso y reconocido profesional.
Aun así, durante el matrimonio se despertó el instinto irracional del distinguido hombre. Su estrés, producto del trabajo sumado a sus celos infundados, al alcohol, a su infidelidad y a la dependencia económica —los detonantes más frecuentes del maltrato femenino—, lo condujeron a agredirla, a veces en presencia de sus hijos, ocasionando en ella lesiones físicas y psicológicas irreversibles.
Las reiteradas amenazas recibidas fueron uno de los síntomas permanentes del anormal comportamiento del esposo, cuyo instinto manipulador le permitían moldearla a su antojo, incluso con falsas promesas de arrepentimiento y cambio cuando intuía que la perdía. Y llegó el día feliz de la liberación de Francesca, cuando amparada en la ley aceptó ayuda y asesoría que la arrebataron de probables garras asesinas.
Solo por ser mujer, este año se han reportado en Colombia 252 casos de feminicidio, crimen que amerita un rotundo rechazo. En lugar de ver a las mujeres como un objeto sexual, como una ficha decorativa e intercambiable, con la belleza como su mayor atributo y con la fragilidad requerida para descargar sobre ella las pasiones, las frustraciones, la agresividad y las venganzas, los hombres tenemos la obligación de reconocer su verdadero rol, que ha sido fundamental en la conservación de la especie, y en consecuencia respetarlas, valorarlas y amarlas.
Orlando Salgado Ramírez

Nicaragua Vs. Colombia: habla un aguafiestas
Señor director:

“Una sola debe ser la patria de todos los americanos”, escribió el Libertador Simón Bolívar, si no recuerdo mal, en 1813 (¿Carta de Jamaica?). Y añadió: “América así unida -si el Cielo nos concede ese deseado voto- podrá llamarse la reina de las naciones y la madre de las repúblicas”.
 Más allá -como suele ahora decirse- de los títulos que se derivan de los límites políticos trazados en el continente por el Imperio Español durante la época colonial, se impone un hecho de bulto, incontrastable: el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina se halla muy lejos del territorio continental de Colombia y muy cerca del de Nicaragua. Desde el punto de vista geográfico el archipiélago pertenece al hermano país centroamericano. Y la geografía es criterio fundamental, decisivo y decisorio.
El Tratado Bárcenas-Esguerra de 1928, que fijó los límites territoriales y marítimos entre las repúblicas de Nicaragua y Colombia, fue denunciado con toda la razón por Daniel Ortega cuando él llegó a la presidencia de su país, al frente del triunfador Movimiento Sandinista de Liberación Nacional (¿en 1979?). Con toda la razón porque cuando se negoció y se firmó dicho tratado Nicaragua estaba ocupada por la fuerza militar de Estados Unidos, no era un estado independiente y soberano; eso fue algo fáctico, una realidad imposible de negar.
Hoy en día Nicaragua está “en la inmunda”. Además de ser un país pequeño (y no constituir parte de la otrora América Central), es pobre y además se encuentra acoyundado por una dictadura oprobiosa, por un régimen totalitario que encarcela a la oposición, destierra a los principales dirigentes, cierra los medios de comunicación, inhabilita a los políticos más descollantes y persigue y martiriza a la Iglesia Católica. Nicaragua está “en la olla” por culpa del movimiento sandinista, igual o peor que el gobierno de los Somozas, sometida y vejada por el sátrapa Daniel Ortega y por esa bruja Rosario Murillo.
Colombia está llamada a dar un ejemplo a América y al mundo, un ejemplo de solidaridad americana: ceder la soberanía del archipiélago a Nicaragua, a cambio del reconocimiento de derechos y facilidades de pesca, comercio y turismo en las islas y en las aguas adyacentes. En cuanto al pueblo raizal, no es tan colombiano como se cree ingenuamente entre nosotros. Ni tan nicaragüense como se piensa en Centroamérica. Es un pueblo caribeño, es algo así como los indígenas que viven y se mueven en la Guajira colombo-venezolana. Se requiere un estatuto especial para los raizales del archipiélago, de modo que sus derechos sean respetados por Nicaragua.
Sé que con esta propuesta seré considerado como traidor a la patria, digno de ser condenado  a la pena capital o castigado con la cadena perpetua en el presidio, pero la conciencia me dice que soy ciudadano, no exclusivamente de la amada Colombia, sino -aun por encima de ella- de América (toda entera, Hispanoamérica, Iberoamérica, Latinoamérica, el Norte del continente y el Caribe). Y de todo el mundo. Tendré entonces que pagar escondedero a como dé lugar, y de qué manera.
Jaime Pinzón Medina  

