"La reserva cognitiva es una especie de colchón mental que protege al cerebro del deterioro. Se forma no solo con educación formal, sino también con experiencias sociales, hobbies, diálogos y aprendizajes cotidianos".

La premisa anterior es del psiquiatra Mateo Benítez, profesional que explicará -en las siguientes líneas- qué ocurre en el cerebro cuando cultivamos vínculos afectivos saludables. También enseñará cómo reconocer relaciones que en lugar de proteger, pueden dañar.

"Interactuar con otros estimula nuevas conexiones neuronales. Estudios muestran que la socialización activa es el segundo factor más influyente, después de la actividad física, para prevenir enfermedades como la demencia", subrayó.

Lo fundamental para la reserva cognitiva

Sobre este asunto, el experto del Hospital Infantil Universitario De San José de Bogotá respondió:

- ¿Qué define un vínculo afectivo sólido y saludable y lo diferencia de una relación simplemente cercana o frecuente?

No toda relación frecuente es sólida. Uno puede interactuar a diario con alguien sin que exista un vínculo profundo. Un vínculo afectivo sólido se caracteriza por la confianza, la comprensión mutua y la posibilidad de compartir aspectos emocionales, personales o incluso problemas económicos o familiares. Estas relaciones no son solo compañía; son redes de apoyo emocional que ayudan a aliviar la ansiedad y ofrecer soluciones.

- ¿Qué ocurre en el cerebro cuando se establece un vínculo emocional fuerte?

El cerebro humano, especialmente su neocorteza, está diseñado para crear relaciones complejas. Estructuras como la corteza del cíngulo anterior y el circuito de Papez procesan emociones y motivaciones, mientras que el córtex prefrontal planifica comportamientos sociales. Estas conexiones permiten experimentar empatía, autorregulación emocional y construcción de lazos significativos.

Le puede interesar: ¿Tiene olvidos preocupantes?, conozca cuándo buscar ayuda por deterioro cognitivo

- ¿Cómo se diferencia un vínculo sano de una relación basada en la dependencia emocional o la manipulación?

Una relación no saludable suele incluir conductas de control, descalificación, burla o aislamiento. La persona manipulada comienza a dudar de sí misma, a sentirse culpable y a buscar constantemente complacer al otro por miedo a perder la relación. Esto genera estrés crónico, aislamiento y disminución de la autoestima.

- ¿Qué consecuencias tiene ese estrés constante sobre el cerebro?

El estrés sostenido activa el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal, liberando adrenalina y cortisol de manera prolongada. Estas sustancias, en exceso, deterioran la memoria y dificultan la formación de nuevas conexiones neuronales. Las relaciones tóxicas, al provocar este tipo de estrés, aumentan el riesgo de deterioro cognitivo.

- ¿Hay etapas de la vida donde los vínculos son más importantes?

Los vínculos son relevantes en todas las etapas. Desde el nacimiento, el lazo con la madre o cuidador enseña al niño a interpretar el mundo. En la adolescencia, los pares y la identidad social cobran fuerza. En la adultez, la pareja, los hijos y los colegas forman el entorno afectivo. En la vejez, mantener una red activa de apoyo es clave para prevenir aislamiento y deterioro.

Actividades en conjunto, con frecuencia, fortalecen los vínculos afectivos. Estos impactan en la reserva cognitiva.

- Del tratamiento a los mayores...

En Colombia solemos pensar que las personas mayores deben quedarse en casa y no molestar. Es una idea equivocada. En culturas como la japonesa, en las orientales, los mayores son líderes sociales y fuente de sabiduría. Esta participación activa les permite mantenerse mentalmente saludables. El envejecimiento activo, propuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS), plantea que los mayores deben seguir activos física, social y cognitivamente.

- ¿Qué señales deben alertarnos sobre la necesidad de más acompañamiento al adulto mayor?

Cambios en el comportamiento como aislamiento, irritabilidad, pérdida de interés, olvidos frecuentes o dificultades para realizar actividades cotidianas, son señales de alarma. No hay que normalizar estos síntomas. Es fundamental generar más espacios de interacción, actividad física y, si es necesario, consultar a un profesional en salud mental.

- ¿Qué estrategias recomienda para fortalecer los vínculos afectivos en personas con riesgo de aislamiento?

Formar parte de grupos de interés: pintura, lectura, música, cine, cocina. Lo ideal es combinar la socialización con actividades físicas, en lugares distintos que impliquen retos de orientación y planeación. Conozco adultos mayores que, ya jubilados, tienen agendas semanales llenas con distintos grupos y eso los mantiene activos, conectados y emocionalmente estables.

Además: En el Día Mundial del Alzhéimer: manifestaciones, tratamiento y papel de los cuidadores

- ¿Qué rol debe asumir la familia frente al adulto mayor?

Es responsabilidad de la familia identificar cambios y promover su participación social. No se trata solo de llevarlos a consultas médicas, sino de incluirlos, compartir tiempo con ellos, apoyarlos para que encuentren nuevas redes y proyectos. La familia debe dejar de ver al adulto mayor como una carga y empezar a verlo como un actor activo de su propio bienestar.

Foto | Cortesía | LA PATRIA

“El aislamiento social en adultos mayores acelera el deterioro cognitivo. La calidad de los vínculos protege más que la frecuencia de las relaciones”: Mateo Benítez, psiquiatra.

Protegerse también es su responsabilidad

Estos son algunos factores protectores frente al deterioro cognitivo:

- Actividad física regular.

- Participación en grupos sociales.

- Estimulación cognitiva constante.

- Relación con personas de distintas edades.

- Evitar el aislamiento y las relaciones tóxicas.

Haga clic aquí y encuentre más información de LA PATRIA. Síganos en Facebook, Instagram, YouTube, X, Spotify, TikTok y nuestro canal de WhatsApp, para que reciba noticias de última hora y más contenidos.