La salud
Señor director:
Mientras discuten y hablan de coaliciones y compraventa de votos en el congreso nadie nos cuenta en realidad qué es lo que se discute. Le he dado una mirada transversal. Básicamente es el modelo.
Cuando todos asumimos que el Gobierno es el administrador más pésimo, lo que hizo que se acabaran el ISS y Cajanal (quienes las padecimos sabemos lo que fueron), la reforma dispone regresar a un sistema esencialmente ESTATAL.
Todos nos tendríamos que afiliar obligatoriamente a una especie de centros de salud, burocracia para los políticos, sin derecho a escoger. Ese centro, manejado por el Ministerio de Salud, es decir -de nuevo- por los políticos, resolverá todo.
Lo digo sin sesgos, es lo que dice la reforma que tratan de aprobar.
Que no haya un hospital para tratar el cáncer en alguna vereda del Vaupés, o en Guacas aquí cerca, o un especialista disponible en cualquier momento y lugar, no se arregla -ni se puede arreglar- por decreto. Ni aquí ni en Cafarnaúm.
Lo que hay seguramente admite arreglos y los necesita. Pero no es el primer día de la creación, lo que funciona bien debe dejarse funcionar bien. Y sobre todo: la libertad de que cada uno se afilie a lo que quiera y si quiere y puede pagar lo haga o no. No tener libertad es lo peor. Los colombianos deberíamos poder discutir y conocer muy bien lo que proponen, pues van a convocar a la CALLE por apoyos, solo porque es lo que quiere la ideología de fulano o zutano.
Con eso no se juega. Hay que tener cuidado con lo que se apoya.
Luis Fernando Gutiérrez-Cardona
Panamá y Centroamérica
Señor director:
Que el canciller se haya referido a Panamá como “departamento” y se haya dirigido a la ministra panameña de Exteriores con el tratamiento de “niña” es una protesta por el latrocinio cometido por los gringos en 1903, cuando nos quitaron a la fuerza el departamento de Panamá. Y una protesta contra los panameños (no todos) que se prestaron a ese robo. Entre paréntesis, robo y abuso y compra leonina fue lo que hizo USA con Méjico cuando le arrebató la mitad o más del territorio. No obstante, el doctor Leyva no tiene exccusa.
Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras y Guatemala no tendrán futuro a menos que se unan para formar una república federal, como lo fue antaño. Si lo hacen, dejarán de recibir los motes de repúblicas bananeras, republiquitas o republiquetas, y pesarán en el concierto americano y en el mundo entero. Nota: de los calificativos despectivos se salva Costa Rica.
Atentamente,
Don Cecilio