Recordando a Simón Bolívar ***
Señor director:

-Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Ponte y Palacios Blanco- El 4 de julio de 1776 “vino” la Declaración de Independencia de Estados Unidos. La Revolución Francesa sucedió en 1789. En el medio de las importantes fechas, hace 240 años, un 24 de julio de 1783 nació en Caracas, el Libertador Simón Bolivar: una de las grandes figuras que dignificó la vida a muchos seres humanos de variados territorios, que no gozaban de libertades políticas y económicas. Desafortunado y triste tener que recordar que fue perseguido y traicionado por los envidiosos y mezquinos de siempre, que no soportan las grandezas y eminencias del otro.
En 1813 le fue concedido el título honorífico de Libertador por el Cabildo de Mérida en Venezuela que, tras serle ratificado en Caracas ese mismo año, quedó asociado a su nombre. Los problemas para llevar adelante sus planes fueron tan frecuentes que llegó a afirmar de sí mismo que era “el hombre de las dificultades”, en una carta dirigida al general Francisco de Paula Santander en 1825”.
Hay que decir que hoy por hoy deben sentir profunda tristeza, serios y distinguidos académicos de Historia y Cofradías Bolivarianas, que su eximia y rutilante figura sea bárbaramente desfigurada por irresponsables escritores, por gobernantes y maleducados políticos, amigos de acabar con las libertades de los seres humanos en sus esferas del ejercicio de tres variables fundamentales: Ciudadanìa, política y economía.
Ni de Marx se salvó, al considerar al Padre de la Patria como “un representante de las aristocracias latinoamericanas deseosas de administrar los territorios del antiguo imperio español”: muestra de la cantaleta de siempre en sus seguidores.
“He arado en el mar y sembrado en el viento” 
“Esta frase se le atribuye al libertador Simón Bolívar, como epílogo o balance de su tarea libertadora de los pueblos americanos; fruto de la decepción que sentía al ver en lo que su pelea había derivado, numerosas luchas intestinas por el poder y enfrentamientos entre los pueblos” .
“La BBC de Londres declaró a Simón Bolívar el hombre más importante de la historia: con solo 47 años, peleó en 447 batallas. Cabalgó 123 mil kms, recorrió 10 veces más que Aníbal, tres veces más que Napoleón y el doble de Alejandro Magno. Libertó seis naciones del imperio más poderoso”.
Rogelio Vallejo Obando
 

“Plinio Guzmán” y Lucho Bermúdez
Señor director:

