Foto | Elizabeth R. Rojas | LA PATRIA | Este era el panorama hoy, al mediodía, en la Oficina de Atención al Usuario de Nueva EPS (carrera 23 C No. 62 – 27).
Luis Guillermo Cardona, Johana Bonilla y Romelia Trujillo hacían fila ayer para ingresar a la Oficina de Atención al Usuario de Nueva EPS de Manizales (carrera 23 C No. 62 – 27) y coincidieron en lo mismo: no están a gusto con la aseguradora.
Su descontento se debe, principalmente, a la dispensación inoportuna de medicamentos con Cafam y Discolmets y al cierre de servicios en varias instituciones de la ciudad, que les acorta posibilidades de atención.
Estos usuarios tienen hoy las puertas cerradas en el Hospital Departamental Santa Sofía (desde el pasado lunes), por una mora que supera $12 mil millones; en la Clínica Avidanti (desde el 21 de agosto), por más de $171 mil 830 millones 798 mil 830; y tienen problemas para entrar a la Clínica San Juan de Dios y Funpaz. Las instituciones de los pueblos de Caldas, con cierta intermitencia, les han dicho no.
Los pacientes pediátricos no fueron admitidos por casi un mes en el Hospital Infantil Rafael Henao Toro, pero eso cambió el 8 de octubre que le hicieron un abono. Igual aún la aseguradora le debe a esta institución cerca de $12 mil millones.
Y mientras tanto, el SES Hospital Universitario de Caldas soporta la carga de esta población, a pesar de la crisis. Tiene las Urgencias, la hospitalización general y Obstetricia, a punto de colapsar.
Quieren soluciones
El lamento de estos tres ciudadanos eran propios y ajenos. A Cardona, que tiene 65 años y que labora en un hogar de paso, le deben un acetaminofén desde hace un mes y no se lo dispensan. Tiene una hernia lumbar y soporta fuertes dolores.
“En Discolmets, por ejemplo, solamente entregan los medicamentos pendientes los sábados. Si uno va otro día pierde la ida, el tiempo y el dinero en llegar hasta allá. La EPS debe hacer algo”, detalló el usuario al que también le deben un producto inyectable.
Bonilla, en tanto, hizo la fila por cuarta vez en los últimos tres meses, todo para autorizar un medicamento para su tía Margarita (68 años) que padece fibromialgia y unas hernias discales, que le producen dolores muy fuertes.
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“Ya no sabemos qué hacer. Vamos al médico internista, le envía el medicamento y vuelve otra vez a quedar pendiente y nunca llega. Nos ha tocado comprar los medicamentos y se hace complicada la situación. Esperamos que esto se solucione pronto”, mencionó Bonilla.
Trujillo se fue hacia la limitada red que hoy tienen. Tenía que autorizar unas órdenes suyas y a cambiar otras de su esposo (Guillermo), de las que criticó que se estén dando para la Clínica Avidanti, donde hoy no hay atención.
“No nos pongan a voltear con las con las autorizaciones, no entiende uno para qué las dan para sitios donde están cerrados los servicios”, indicó la usuaria lamentando la pérdida de tiempo.
Directivos y médicos, preocupados
Carlos Piedrahíta, gerente del Santa Sofía, hizo un llamado de atención a la EPS en las últimas horas, abogando por los pacientes que aún se encuentran internados en su institución, pese al cierre de servicios en la misma.
El médico criticó que la EPS esté haciendo caso omiso a las solicitudes de la entidad para acabar las atenciones de 90 pacientes, que parecen estar en un limbo asistencial.
“Solicito amablemente a la Nueva EPS que no deje a los pacientes tirados, como si no fueran seres humanos, que nos envíen con prioridad los insumos o los recursos económicos que nos adeudan para concretar su atención integral. Cualquier responsabilidad por el fallecimiento de un paciente la deberá asumir la Nueva EPS”, precisó Piedrahíta Gutiérrez.
El médico José Norman Salazar, director del Centro Nacional de Derecho Médico, en tanto, asumió la vocería de sus colegas para ayudar como soporte técnico y científico en una acción popular presentada por la Personería de Manizales (ya admitida), ante la no entrega adecuada de medicamentos.
Su intención es la de reforzar y explicar al Tribunal Administrativo de Caldas lo vital que resulta no suspender la entrega de medicamentos. Hacerlo, según él, pone en riesgo la salud y la vida de miles de pacientes; recargando esto también a los prestadores de servicios.
“La Personería de Manizales recopiló información detallada del primer semestre de 2025 que demuestra cómo, mes a mes, se negaron tratamientos esenciales. Se explicó al juez qué significa que un paciente hipertenso no reciba su medicamento por meses o que un trasplantado quede sin tratamiento inmunosupresor”.
Salazar mencionó que la crisis toca -inevitablemente- lo más humano del ejercicio médico: la impotencia de ver pacientes descompensados por la negligencia en el suministro de fármacos.
La coadyuvancia que hará, según él, busca que la justicia actúe con medidas provisionales que mitiguen el daño antes de que la incierta reforma a la salud llegue.
“La idea es que el Tribunal Contencioso Administrativo de Caldas emita una orden inmediata que obligue a garantizar el suministro de medicamentos. No se puede esperar una reforma que no se sabe cuándo llegará. Los usuarios de Manizales y Caldas necesitan soluciones urgentes, no promesas políticas o tecnicismos administrativos”, dijo el también abogado.
El panorama, desde su perspectiva, es sombrío. Las instituciones continúan cerrando servicios por falta de pagos, mientras los pacientes acumulan tutelas que saturan al sistema judicial.
“El colapso no es solo financiero, sino ético: el Estado está incumpliendo su deber de proteger la vida y la salud. Los médicos vemos cada día pacientes que podrían ser nuestros padres o hijos, descompensados por la falta de medicamentos”, concluyó.
Sin respuesta
LA PATRIA escribió a Nueva EPS, buscando una solución para Cardona, Bonilla y Trujillo; pero al cierre de esta edición no respondió al llamado del diario. Caldas, sus instituciones y sus usuarios continúan esperando soluciones efectivas desde la aseguradora que aperturen los servicios y fortalezcan la red de la región.
¡Quéjese!
Quéjese, ante la Superintendencia Nacional de Salud (SNS), si tiene problemas con su EPS o entidades asociadas. Acceda a la línea gratuita 018000 513700 o ingrese al portal www.supersalud.gov.co
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