En el artículo anterior hablé de El Petro, el peor tropiezo en lo político, ahora hablaremos de El Petro en lo social.
Tropiezo en la salud, Colombia enfrenta una crisis profunda y multidimensional en la prestación del servicio de salud, que se traduce en la falta de garantías a la atención. Hoy tienen servicio las personas con buena capacidad económica, descuidando la mayor parte de la población más vulnerable. Por la soberbia y el capricho del señor Petro, con su chu, chu, chú le dio el golpe de gracia al sistema de salud en Colombia, lo que trajo como consecuencia acabar con las Empresas Promotoras de Servicio, las EPS, la delicada situación de la escasez de medicamentos e insumos, demoras en la programación de citas médicas, procedimientos y cirugías y el cierre de servicios de diferentes áreas especializadas en las Instituciones Prestadoras de Servicio de salud, las IPS, por falta del pago oportuno del Gobierno nacional.
Se le suma el no pago justo de la Unidad de Pago por Capitación, la UPC, que se reconoce por cada afiliado al sistema de salud en Colombia, lo que trae como consecuencia todas las dificultades o debilidades antes mencionadas y se traduce en el aumento de tutelas relacionadas con el derecho a la salud y lo que es más grave la exposición a la muerte de muchas personas por la negligencia del Gobierno de Colombia Potencia de la Vida.
Tropiezo con la vivienda al suspender el exitoso programa Mi Casa Ya, que promovía el acceso a los hogares de menores ingresos a una vivienda digna, pero el Gobierno del Cambio con la circular 0012 del 16 de diciembre del 2024, emitida por el Fondo Nacional de Vivienda, anunció la suspensión a los subsidios a la tasa de interés y a las nuevas postulaciones.
Tropiezo en la Educación. Si por la grave crisis de Vivienda de Interés Social y Prioritaria llueve, por la grave crisis de la educación no escampa, fuera de la mala educación pública, la pérdida constante de tiempo por falta de clases, entre otras, se suma la crisis financiera del Icetex con la implicación en la eliminación de los subsidios a la tasa de interés para los créditos educativos, lo que afecta el valor de la cuota de los estudiantes y el retraso en los giros, perjudicando a los estudiantes en el pago de sus matrículas.
Tropiezo en la seguridad, en Colombia la permisividad de la política pública del Gobierno en el tema de la seguridad ha consolidado y expandido la presencia de grupos armados ilegales en gran parte del territorio nacional, más del 40% está en manos de criminales, donde se mezclan actividades de narcotráfico, minería ilegal, conflicto armado y crisis humanitaria, homicidios contra líderes sociales y excombatientes, secuestro, extorsión, crímenes de odio y violación, delincuencia urbana, lo que cada día genera más desesperanza en la colectividad en el logro de la paz.
Tropiezo en la justicia, como complemento de lo anterior, al no haber castigo ni control, la delincuencia se fortalece, perdiéndose la confianza en las instituciones, en los jueces, fiscales y en el sistema general de justicia, sumada la corrupción y la politización.
En resumen, El Petro, el Peor Tropiezo, es que el cambio prometido se traduzca en un país con un sistema de salud deficiente, con programas de vivienda y educación sin cumplir, sin seguridad y sin una justicia operante y transparente.