A fines de abril de 1944, cuando Lucho Bermúdez vino a Bogotá por primera vez y traía a su Orquesta del Caribe, se encontró con que sus músicos venían seriamente resfriados por el brusco cambio de temperatura después de haber atravesado el caluroso río Magdalena y embarcándose en La Dorada, en un tren que los traía a la gélida Bogotá, para alojarse en el desaparecido Hotel Ceci de la carrera 8a,.
Era urgente atender a los enfermos pero por no haber un médico disponible, no hubo más remedio que aceptar la ayuda de un estudiante de medicina, inquilino en el hotel, que enseguida procedió a inyectarlos con tan buen resultado que a las pocas horas los musicos estaban listos para actuar en la inauguración del ya célebre Restaurante-Cabaret <El Metropolitan>.
Ese estudiante era ni más ni menos un joven barranquillero que era bachiller normalista y con amplios conocimientos del alfabeto Braille para ciego. Su nombre Plinio Guzmán Alandete, que habia sido guitarrista y cantante del dúo que en La Arenosa había formado con su hermano. A partir de ahí, agradecido Lucho Bermúdez lo acogió como un gran hermano que duró toda la vida hasta cuando ambos fallecieron.
Ya graduado de  obstetra, Plinio se convirtió en el médico de toda la familia de Lucho Bermúdez y de Matilde Díaz, del segundo matrimonio, de los músicos de la orquesta y de la propia Celia Cruz quien publicamente lo elogió cuando ella, resfriada, fue atendida con éxito y así pudo cumplir con un compromiso artístico.
El gran regalo que Lucho Bermúdez le hizo a su amigo fue haberle dedicado la gaitz “Plinio Guzmán” que todavía se escucha y se baila. Plinio, además fue autor de varias letras de porros musicalizados por el maestro Lucho, como fueron “Caracolí”, “Nochebuena”, el “Cumbión de los médicos” y del bolero “Añoranza” grabado por el argentino Leo Marini,  etc.
Hacemos esta evocación por ser  el centenario del natalicio de Plinio Guzmán nacido el 15 de julio de 1923, destacándolo además como símbolo de una gran amistad.
José Portaccio Fontalvo

Tanquilo al volante transito
Señor director: 

Desde hace días quería escribir un artículo de tránsito desde la perspectiva del conductor. 1. Tuve la idea, nunca concretizada, de escribir un cartel: “Por favor, no pite”. Cuando alguien me pitara, le mostraría por la ventana el cartel. Es lo que más me choca como conductor: que me piten. Nunca le pito a nadie (comprador de dulces en una esquina, yo espero que lo haga). Pitaría en una emergencia muy especial. Hace poco esperaba que pasara un carro que venía muy lento (tenía la vía) y el de atrás me pitó. O doy la vía a una mujer y su pequeña hija y pita el de atrás. Por favor, menos pito.  2. Considero que es una norma de sentido común, cuando hay filas de carros que se bloquean entre sí, es: permita que pase un carro, luego usted,  y así sucesivamente, de uno en uno. 3. Siempre antes de las cebras, disminuya la velocidad y esté dispuesto a detenerse y darle paso a las personas que esperan a un lado y otro de los andenes. 4.- Creo que un conductor debe estar atento a las personas que hay en el entorno. Son de la 3ª edad; discapacitadas o enfermas; mujeres con niños muy pequeños; mojadas porque llueve. Debe mirar por el retrovisor y si no viene atrás un carro cerca, poner estacionarias y dar la vía a estas personas y que lo hagan con precaución atentos a la otra mitad de la calzada. 5.- Cuando por algún motivo se presenta un conflicto con otro conductor de carro o de moto,  siempre usar un adecuado vocabulario, evitando palabras insultantes o descorteses. “Caballero, por favor con más cuidado”. “Joven, tenga más calma para manejar su moto”. (Yo): “Disculpe, tuve una distracción, perdone. Yo soy el responsable del choque. Este es mi celular, trabajo en el San Luis Gonzaga y le respondo por el arreglo del carro”.  6.- Siempre atentos a respetar las señales del semáforo. Y también a utilizar las propias señales de su carro: direccionales, estacionarias. 7. Siempre, especialmente en las calles usar un velocímetro mediano o bajo, evitando altas velocidades. 8.  Si uno nota que el chofer que viene tras de mí está afanado, dele la vía en forma adecuada para que adelante, sea en calle o en carretera.  9. Si alguien se va a bajar del vehículo, siempre hacerlo por la puerta cercana al andén y no por la que da a la vía por donde están transitando carros. Un conocido mío llegaba a Bogotá luego de un paseo,  permitió que su hija se bajara por la puerta equivocada y fue arrollada por un carro que le quitó la vida. 10.- Creo que un conductor debe estar más predispuesto a usar el freno  que el acelerador. Frenando un poco Ud. evita un accidente o da la vía a otro carro que necesita pasar.  11.- Póngase en estado de alerta cuando su carro esté cerca de motos y ciclistas. Es mejor la calma que una ambulancia. . 12.- Si desea enojar a un conductor de mal manejo, no le diga “hijueputa” sino “no le da pena ser así”. Así le dije yo, luego que otro le gritó el madrazo. Me persiguió por la avenida Santander hasta que en el triángulo giré a la derecha y él no lo pudo hacer. Así llegué al colegio, asustado pero vivo para dictar clase de religión.
Alirio De Los Ríos Flórez.

