Foto | Cortesía | LA PATRIA Unos 400 integrantes de Holocausto Norte llegaron a Villavicencio para apoyar al Once Caldas. Se destaca el ambiente de camaradería con los hinchas de Llaneros.
7:30 de la mañana del domingo (19 de octubre). Los hinchas del Once Caldas ya superan las 12 horas de viaje. El destino final: llegar al estadio Bello Horizonte - Rey Pelé, de Villavicencio, para ver el encuentro ante Llaneros.
A esa hora los aficionados del Blanco se encontraban en el peaje de entrada a la capital del Meta, a pocos kilómetros de la ciudad, y hasta allí llegó el Abuelo, integrante de La Banda Indomable, la barra del cuadro local, para recibir a los miembros de Holocausto Norte en un ambiente de convivencia alrededor del fútbol.
La tranquilidad es fruto del trabajo que han liderado las barras del país en torno a un barrismo social en el que se demuestre en la tribuna cuál es mejor apoyando a su equipo y no con violencia en los estadios o en las carreteras.
Y así se vio en Villavicencio. Los hinchas del Once pudieron ir a un lugar a pasar la mañana, descansar, bañarse y almorzar para luego asistir al estadio en la tarde. Incluso, algunos aprovecharon para comer carne a la llanera.
Ya en la tarde, se desplazaron al Rey Pelé y allí primaron el respeto y el civismo entre ambas aficiones, tanto las barras como hinchas en general.
El Bello Horizonte, con capacidad para 15 mil personas, es de los estadios más lindos del país. Los hinchas visitantes se maravillan con su estructura y este fue el primer recibimiento que tuvieron los fanáticos caldenses.
Afuera del estadio convivieron unos con otros. Mientras la Policía daba indicaciones de cómo sería el ingreso, los seguidores de ambos equipos se cruzaban sin ningún inconveniente y, por el contrario, varios manizaleños resaltaron el buen recibimiento que tuvieron de los llaneros.
Foto | Tomada de momentosdeportivos.com | LA PATRIA Hinchas del Once Caldas y Llaneros en el estadio Bello Horizonte - Rey Pelé.
Adentro del escenario hubo convivencia de ambas hinchadas mientras comenzaba el partido. Incluso, hubo un hecho por destacar en los himnos. Mientras sonó el de Villavicencio, Holocausto guardó silencio en señal de respeto y después entonó el de Manizales, como ya es tradicional.
Durante el partido La Banda del Eje no dejó de cantar, pero al final los que celebraron fueron los locales con el resultado 2-0 a su favor, mientras que los visitantes reprochaban a su técnico y jugadores.
Al final, las dos hinchadas salieron sin problemas del estadio y afuera se mezclaron por varios metros. Los hinchas de Llaneros rumbo a sus hogares y los del Once, desilusionados, rumbo a los buses de regreso a Manizales.
Pasaron varios minutos para salir de la ciudad y en ningún momento hubo inconvenientes. Un ejemplo de cultura, respeto y convivencia en el fútbol que no pasa desapercibido.
Haga clic aquí y encuentre más información de LA PATRIA.
Síganos en Facebook, Instagram, YouTube, X, Spotify, TikTok y nuestro canal de WhatsApp, para que reciba noticias de última hora y más contenidos.
