Afiliados y beneficiarios de Salud Total en Manizales viven, por estos días, serias dificultades para el acceso a los servicios que debe prestar con oportunidad y calidad la aseguradora. Su caída informática desde el pasado viernes ha impactado, al parecer, en la gestión de los medicamentos con Disfarma y en la adjudicación de citas de Virrey Solís.

Liliana Medina, que fue este lunes al Disfarma de la calle 62 No. 23 – 26 a reclamar un medicamento para su esposo que está recién operado, se quejó -con LA PATRIA- por lo que allí cientos de usuarios tienen que vivir a diario.

Tenía turno rápido para reclamar una crema, pero -a pesar de ese turno prioritario- pasó casi tres horas sentada viendo como adultos mayores, en condiciones de salud más críticas, ajustaban esperas de toda la mañana.

Según Olga Piedad Cárdenas Patiño, líder de Seguimiento del acceso a los servicios de salud de la Secretaría de Salud Pública de Manizales, esas largas esperas se deben a que al caerse el sistema en la aseguradora, sus aliados -como Disfarma y Virrey Solís- no pueden completar sus procesos con los pacientes. 

“A Disfarma están llegando, además, usuarios con fórmulas manuales que no tienen ni sellos ni logos. También los que piden citas en Virrey Solís  (ver recuadro Cobros fuera de ley) no se las adjudican”, contó Cárdenas.

Solicitud para la atención

Medina, en tanto, hizo énfasis en la calidad de la atención, advirtiendo el trato descortés que -como usuarios- tienen que soportar desde el ingreso a este punto.

“Le pasa a los adultos mayores y hasta personas con menos edad. Desde la entrada, quien adjudica los turnos contesta mal, no se le puede hablar. Deben tener personal empático, tolerante. Y adentro la gente está haciendo fuerza para que el sistema no se caiga”, detalló.

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Medina agregó: “A Salud Total, a Disfarma y a Virrey Solís les digo que deben implementar un sistema más ágil de atención, que haga más fácil la entrega. Llega uno con las fórmulas y el que no lleva fotocopias de las mismas, debe salir a sacarlas. Mientras tanto, no atienden a nadie más y los turnos espere y espere”, comentó.

Cobros fuera de ley

Héctor Fabio Quintero Castillo, auxiliar de construcción de oficio que reside en La Enea, perdió una cita odontológica en la sede Centro de Virrey Solís y le cobraron por la inasistencia $12 mil (ver el recibo de pago escaneando este código QR).

Una tía suya, que le realiza los trámites, argumentó que no pudo pedir más citas para él hasta que no pagó dicho monto solicitado. Igual, después de cancelarlo, tampoco se la adjudicaron porque estaba caído el sistema.

Olga Piedad Cárdenas Patiño, líder de Seguimiento del acceso a los servicios de salud de la Secretaría de Salud Pública de Manizales, criticó que aún estén cobrándole a la gente y preguntó: ¿hacia dónde se están yendo estos recursos?.

Cárdenas señaló que estos cobros varían de manera arbitraria entre los usuarios: “A uno le cobran $13 mil, a otros $20 mil, a otros $30 mil”, rechazó. 

Este trato desigual, según la hoy contratista de la Alcaldía de Manizales, carece de sustento legal y administrativo, pues desde el año 2011, el artículo 55 de la Ley 1438, prohíbe expresamente cualquier tipo de cobro por inasistencia a citas médicas en el sistema de salud colombiano.

La líder resaltó que esta práctica “está derogada, está prohibida”, y que, pese a ello, Virrey Solís continúa aplicándola en un acto “que puede llamarse abusivo”. 

LA PATRIA conoció que Cárdenas solicitó un concepto jurídico a la Superintendencia Nacional de Salud (SNS) y al Ministerio de Salud y Protección Social, que ofician como reguladores de los servicios. Esto para que den claridad a la norma, pues cree que hay un vacío. Quiere que se especifique las citas que toca la misma.

Cárdenas afirmó que los entes de control ya intervinieron: “En una reunión de la Procuraduría se le prohibió directamente a esta IPS que hiciera sus cobros. Sin embargo, pese a las advertencias, la práctica continúa”. 

La vocera, antes presidenta de la Veeduría en Salud de Caldas (Veesacaldas), considera que esta persistencia demuestra desobediencia institucional y desprecio por las normas que protegen los derechos de los usuarios.

“La ley es muy clara al decir que el cobro de una cita médica no hace ninguna excepción”, subrayó, recordando que ningún concepto administrativo puede estar por encima de la norma.

Cárdenas hizo un llamado: “Es necesario que los mismos usuarios lo sepan y se nieguen a pagar esas platas que les están cobrando. Exhorto a Virrey Solís a suspender inmediatamente estas acciones y, a las autoridades, a imponer sanciones ejemplares que garanticen el cumplimiento de la ley”.

Sin respuesta

LA PATRIA consultó con Salud Total sobre la caída del sistema y sobre cómo esto impacta en la atención; también sobre lo que pasa con su gran aliado Disfarma, pero al cierre de esta edición no respondió al respecto.

A Virrey Solís se elevó nuevamente la denuncia de los cobros fuera de ley que están haciendo por las citas incumplidas por los usuarios, como se hizo el pasado 9 de julio, cuando también se dio cuenta de esto a la opinión pública. Esta IPS, en esa oportunidad, prometió investigar la queja. Esta vez no atendió la petición de este diario.

¡Quéjese del mal servicio!

Denuncie, ante la Superintendencia Nacional de Salud (SNS), si tiene problemas con su EPS o entidades asociadas. Acceda a la línea gratuita 018000 513700 o ingrese al portal www.supersalud.gov.co

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