De concejales y de alcaldes 
Señor director: 

Ser ciudadano no es algo externo y ajeno al ser humano, sino que es constitutivo de la persona. Aristóteles no concibe al ser humano fuera de la ciudad. De hecho, afirma que en ese caso o sería una bestia o un dios. La ciudad, dice, es un lugar donde el hombre puede desarrollarse plenamente y donde se puede encontrar el bien humano, es un lugar donde se puede encontrar la razón del hombre y donde se puede desarrollar el bien humano.
Nuestras ciudades tienen un alcalde y un concejo municipal. Alejados del bien común, únicamente propugnan por sus intereses particulares, o los de quienes los prohíjan o de quienes los elevan. No buscan, alcaldes y concejales ser solo eso, quieren más poder y más dinero.
¿Qué se requiere para ser concejal? “Para ser concejal se requiere ser ciudadano colombiano por nacimiento o por residencia, pertenecer al municipio correspondiente a la postulación o al área metropolitana por al menos seis meses antes de la postulación o tres años consecutivos en el lugar en cualquier época, tener más de 25 años y no contar con antecedentes penales”. Parece fácil. Algunos lo logran con un par de miles de votos en una ciudad de seiscientos mil habitantes.
Sin embargo, el espacio está colonizado por aquellos intereses o por aquellas aspiraciones. No se trata de ser buen ciudadano, de servir a la ciudad, si no de servirse del cargo como trampolín y como fuente o medio de vida.
La mayoría de la población no puede decir el nombre de uno solo de quienes dicen ser sus representantes, aunque lo sean pues es por votos que allí llegan. Ellos tampoco sienten en el corazón representar a nadie, elegidos son yo para yo. Se vota sin saber por quién.
De que ejercen sus intereses podemos estar seguros, aunque solo sean conocidos entre ellos mismos. Los alcaldes saben como se les compra y ellos como se compra al alcalde.
¿Qué pediría de un concejal? Que obrara con seriedad en procura de los intereses de la ciudad, no de la administración; que pusiera al ciudadano a quien se debe, por encima de todo; que se mostrara y abriera canales de comunicación para que a través suyo se expresaran las diferentes opiniones y, como no, también los diversos intereses; que fuera accesible; que informara tanto sobre lo que se somete a su consideración como sobre su forma de considerarlo teniendo en cuenta a los electores; que fuera él mismo buen ciudadano. Como dijera Bolívar en el congreso de Angostura, que sienta haber alcanzado el sublime título de buen ciudadano, preferible a los que el mundo entero puede dar, y no haber pisado un peldaño en la escalera del poder, siendo obsecuente servidor de algún amo. 
Ni modo. Parece que no hay manera. Conocí a alguien que lo logró bajo ese esquema y renunció a los dos meses pues era imposible razonar frente a la aplanadora mayoritaria e ignorante.
Luis Fernando Gutiérrez Cardona

Anserma  “Mi pueblo”
Señor director:
 
