Los excedentes de la Chec
Señor director
En principio es de destacar el informe sobre los excedentes de la Chec, pues es mejor que tener pérdidas.
Pero también son cuestionables y pueden significar varias cosas:
1. Que los caldenses somos excelentes paganinis.
2. Que las tarifas que cobran, podrían reducirse.
3. Que la administración de la Chec se dedicó a no hacer las obras que debería hacer. Por ejemplo, en días pasados veía en su periódico la denuncia de la cantidad de cables aéreos que existen en la ciudad. Me pregunto ¿por qué la Chec, no hace un programa agresivo de enterrar esos cables y de paso obliga a los demás usuarios de los postes, como las empresas de celulares e internet, quienes hasta se toman el descaro de dejar cables enrollados por si les hacen falta en un futuro, atentando contra el paisaje.
Le anexo una de las fotos, que aún en remodelaciones modernas como el “Bulevar de la 48”, se muestran ofensivas contra el paisaje urbano.
saludos,
Jose Oscar Jaramillo Jimenez
La ciudad cerebro tiene que tener civismo
Señor director
Lo de nombrar a Manizales como la Ciudad cerebro, suena muy bonito y de veras conspicuo. Se lamenta que no se diga nada en su literatura motivante y espléndida, respecto a que ese nuevo aire de renovación, que va a tener la que ha sido sin discusión, Ciudad Universitaria, tiene que pensar fundamentalmente en interesarse en que todos los estudiantes de cualquier grado de estudio deben acceder al cultivo permanente del civismo, fomentado por sus Maestros y Profesores. Esto con lujo de detalles lo entiende y siembra Editorial de LA PATRIA del domingo 19/02/23: “Volver al Civismo”, donde recuerda que ese volver es ... “haciéndonos conscientes de normas mínimas que nos deben permitir la convivencia pacífica y que promuevan la solidaridad” así como “respetar los bienes ajenos y a los otros”; mandamientos
locamente infringidos por desubicados calenturientos, que tumbaron en julio/21, la estatua de Santander y arrasaron con el busto de Gilberto Alzate Avendaño. Esos tales deben estudiar el Editorial en comento y
el artículo 95 Constitucional, que gravemente lo tornaron en trizas. Todos los Maestros de preescolar, primaria, bachillerato y universidad de Colombia, deben preocuparse todos con Amor Patrio, por sembrar el
civismo en los alumnos: Hacer personas integérrimas.
Rogelio Vallejo Obando