Educación emocional
Señor director:
Con la transición que ha sufrido la educación en los últimos años, especialmente en tiempos de pandemia, se hace urgente revisar para resolver los problemas más críticos por los que atraviesa el sector básico de la enseñanza, con lo que se debe direccionar la ruta con el fin de encontrar soluciones más acertadas para lograr siendo posible soluciones innovadoras que orienten los programas pedagógicos actuales, con miras a obviar los obstáculos más apremiantes del medio. Debemos abogar por unos procesos metodológicos que sirvan para guiar y ordenar de manera asertiva los procesos psico-sociales que presentan el alumnado en el presente.
Las inconsistencias conductuales de la juventud colombiana obedecen a un desajuste sicológico y emocional, generado por la perturbación que se ha dado del medio ambiente, familiar y social. Así mismo, otro factor que afecta de manera negativa a los alumnos, han sido los dispositivos electrónicos, lo que en su conjunto compromete la estabilidad emocional de los neófitos escolares, a tal extremo que afecta ostensiblemente el rendimiento académico y sus actuaciones conductuales.
La penosa situación que viven los alumnos, ha puesto en alerta a padres de familia y a educadores por las molestias que se presentan y que afectan a todos los actores que participan en el engranaje educativo colombiano; por este motivo se precisa con urgencia cambios substanciales a planes y métodos pedagógicos que permitan darle el rumbo reclamado por la enseñanza en el país y encontrar en cierta forma la calidad que merece este sector formativo.
Según estudios actualizados, indican que el desafío más grande enfrentado por los educadores en la actualidad es la salud mental y emocional de sus dirigidos, lo que afecta desde luego su desempeño funcional y sicológico, debido a la presión generada en el aula. Todos en Colombia conocemos muy bien que los profesores cumplen un papel muy particular, no sólo con lo sucedido en el aula, sino también de lo que pasa al interior de los hogares, por este motivo, las vivencias buenas o malas que tiene el alumno en el hogar son transferidas al colegio y viceversa, lo que se convierte de cierta manera en un riesgo, para el buen desempeño formativo del aprendiz.
La coyuntura que vive la educación exige métodos y acciones rápidas para mejorar su funcionamiento en los siguientes temas: Implementar modelos pedagógicos ajustados al momento, estrategias que ubiquen al educando en su contexto social. Intervención de acuerdo a sus necesidades emocionales, análisis de factores familiares y económicos, implementación de programas culturales, deportivos y recreativos, esperando obtener por este medio el bienestar que merece el alumno en su formación personal, introducir programas de actualización continua de los educadores y buscar para ellos el cuidado en su salud mental. Con lo anterior, se busca crear ambientes favorables donde el estudiante aproveche al máximo su tiempo para alcanzar el aprendizaje y a su vez, su bienestar físico y mental, con los programas teóricos y prácticos que se lleven a cabo en el aula y fuera de ella.
Alcey Ochoa Giraldo