Coronation Mass
Señor director: 
La ceremonia de coronación del rey Carlos III fue básicamente una misa oficiada por el primado de Inglaterra, el arzobispo de Canterbury, en la capilla de la abadía de Westminster. El rito se desarrolló según los cánones de la Comunión Anglicana (no según las normas de la Iglesia Católica Romana).
Al principio se tuvo la liturgia de la Palabra, más o menos  como hacemos  en las eucaristías católicas. Después vinieron la unción y la coronación, ambas acciones a cargo del oficiante principal. La unción revistió las apariencias de sacramento; hay que recordar que en el Antiguo Testamento los reyes eran ungidos (=consagrados) con aceite de oliva, símbolo del Espíritu de Dios. Fue el obispo el que le puso la corona al rey, no como Napoleón, que tuvo la osadía de arrebatarle al papa la corona para colocársela él mismo, don Napo.
La parte eucarística, la liturgia de la Eucaristía, se celebró con el obispo de espaldas al pueblo, como en las misas católicas del tiempo de upa. Me informaron unos turistas que asistieron a misa en la catedral de Canterbury hace dos meses, misa católica romana, que el padre ofició de espaldas al pueblo, facing East, como dicen allá, mirando al oriente, pues el verdadero Oriente es Cristo que vendrá al fin de los tiempos. El cardenal Ratzinger (Benedicto XVI) y el cardenal Sarah, quien estuvo encargado de la liturgia para toda la Iglesia Católica hace poco, eran amigos de esa práctica, la cual tiene sus más y sus menos.
¡Qué belleza la música de la celebración litúrgica!, tan parecida a la nuestra (“Estos, Fabio, ¡ay dolor! que ves ahora / campos de soledad y mustio collado, / fueron un tiempo Itálica famosa”)... El celebrante consagró el pan y el vino, comulgó y dió la Comunión a los reyes. Lo que no sé es si la Iglesia Anglicana admite la transubstanciación o si considera el gesto y la acción como mero símbolo y recuerdo de lo que Cristo hizo.
En el Reino Unido, todo bajo la Cruz, todo con la bendición de la Iglesia. Acá en Colombia, nada de nada.
Atentamente,
Observador católico