Tanquilo al volante transito
Señor director:
Desde hace días quería escribir un artículo de tránsito desde la perspectiva del conductor. 1. Tuve la idea, nunca concretizada, de escribir un cartel: “Por favor, no pite”. Cuando alguien me pitara, le mostraría por la ventana el cartel. Es lo que más me choca como conductor: que me piten. Nunca le pito a nadie (comprador de dulces en una esquina, yo espero que lo haga). Pitaría en una emergencia muy especial. Hace poco esperaba que pasara un carro que venía muy lento (tenía la vía) y el de atrás me pitó. O doy la vía a una mujer y su pequeña hija y pita el de atrás. Por favor, menos pito. 2. Considero que es una norma de sentido común, cuando hay filas de carros que se bloquean entre sí, es: permita que pase un carro, luego usted, y así sucesivamente, de uno en uno. 3. Siempre antes de las cebras, disminuya la velocidad y esté dispuesto a detenerse y darle paso a las personas que esperan a un lado y otro de los andenes. 4.- Creo que un conductor debe estar atento a las personas que hay en el entorno. Son de la 3ª edad; discapacitadas o enfermas; mujeres con niños muy pequeños; mojadas porque llueve. Debe mirar por el retrovisor y si no viene atrás un carro cerca, poner estacionarias y dar la vía a estas personas y que lo hagan con precaución atentos a la otra mitad de la calzada. 5.- Cuando por algún motivo se presenta un conflicto con otro conductor de carro o de moto, siempre usar un adecuado vocabulario, evitando palabras insultantes o descorteses. “Caballero, por favor con más cuidado”. “Joven, tenga más calma para manejar su moto”. (Yo): “Disculpe, tuve una distracción, perdone. Yo soy el responsable del choque. Este es mi celular, trabajo en el San Luis Gonzaga y le respondo por el arreglo del carro”. 6.- Siempre atentos a respetar las señales del semáforo. Y también a utilizar las propias señales de su carro: direccionales, estacionarias. 7. Siempre, especialmente en las calles usar un velocímetro mediano o bajo, evitando altas velocidades. 8. Si uno nota que el chofer que viene tras de mí está afanado, dele la vía en forma adecuada para que adelante, sea en calle o en carretera. 9. Si alguien se va a bajar del vehículo, siempre hacerlo por la puerta cercana al andén y no por la que da a la vía por donde están transitando carros. Un conocido mío llegaba a Bogotá luego de un paseo, permitió que su hija se bajara por la puerta equivocada y fue arrollada por un carro que le quitó la vida. 10.- Creo que un conductor debe estar más predispuesto a usar el freno que el acelerador. Frenando un poco Ud. evita un accidente o da la vía a otro carro que necesita pasar. 11.- Póngase en estado de alerta cuando su carro esté cerca de motos y ciclistas. Es mejor la calma que una ambulancia. . 12.- Si desea enojar a un conductor de mal manejo, no le diga “hijueputa” sino “no le da pena ser así”. Así le dije yo, luego que otro le gritó el madrazo. Me persiguió por la avenida Santander hasta que en el triángulo giré a la derecha y él no lo pudo hacer. Así llegué al colegio, asustado pero vivo para dictar clase de religión.
Alirio De Los Ríos Flórez.
De concejales y de alcaldes
Señor director:
Ser ciudadano no es algo externo y ajeno al ser humano, sino que es constitutivo de la persona. Aristóteles no concibe al ser humano fuera de la ciudad. De hecho, afirma que en ese caso o sería una bestia o un dios. La ciudad, dice, es un lugar donde el hombre puede desarrollarse plenamente y donde se puede encontrar el bien humano, es un lugar donde se puede encontrar la razón del hombre y donde se puede desarrollar el bien humano.
Nuestras ciudades tienen un alcalde y un concejo municipal. Alejados del bien común, únicamente propugnan por sus intereses particulares, o los de quienes los prohíjan o de quienes los elevan. No buscan, alcaldes y concejales ser solo eso, quieren más poder y más dinero.
¿Qué se requiere para ser concejal? “Para ser concejal se requiere ser ciudadano colombiano por nacimiento o por residencia, pertenecer al municipio correspondiente a la postulación o al área metropolitana por al menos seis meses antes de la postulación o tres años consecutivos en el lugar en cualquier época, tener más de 25 años y no contar con antecedentes penales”. Parece fácil. Algunos lo logran con un par de miles de votos en una ciudad de seiscientos mil habitantes.
Sin embargo, el espacio está colonizado por aquellos intereses o por aquellas aspiraciones. No se trata de ser buen ciudadano, de servir a la ciudad, si no de servirse del cargo como trampolín y como fuente o medio de vida.
La mayoría de la población no puede decir el nombre de uno solo de quienes dicen ser sus representantes, aunque lo sean pues es por votos que allí llegan. Ellos tampoco sienten en el corazón representar a nadie, elegidos son yo para yo. Se vota sin saber por quién.
De que ejercen sus intereses podemos estar seguros, aunque solo sean conocidos entre ellos mismos. Los alcaldes saben como se les compra y ellos como se compra al alcalde.
¿Qué pediría de un concejal? Que obrara con seriedad en procura de los intereses de la ciudad, no de la administración; que pusiera al ciudadano a quien se debe, por encima de todo; que se mostrara y abriera canales de comunicación para que a través suyo se expresaran las diferentes opiniones y, como no, también los diversos intereses; que fuera accesible; que informara tanto sobre lo que se somete a su consideración como sobre su forma de considerarlo teniendo en cuenta a los electores; que fuera él mismo buen ciudadano. Como dijera Bolívar en el congreso de Angostura, que sienta haber alcanzado el sublime título de buen ciudadano, preferible a los que el mundo entero puede dar, y no haber pisado un peldaño en la escalera del poder, siendo obsecuente servidor de algún amo.
