¡La puerta de entrada!
Señor Director:
La Dorada es un municipio que cumplió 100 años recientemente, luego de aquel 23 de abril de 1923 cuando dejó de ser un corregimiento de Victoria y se convirtió en municipio gracias a la fuerza de un grupo de amigos, hombres y mujeres emprendedores y resueltos a desafiar la inhóspita tierra entre el espesor de la selva y el río Magdalena para plantar a lo largo de la ribera sus ranchos, leñateos y lugares de pesca, animados por la vitalidad incomparable de don Antonio Acosta, José Sierra, Pedro Molina y Teodolinda Ortiz.
“El rumor de la selva fue su canción de cuna, su dosel un gran cielo de azul y celofán (…)” lo cantamos ávidos de fervor en la segunda estrofa de nuestro himno. Somos descendientes de tribus “Pantágoras”, una nación de indígenas guerreros, luchadores y defensores de sus creencias, costumbres y convicciones. En el ir y devenir, la vida comunitaria de las y los doradenses comenzó entre soles incandescentes, rieles y vagones del ferrocarril al borde del río Magdalena, principal arteria fluvial de interconexión social y económica del país que nace en el departamento del Huila, atraviesa 13 departamentos y desemboca en el mar Caribe.
Sin embargo, el tiempo transcurrido y las necesidades básicas insatisfechas de las y los doradenses, han dado cuenta que le hemos dado la espalda a la oportunidad dorada que representa el río Magdalena. El 2,4% de la población en La Dorada vive en la miseria; 12,6% no tiene cubierta una de sus necesidades básicas; 3,9% no tiene una vivienda propia digna; 3,3% vive en hacinamiento; 4,3% de las personas vive en un núcleo familiar de más de tres personas con alta dependencia de la o el jefe cabeza de hogar porque es quien genera ingresos, lo que lleva a casos de violencia intrafamiliar y violencias basadas en género. En el 2% de la población sus hijos en edad escolar no pueden asistir a la escuela y el 1,9% de las personas no tiene acceso a energía, agua o gas. Ante esta realidad y como si fuera poco, la ciudad está amenazada por la creciente inseguridad en sus calles y establecimientos de comercio. En el año 2022 se presentaron 20 homicidios en el municipio, en lo transcurrido del 2023 se han perpetrado 4 asesinatos, evidenciando la falta de autoridad en los barrios y veredas. Las y los doradenses tienen miedo de salir a disfrutar con su familia y se sienten vulnerables ante cualquier hecho delictivo.
A pesar de esta situación, Somos ¡la puerta de entrada!, una entrada para las mujeres emprendedoras, para jóvenes que buscan una oportunidad de empleo o educación, para las familias doradenses con sueños frustrados y metas no logradas, una luz al final de un camino oscuro, empedrado y lleno de obstáculos que ha padecido el municipio.
Doradenses, estamos frente a un momento histórico de cambio a nivel nacional. Las reformas sociales que demanda la ciudadanía se están adelantando y nuestro municipio debe ser protagonista. Por todo esto, quiero hacer un llamado a los gremios empresariales, a líderes políticos, a las mujeres cabeza de familia, a las y los jóvenes, a las juntas de Acción Comunal, a los centros de investigación, a organizaciones y movimientos sociales doradenses que a diario trabajan por reivindicar los derechos de quienes más lo necesitan para que todos seamos una misma fuerza, para que transitemos de la vulnerabilidad y el miedo a la fuerza de las ideas.
Jhon Fredy Saldaña Leopardo, administrador de empresas.
Sección
Fecha Publicación - Hora