Ayer en la tarde la compañía española Kabia Teatro, junto a Teatro l’Enjólit se presentaron con la obra El corazón y otros materiales de derribo, en el marco del Festival Internacional de Teatro de Manizales en su edición 57, en el Auditorio de la Universidad Nacional.

La obra escrita por el dramaturgo español Eusebio Calonge, basó su montaje central en el desamor y como el teatro puede convertirse en un refugio par sobre llevarlo, de esta manera darle un nuevo sentido a lo que vivió el protagonista

El director Borja Ruiz explicó que la propuesta cuenta la historia de un hombre marcado por una herida profunda. “Es un personaje herido por el desamor que atraviesa su propio paisaje oscuro. El montaje muestra cómo cruza esa herida y la va cicatrizando poco a poco. En un momento dado descubre el teatro, y es a partir de ahí que logra dar el salto y transformar ese dolor en otra cosa”, explicó Ruiz.

El juego de luces fue importante y clave para lograr transmitir el mensaje al público asistente.

El actor Arnau Marín agregó que la obra busca que el espectador se sienta identificado con la experiencia de la dramaturgia ya que, “¿Quién no ha tenido un desamor?, ¿a quién no le han roto el corazón?, ¿quién no ha intentado recomponer las piezas de su vida? La obra parte de esa experiencia común y lo que queremos es que cada persona haga su propia lectura, desde su historia y su sensibilidad”, comentó Marín.

El título

El corazón y otros materiales de derribo, también refleja esa mezcla entre dolor y belleza. Ruiz recordó que al inicio habían pensado en nombres más oscuros, pero este, mantenía un equilibrio. “Sobre una base dura y sombría había, al mismo tiempo, un vuelo poético, una luz que sostenía la obra. Por eso decidimos quedarnos con este título”, dijo.

Aunque la obra no es autobiográfica, sí recoge vivencias personales de quienes la llevan a escena. “Eusebio escribió este texto para mí, conociendo mi trayectoria de desamores y de amor por el teatro. No es exactamente nuestra historia, pero sí nos toca profundamente. El teatro aparece como ese espacio donde el dolor encuentra una salida y donde se comparte con el público”, afirmó Ruiz.

El lenguaje

En el escenario, la propuesta combina la palabra, el cuerpo, la iluminación y el uso de objetos, siempre con la intención de provocar una reacción en el espectador. “Nuestra obsesión es hacer un teatro que conmueva, que sacuda, no un teatro que duerma o que simplemente ilustre. Queremos que la gente salga conmovida, con preguntas y con emociones a flor de piel”, añadió Marín.

Con esta obra, ambas compañías ponen sobre la mesa el tema del amor y el desamor, sugiriendo que, en medio del dolor puede surgir la belleza. Según ellos, se trata de un viaje íntimo y poético que invita a reconocer que siempre hay un corazón que late y se reconstruye.

Se vuelven a presentar

Las compañías españolas repiten escenario este sábado 4 de octubre con la obra El alimento de las moscas. Los horarios son: 5:00 p.m. y 9:00 p.m.

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