Fotos | Cortesía | Panorama Cafetero
Jaime Alberto y Mercedes se especializaron y hoy promocionan cafés de calidad como el Amor Sincero.
¿Qué es un castillo naranjal? ¿A qué sabe un black honey? Sacar cafés especializados y diferentes es una labor que exige cada vez más dedicación, tiempo y amor. O que lo digan cuatro productores, quienes explican cómo hacen para sacar a relucir las mejores tazas.
Padre e hijo, los Mágicos

Rigoberto Escobar Escobar heredó el amor por el campo de sus padres. Ese mismo amor, ahora lo adoptó su hijo menor, Yéferson, con quien desde su finca La Fortuna, ubicada en el corregimiento Los Planes, de Manzanares, produce el Café Mágico.
"Una vez resultamos comprando un café y nos dimos cuenta de que eran prácticamente residuos que sacan de fincas. Empezamos a tostar en la casa de manera artesanal en fogón de leña y molerlo en la máquina de maíz. Yéferson me dijo que bregáramos a sacar un café especial", dice Rigoberto.
Entonces se pusieron a la tarea de recoger los mejores granos, a mejorar procesos, optaron por algo orgánico y empezaron a venderlo, hasta que fueron apareciendo las oportunidades de capacitarse, como con Origen Caldas, y los asesoran para sacar su registro Invima.
Su especialidad es el castillo naranjal, al que le hacen un proceso natural, con sabores a chocolate, panela y cítricos. Tienen un café suave, pero ahora trabajan en un proceso de fermentación con el fin de adquirir variedad en sus productos.
"El impulso nuestro también ha sido Jhon Édison Martínez Delgado, rector de la Institución Educativa Gregorio Gutiérrez González, porque maquilamos en las plantas del colegio. Nos facilitó los aparatos y cogimos impulso", asegura Rigoberto.
Yéferson, quien decidió ser el abanderado, acude a capacitaciones y promueve el café en distintos escenarios. Ahora, es el papá el que quiere seguirle los pasos y también estudia para especializarse en el grano. Ya son dos años en la aventura.
Contáctelos
Puede llamar o escribir a WhatsApp al 3113552568
Es el Putas de Guaco

Julián andrés Reinosa Osorio tiene 33 años, y desde los 10 se dedicó a recolectar café en la finca de su abuelo. Luego de prestar el servicio militar regresó a la vereda Guaco, en Aguadas, y recibió un pedazo de tierra al que nombró como finca Las Agüitas.
De la mano de Alejandra Gallego, su esposa, empezó a levantar poco a poco la propiedad, una casa y a volverla productiva. La calidad de su producto es tal que la Cooperativa de Cafeteros le compra el grano que llega a parar a tierras europeas.
Pero otra parte decidió preservarla para sacar su propia marca, El Putas de Aguadas. Este proyecto le permitió participar en un reality en el que se buscaba la mejor taza del Eje Cafetero y ocupó el segundo puesto.
"Tratamos de seleccionarlo muy bien, que despierte el interés de quien lo pruebe. Hemos ido superando expectativas, la gente que ya probó y le gusta mucho. La finca tiene certificación de cafés especiales", dice Reinosa Osorio.
Aunque Alejandra es su mano derecha, ella también decidió hacer empresa. Gracias a una vecina le surgió la inquietud de convertirse en tejedora de sombreros aguadeños. Hoy está en clases con la Alcaldía, que trabaja en el fomento de esta tradición.
El café castillo rosario presenta un dulzor intenso, notas achocolatadas, acidez cítrica, cuerpo medio, balanceado y cremoso, con una tostión alta media. El nombre de El Putas de Aguadas surgió en honor a un reconocido personaje que a todo se le medía. Hoy, la familia trabaja en nuevos métodos para adquirir otros estilos de café.
Contáctelos
WhatsApp 3145227468
Facebook: Café Elputas
Instagram: Cafeelputas
Los hijos del Pizcador

