Daniel Guevara

Foto / Cortesía / LA PATRIA / Este es el chinchinense Daniel Guevara Jaramillo, que padece desde hace cinco años tres enfermedades huérfanas que la ciencia aún no logra curar.

 

A simple vista, Daniel Guevara Jaramillo, de 37 años, parece un hombre sano: alto, de unos 1,80 metros; mono y de ojos claros. Sin embargo, su cuerpo libra una batalla silenciosa y dolorosa contra tres enfermedades huérfanas que los médicos aún no han logrado abordar a cabalidad.

Desde hace cinco años, este chinchinense convive con hemocromatosis tipo 2, disfibrinogenemia congénita y el síndrome de Behçet. Tres diagnósticos que le cambiaron la vida y que lo obligaron a aferrarse al trabajo, a la esperanza y al amor de su familia.

El 5 de octubre de 2020, Daniel se sometió a una extracción de cordales. Lo que parecía un procedimiento rutinario, terminó en una hemorragia abundante que lo llevó a cuidados críticos. Primero fue atendido en el Hospital San Marcos, de Chinchiná; y luego en la Clínica Ospedale de Manizales. Con el tiempo, los exámenes revelaron cinco linfomas en distintas partes de su cuerpo.

Ya en el Hospital Pablo Tobón Uribe, en Medellín, llegaron los diagnósticos que marcarían su vida: la hemocromatosis tipo 2, una enfermedad genética que causa una acumulación excesiva de hierro en el organismo; disfibrinogenemia congénita, que altera la coagulación de la sangre; y más tarde, en 2023, el síndrome de Behçet, una afección inflamatoria crónica que puede atacar arterias y venas de todo el cuerpo.

 

Su lucha médica

Los médicos reconocen que no existe un tratamiento único para los tres padecimientos juntos. “Lo que me hacen es ensayo y error, intentan estabilizarme”.

Pese a los dolores articulares, la inflamación, el insomnio, los sangrados espontáneos y las llagas que aparecen sin aviso, Daniel se niega a rendirse.

En los últimos años ha sido hospitalizado en varias clínicas de Caldas, Valle del Cauca y Antioquia. Lo más reciente hace apenas un mes en el Pablo Tobón, donde permaneció 15 días internado.

 

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Contó que cada mes, su tratamiento cuesta alrededor de $10 millones, incluyendo los viajes a Medellín y la hospitalización de tres días que requiere.

Su EPS, Salud Total le ha negado la cobertura del tratamiento, por lo que ha tenido que recurrir a rifas y emprendimientos para sobrevivir: “Todo lo pago de mi bolsillo. Ya llevo gastados unos $100 millones”, relató.

Tiene varias tutelas contra la EPS, pero ninguna ha logrado que le cubran los gastos. Hace dos meses, incluso, tuvo que mandar a traer de Ecuador un medicamento, que le costó un millón de pesos, porque no se consigue en Colombia.

 

Sus emprendimientos

Daniel es administrador de empresas y ha estado vinculado a proyectos de cafés especiales y hoy lidera tres emprendimientos: Orégano Comida al Barril, Cafeto Café y Demacía Specialty Coffee, que están ubicados en distintos puntos del municipio. De ellos obtiene los recursos para financiar su tratamiento.

“Trabajo cuando puedo, aunque a veces el cuerpo no me deja”, dijo el paciente, que vive con su esposa Juliana Rivera, tiene dos hijos menores que viven en el exterior. Ninguno padece lo mismo que él.

A pesar del cansancio extremo y el dolor que lo acompaña, Daniel no deja de soñar: abrirá en los próximos ocho días un nuevo café en la zona rosa de Chinchiná, que lo ayudará a continuar su lucha hasta que la ciencia encuentre una cura a sus enfermedades.

 

Con Salud Total

LA PATRIA reportó el caso de Daniel Guevara Jaramillo. La aseguradora prometió revisarlo.

 

Apoye a Daniel

Quienes puedan apoyar a Daniel, deben contactarlo al 314 5861030.

 


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