Un comercial grotesco
Señor director:
Muchas personas pero mucho más las mujeres estamos sorprendidas y alarmadas por la presentación de un comercial a las toallas higiénicas que están emitiendo por los canales de la televisión.
El referido comercial prácticamente muestra la situación de la menstruación y sus lógicas consecuencias; es grotesco desde cualquier ángulo en que se mire y ofensivo por la sencilla razón que la menstruación es una novedad íntima y propia de nosotras las mujeres.
Seguro que la idea promocional, con miras a lograr más ventas de toallas higiénicas, está mal concebida y los creativos publicitarios en el presente caso, quedaron muy mal librados.
Nosotras, con publicidad o sin ninguna clase de publicidad, siempre utilizamos estos productos de higiene personal.
Además la entidad que regula los diversos programas y comerciales de la televisión, cómo es que permite la transmisión de un comercial tan grotesco y hasta ofensivo?.
Aydaly Ospina Góngora
“Los gestos y la vida” …
Señor director:
La géstica traduce, asombrosamente, nuestra identidad; proyecta con la fuerza de la voz, de la mirada, del olfato, de la boca y de la expresividad facial, del rostro en general, lo que somos y no somos, todo lo que hacemos y no hemos hecho; lo que pensamos, idealizamos y soñamos.
Somos seres comunicantes de gestos, de actitudes que nos empequeñecen o nos engrandecen, que nos esclavizan o nos liberan, que nos traicionan y delatan, o que esclarecen nuestra integridad y razón de ser.
Yo lo había sostenido e insisto en repetirlo: el rostro desnuda nuestra alma, traduce la vida que calienta nuestro corazón y nuestras venas, expresa la emoción que descifra nuestra intimidad; pregona la angustia, la alegría, el dolor y la serenidad, el calor y la frialdad de la emotividad.
El rostro, con sus gestos, es el trampolín de cada personalidad: maneja nuestra diaria interacción, controla los canales de nuestra permanente comunicación; completa y cualifica las conductas verbales y no verbales; reemplaza la moralidad, difunde cada sentimiento: la admiración, el dolor, el amor, el desamor, el odio, el resentimiento, el temor, la felicidad, la angustia…
Con la géstica relacionamos la posibilidad de ser emisores y receptores, de transmitir mensajes, de codificar y decodificar la realidad que nos circunda y nos hace seres simbólicos, comunicantes de signos y señales innumerables, en la posibilidad ilímite de extendernos por el universo, dominarlo, extasiarnos, y ser impresionados y puestos en alerta por él, y a su vez…
Gestos de toda clase trascienden la existencia por innúmeros caminos, verbales y no verbales. ¿Qué sentir cuando unos ojos profundos y expresivos, infinitos y penetrantes nos precisan sus mensajes, en silencios contenidos?;¿Cómo comprender el lenguaje de las manos que se cruzan y aprietan el tiempo con sus presagios y primicias por llegar?;¿Cómo traducir las caricias labiales vestidas de amor, de sintonía y complementación?...
Jorge Jiménez Fernández