Pasar al contenido principal

Al celebrar hoy el calendario eclesial, la memoria de San Maximiliano María Kolbe, sacerdote que selló su historia con una acción de eximio amor al entregar su vida a cambio de un obrero en los fatídicos campos de exterminio Nazi, me llamó la atención su actividad cultural anterior.

En efecto, sabía que las publicaciones eran parte de evangelizar y por esto creó varias revistas y periódicos de sello cultural como “El caballero de Nuestra Señora”, “El pequeño diario” y “El caballero” (en japonés) que llegaron a 150.000 ejemplares diarios. Esto me remite a la acción cultural caldense que impulsa la rectitud en el hablar y actuar.

Manizales, desde su fundación, ha sido centro de actividades musicales y teatrales desde los hogares. Este fin de semana se realizará el Festival del Pasillo Colombiano en Aguadas, que mantiene las notas de canciones poéticas con olor a campo, huerta, familia, caminos, ríos y labor que el tiple y la guitarra ponen en ritmo de tierra colombiana sin asomo de copia de sones foráneos.

Ya circula otra edición de la prestigiosa revista Aleph, que el académico maestro Carlos-Enrique Ruiz, de culta expresión, dedica en este número a otro prestigio de Colombia: Antanas Mockus. Hace pocas semanas llegó a sus reconocimientos ganadores el Festival de Música Aracelly Aristizábal, que impulsa la música y la danza de nuestra patria, sobre todo en el ámbito infantil y adolescente, llenando corazones de fuego y expresiones de alegría y esperanza para construir una mejor patria.

La comunidad de las Hermanas Paulinas está realizando actos de memoria, fe y cultura para conmemorar su llegada hace 75 años a Manizales y Colombia con los mensajes de vitalidad evangelizadora. La Emisora Caldas FM 96.3 levanta musicalmente cada día los sones de nuestra cultura, forma e informa para sostener el amor de nuestro terruño que con igual donaire se reviste de ruana y de frac.

Sin olvidar a Batuta y su ejemplar labor musical, podemos resaltar que la cultura es expresión muy nuestra y que construye una sociedad mejor en convivencia y valores; valorando el trabajo de escuelas, colegios y parroquias que mantienen el deseo de ser justos, fraternos, alegres y mejores.