Escribir sobre lo que es significativo en la vida de sí mismo, es retador; se necesita sacar a flote el ego que se tiene y dejar el complejo de ser protagonista, para ello pensamos en nuestros años de infancia en la tierra donde se nace, para el caso “Mi Anserma”, cuyos sitios: mangas y calles, resultaban agradables en grado sumo, encontrando por doquier niños con los que se compartían los juegos de esas calendas: un picaito de fútbol en una calle inclinada, la guerra libertadora, los zancos y otros, que en su práctica nos hacían coger de la noche, con la consecuente reprimenda de nuestra madrecita. Hoy esta remembranza de la niñez, comprendida entre los años 1959 y 1967, nos dice que esta etapa de la vida es inigualable, en ella se potenciaron las mejores energías y entusiasmos. La alegría y la ingenuidad juntas hicieron los tiempos efímeros. Los recuerdos de la infancia se suscriben a las vivencias de la escuela primaria  que se cursó en la Antonio José de Sucre. En los grados primero, segundo y tercero, 1961, 1962 y 1963, respectivamente, tuvimos como profesora única a la señora Carola Valencia, dama con un carácter fuerte, a quien una buena parte del curso le teníamos miedo, pues un incumplimiento con las tareas causaba castigos materiales: con manos extendidas recibíamos reglazos, lo que se convertía en un suplicio. En mi caso, fui objeto de esos terribles maltratos por no “recitar” los códigos que aparecían en el catecismo del padre Astete y los relatos de un libro llamado la Historia sagrada; me rebelé a ese aprendizaje desde niño, lo cual origina que las religiones no tengan lugar en mis quehaceres, conducta reforzada por mi abuela materna que me obligaba bajo pellizcos a rezar el Rosario. De los tres primeros grados poco recuerdo, del cuarto y quinto si tengo gratas remembranzas y anécdotas, pues el profesor Jaime Montoya un buen pedagogo, con paciencia y sabiduría lograba hacer que estuviéramos bien interesados en las clases; su autoridad y creatividad le permitía llevarnos al estadio, repartía los jugadores de a 14 o 15, por bando, lanzaba dos balones al campo y diviértase corriendo en un desorden de fantasía. En un aula del segundo piso por la calle quinta pasamos los dos años en procesos académicos y axiológicos que nos conectaron a la adolescencia. De situaciones puntuales por fuera de la escuela mencionemos tres: 1) La feria de ganado que se hacía al lado del estadio en un plan que usábamos para jugar fútbol en vacaciones; 2) La Voz de Anserma, estación radial de grata recordación en occidente colombiano, nos deleitaba con programas como “Tardecitas porteñas” de lunes a viernes terminando la tarde, aportando conocimiento de la melodía argentina. Una gran dama, locutora, Bertilda Maldonado Holguín, de grata recordación por personas de varias generaciones; y, don Augusto Chica Valencia, una persona conocedora como pocas de la   música de antaño y el tango; y, 3) Lo deportivo: las llegadas de las vueltas a Colombia con la etapa Medellín-Anserma, con ciclistas famosos como “Cochise” Rodríguez, Rubén Darío Gómez, el “Ñato” Suárez, Pedro Jota Sánchez, Carlos “La Bruja” Montoya y el español  Julio López de La Torre. Válido agregar la época Dorada del fútbol con la selección Anserma como campeón departamental, ante rivales como Manizales, Pereira y Armenia; recuerdo al portero Leudo, al defensa Materón y los delanteros Bonilla y Vallejito. No puedo dejar de referir los sábados días de mercado en la plaza Ospina, empedrada, actualmente la galería, con cualquier cantidad de toldos en uno de los cuales ejercía como carnicero mi padre David Escudero, de quien tengo los mejores recuerdos, no obstante su fallecimiento a los 33 años, causado por personas de “aleve entraña”, como decía Gaitán.            
Rigoberto Escudero Osorio