Reformas? Conditio sine qua non
Señor director:
La actual reforma a la salud pretende que los dineros para la concreción de este derecho fundamental de la dignidad humana sean manejados por entidades gubernamentales en las que están lógicamente funcionarios públicos, la mayoría, por no decir todos, políticos. Y se me viene a la mente ahí mismo el doloroso tema de las marionetas, con un protagonista político caldense, pero que logró extender su veneno de corrupción por otros muchos departamentos de Colombia. Creo que hay una gran desconfianza en el pueblo colombiano hacia políticos y funcionarios públicos, como para quedar uno tranquilo que esta reforma a la salud, aprobada también por políticos, ponga los dineros de la salud en subasta politiquera. Y es que creo que falta algo fundamental antes de cualquier reforma. Es lo que he denominado en latín “conditio sine qua non” “condición sin la cual no” se podría gestionar una reforma como la de la salud. Y es la reforma de la ética pública. No quiero denominar eso como reforma anticorrupción, o sea no corrupción, porque cuando se quiere luchar contra algo que no se desea, ese algo persiste y se restablece. No es contra, es a favor de la honradez. “No luches contra la oscuridad, simplemente prende la luz”. No luches contra la corrupción, promueve la honradez. Y no me he dado cuenta que en el actual gobierno de Petro haya un proyecto, una acción gubernamental seria y responsable que favorezca la honradez de los funcionarios públicos y de los políticos. Es análogo este planteamiento a la reforma tributaria que parecía tener como “conditio sine que non”, una reforma del congreso en varios aspectos, entre ellos, los sueldos de los congresistas y sus anexos económicos que sería de por sí una gran reforma tributaria.
Pero a esto no se le paró bolas simplemente porque “en casa de herrero cuchillo de palo”. Falta en los políticos el sentido de lo que su nombre significa “la búsqueda del bien común”. Polis, ciudad, conjunto de habitantes y su bien común. “Papá, si matamos a todos los ladrones, quedamos solo los buenos?. No mijo, solo quedamos los asesinos. Porque esta solución no es con la violencia, sino con educación”. Hace falta en colegios y universidades la ética pública, la verdadera formación política como conciencia y acción hacia el logro del bien común en toda clase de comunidad. Hace falta funcionarios públicos y políticos con sus cuentas bancarias abiertas a la luz pública. Hace falta la no repitencia de cargos públicos y hace falta la presunción de culpabilidad cuando un funcionario público sea investigado por corrupción. Y lógicamente sanciones para los corruptos e indemnización a la sociedad víctima de estos engaños. No lo dudemos: la reforma a la salud, tal como está concebida tiene una condición sin la cual no se puede aprobar: reforma de la honradez de políticos y funcionarios públicos.
Alirio De Los Ríos Flórez.
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