EFE | LA PATRIA | BOGOTÁ

Desde hace cuatro días, las salidas de Bogotá y algunas carreteras principales de Colombia están parcialmente paralizadas por un paro camionero al que se han ido sumando conductores de buses, taxistas y motociclistas inconformes con el incremento en los precios de los combustibles, especialmente el del diésel.

El Gobierno del presidente, Gustavo Petro, y los transportadores están reunidos desde entonces, pero no han logrado llegar a un acuerdo para levantar el paro e incluso los manifestantes han endurecido su posición, a la que cada día se adhieren más sectores.

Estas son las claves de las manifestaciones:

1. El precio del diésel

Los transportadores protestan contra la subida, anunciada a finales de agosto por el ministro de Hacienda Ricardo Bonilla, del precio del diésel en $6 mil entre este año y el próximo, que se hará en tres alzas semestrales de $2 mil cada una.

Con el incremento, el precio del galón del diésel quedó, en promedio, en $11.360 y, según el Gobierno, si se considerara la inflación desde el 1 de enero de 2020, época en la que se congeló el costo de este combustible, hasta hoy debería tener un valor de alrededor de $13.200.

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“El mundo real es que tenemos que ajustar el precio del diésel. Será la próxima medida impopular de este Gobierno. De paso estoy anunciando que hay que tomarla y que no va a haber acuerdo”, manifestó Bonilla sobre la medida que finalmente entró en vigor el sábado pasado.

2. Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles

La gasolina en Colombia es subsidiada por el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), que depende del Ministerio de Hacienda.

Sin embargo, desde el 1 de octubre del año pasado comenzó el aumento gradual del precio de la gasolina, una medida que ha causado controversia en el país y que el Gobierno defiende para reducir el déficit fiscal y mejorar la inversión social.

Petro manifestó en septiembre del 2023 que había un déficit trimestral de $10 billones en el FEPC.

Ese subsidio hacía que Colombia tuviera entonces una de las gasolinas más baratas de América Latina con un precio por galón de $9.380, que hoy ya está en cerca de $15.000. Desde ese anuncio no se había tocado el precio del diésel.

3. Los negociadores

El líder de los manifestantes es el presidente de la Federación de Empresarios del Transporte de Carga (Fedetranscarga), Henry Cárdenas, quien la semana pasada tenía un discurso más calmado pero con el paso de las horas endureció su posición.

El negociador, al que el presidente acusa de ser próximo a la oposición, aseguró que el Gobierno les propuso congelar el precio del diésel con el ajuste que hizo el fin de semana y suspender las siguientes alzas hasta dialogar con los conductores, pero manifestó que “las bases camioneras decidieron seguir en el paro”.

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Del lado del Gobierno, los encargados de negociar son los ministros del Interior, Juan Fernando Cristo; de Transporte, María Constanza García, y de Minas, Andrés Camacho.

Sin acuerdo

Durante la jornada de ayer, el Gobierno y los transportadores siguieron dialogando, pero no se llegó a un acuerdo, por lo que el paro continúa y Petro se enfrenta a un tipo de reto que no había tenido hasta el momento.

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