Para garantizar la salud y seguridad de quienes frecuentan sus instalaciones, el Concejo de Chinchiná invertirá $9 millones 841 mil en la compra de un desfibrilador. La corporación, integrada por15 concejales, busca con esta adquisición mejorar las posibilidades ante posibles emergencias médicas.

Jhonatan Marín Henado, presidente del Concejo y médico de profesión, explicó que la compra tiene como propósito promover la salud, la integridad psicosocial y el cumplimiento del ordenamiento jurídico.

Dijo que la medida hace parte de un plan de contingencia, orientado a garantizar la seguridad de los corporados, funcionarios y demás personas que visitan las instalaciones, ubicadas en el tercer piso de la Alcaldía de Chinchiná.

Marín Henado resaltó que este equipo no representa un gasto innecesario, sino una inversión prioritaria en la protección de la vida y la salud de la comunidad vinculada al Concejo Municipal, justificando plenamente su adquisición dentro de un proceso de mínima cuantía.

Su ubicación en la corporación

El desfibrilador que se adquirirá deberá ser automático, tener una vida útil de cinco años, incluir gabinete de pared y contar con guía por voz. Además, la batería deberá tener una duración aproximada de cuatro años o permitir hasta 400 descargas.

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Consultada la Alcaldía, se conoció que la edificación (de seis pisos) no cuenta con ningún desfibrilador, y que son muy pocas las empresas del municipio que poseen uno, debido al desconocimiento sobre su funcionamiento y utilidad. En Chinchiná, el Hospital San Marcos dispone de este tipo de equipo.

¿Qué uso se le dará?*

Este dispositivo permite restablecer el ritmo normal del corazón cuando una persona sufre un paro cardíaco súbito o una arritmia grave, como la fibrilación ventricular o la taquicardia ventricular sin pulso. El aparato emite una descarga eléctrica controlada al corazón que interrumpe la actividad anormal y permite que el órgano retome su ritmo normal y coordinado. Su uso es fundamental. Porque aumenta las posibilidades de supervivencia, si se aplica dentro de los primeros tres a cinco minutos después del colapso.

El desfibrilador externo automático (DEA) puede ser utilizado por cualquier persona, incluso sin conocimientos médicos. Está diseñado para uso público en lugares como aeropuertos, colegios, centros comerciales o estadios.

* Con información del Ministerio de Salud y Protección Social.

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