La finca La Esperanza ha estado en poder de la familia Suárez por cerca de 80 años. Hugo Suárez es el actual propietario y sus hijos se fueron motivando por entrar en el mundo cafetero.
Hugo Alejandro, médico anestesiólogo, quiso buscar alternativas de negocios, hasta que con su hermana, Martha Victoria, optó por tener un café de especialidad, a quienes se unió su primo Juan David Gallego Suárez.
"Un día se me metió la idea de cómo volver a sacar café de la finca. Este año me llamó la atención, hacía bosquejos, buscaba en Internet cómo hacer los procesos. Fui con mi hermana al Café Fest y comenzamos a ver lo que había alrededor de la industria", indicó Hugo Alejandro.
Luego pensó en la marca. Recordó que desde niño le llamó la atención del pizcador, como se le dice a quien recoge el grano. En una conferencia le volvió a sonar y así se optó por adoptar ese nombre para su producto. El 29 de julio empezaron a vender.
Aunque el castillo rosario lavado y el yellow honey provienen de La Esperanza, abrieron fronteras y acudieron a un coterráneo, Darío Osorio, de la finca El Horizonte, en Penagos. De allí sacan caturra y geisha.
El castillo honey contiene aroma a chocolate, panela, dulce, de acidez media; en sabor, leves notas naranja, con cuerpo es jugoso, residual limpio y duradero.
Le sigue el caturro lavado que presenta perfil dulce, notas a chocolate, acidez cítrica media alta, sabor a frutos secos, almendras, de cuerpo jugoso, residual limpio y prolongado.
El geisha tiene perfil dulce, miel, floral agradable, frutal manzana verde, notas a limoncillo, acidez cítrica media, de cuerpo semicremoso y residual duradero.
Contáctelos
En tiktok e Instagram están como @pizcadorcafe
Facebook: El Pizcador Café
Teléfono: 3207396939
Entre un Cerrito y el Amor Sincero

Jaime Alberto Cuervo Agudelo se considera como un caficultor de segunda generación y actualmente es el presidente del Comité de Cafeteros de Chinchiná. Vivió su infancia en la vereda Quiebra del Naranjal. Sus vacaciones escolares las dedicaba a recolectar café con sus padres.
Siendo muy joven se convirtió en docente y en 1971 fundó el colegio en esta zona rural. En la Fundación Manuel Mejía realizó los cursos relacionados con administración de fincas cafeteras y mecánica cafetera.
Además, en Unisarc logró el título de profesional en Administración de Empresas Agropecuarias.
"A partir del 2011 me retiré de mi labor docente y decidí continuar vinculado al sector cafetero. Adquirí un pequeño predio rural cafetero para continuar mi trabajo con temas relacionados con el café y en asocio con mi esposa, Mercedes Solinas Vargas, desde el año 2015, hemos creado un emprendimiento turístico con énfasis en café denominada Finca Hostal el Cerrito", explicó.
En el 2015, la pareja asistió a un diplomado del Sena. Conocieron la importancia de la declaratoria del Paisaje Cultural Cafetero y les surgió desde ahí el interés de producir cafés especiales.
"Cada grano refleja la forma como se cultiva nuestro café, las propiedades de nuestra tierra, las características climáticas, su recolección y proceso, nos permite ofrecer un producto armónico y de una calidad excepcional", aseguró Cuervo Agudelo.
El café El Cerrito, lavado, consiste en una taza brillante y jugosa, con acidez cítrica viva y dulzor natural a melaza y miel, floral. Su textura recuerda la panela recién derretida, envolviendo el paladar con suavidad. De final limpio y prolongado, ofrece una experiencia dulce y refrescante.
El Amor Sincero, black honey, se obtiene mediante un proceso mielado, se conserva el mucílago y tiene una fermentación lenta. Expresa notas a melocotón y banano maduro. Su aroma dulce y tropical evoca días soleados de cosecha, mientras su cuerpo redondo llena la boca con suavidad y armonía.
Contáctelos
WhatsApp 3015715613 - 320678473
Instagram: @fincahostalelcerrito
Haga clic aquí y encuentre más información de LA PATRIA.
Síganos en Facebook, Instagram, YouTube, X, Spotify, TikTok y en nuestro canal de WhatsApp, para que reciba noticias de última hora y más contenidos.