Ni modo. Parece que no hay manera. Conocí a alguien que lo logró bajo ese esquema y renunció a los dos meses pues era imposible razonar frente a la aplanadora mayoritaria e ignorante.
Luis Fernando Gutiérrez Cardona
Anserma “Mi pueblo”
Señor director:
Escribir sobre lo que es significativo en la vida de sí mismo, es retador; se necesita sacar a flote el ego que se tiene y dejar el complejo de ser protagonista, para ello pensamos en nuestros años de infancia en la tierra donde se nace, para el caso “Mi Anserma”, cuyos sitios: mangas y calles, resultaban agradables en grado sumo, encontrando por doquier niños con los que se compartían los juegos de esas calendas: un picaito de fútbol en una calle inclinada, la guerra libertadora, los zancos y otros, que en su práctica nos hacían coger de la noche, con la consecuente reprimenda de nuestra madrecita. Hoy esta remembranza de la niñez, comprendida entre los años 1959 y 1967, nos dice que esta etapa de la vida es inigualable, en ella se potenciaron las mejores energías y entusiasmos. La alegría y la ingenuidad juntas hicieron los tiempos efímeros. Los recuerdos de la infancia se suscriben a las vivencias de la escuela primaria que se cursó en la Antonio José de Sucre. En los grados primero, segundo y tercero, 1961, 1962 y 1963, respectivamente, tuvimos como profesora única a la señora Carola Valencia, dama con un carácter fuerte, a quien una buena parte del curso le teníamos miedo, pues un incumplimiento con las tareas causaba castigos materiales: con manos extendidas recibíamos reglazos, lo que se convertía en un suplicio. En mi caso, fui objeto de esos terribles maltratos por no “recitar” los códigos que aparecían en el catecismo del padre Astete y los relatos de un libro llamado la Historia sagrada; me rebelé a ese aprendizaje desde niño, lo cual origina que las religiones no tengan lugar en mis quehaceres, conducta reforzada por mi abuela materna que me obligaba bajo pellizcos a rezar el Rosario. De los tres primeros grados poco recuerdo, del cuarto y quinto si tengo gratas remembranzas y anécdotas, pues el profesor Jaime Montoya un buen pedagogo, con paciencia y sabiduría lograba hacer que estuviéramos bien interesados en las clases; su autoridad y creatividad le permitía llevarnos al estadio, repartía los jugadores de a 14 o 15, por bando, lanzaba dos balones al campo y diviértase corriendo en un desorden de fantasía. En un aula del segundo piso por la calle quinta pasamos los dos años en procesos académicos y axiológicos que nos conectaron a la adolescencia. De situaciones puntuales por fuera de la escuela mencionemos tres: 1) La feria de ganado que se hacía al lado del estadio en un plan que usábamos para jugar fútbol en vacaciones; 2) La Voz de Anserma, estación radial de grata recordación en occidente colombiano, nos deleitaba con programas como “Tardecitas porteñas” de lunes a viernes terminando la tarde, aportando conocimiento de la melodía argentina. Una gran dama, locutora, Bertilda Maldonado Holguín, de grata recordación por personas de varias generaciones; y, don Augusto Chica Valencia, una persona conocedora como pocas de la música de antaño y el tango; y, 3) Lo deportivo: las llegadas de las vueltas a Colombia con la etapa Medellín-Anserma, con ciclistas famosos como “Cochise” Rodríguez, Rubén Darío Gómez, el “Ñato” Suárez, Pedro Jota Sánchez, Carlos “La Bruja” Montoya y el español Julio López de La Torre. Válido agregar la época Dorada del fútbol con la selección Anserma como campeón departamental, ante rivales como Manizales, Pereira y Armenia; recuerdo al portero Leudo, al defensa Materón y los delanteros Bonilla y Vallejito. No puedo dejar de referir los sábados días de mercado en la plaza Ospina, empedrada, actualmente la galería, con cualquier cantidad de toldos en uno de los cuales ejercía como carnicero mi padre David Escudero, de quien tengo los mejores recuerdos, no obstante su fallecimiento a los 33 años, causado por personas de “aleve entraña”, como decía Gaitán.
Rigoberto Escudero Osorio
El décimo hijo literario de nuestro amigo don elceario
Señor director:
Me salió en verso el título de este comentario al Pentagrama de Versos, la antología poética que el señor Elceario de J. Arias Aristizábal acaba de publicar “para que la poesía siga siendo el súmmum de la vida”, como expresa y se expresa el autor en la dedicatoria particular que tuvo a bien extenderme.
El considerado el mayor de los teólogos del siglo XX, suizo de habla alemana, jesuita al principio, diocesano después, ganador del Premio Pablo VI de Teología -especie de Nobel en esta disciplina intelectual-, cardenal fallecido antes de recibir el capelo, el padre Hans Urs von Balthasar, sostiene que la belleza es el trascendental de los trascendentales. En efecto, todo ser es uno, verdadero, bueno y bello: la unidad, la verdad, la bondad y la belleza son los atributos trascendentales del ser; pero entre ellos la belleza ostenta la primacía. ¿Por qué? Quizás porque es el atributo que más nos atrae, que nos fascina, que nos cautiva, que nos “embeleza”, esto es, que nos envuelve dentro de su propia esencia, la belleza en cuanto tal. Ahora bien, la poesía es belleza literaria.
El poemario está dedicado “a todas las personas que aprecian el néctar embriagador de la poesía y se extasían con el sabor del jugo misterioso de las gotas de miel que emanan del interior de un alma poética”. Constituye la selección de los mejores versos contenidos en los nueve poemarios anteriores que el autor ha dado a luz hasta el momento. En la presentación de la obra el poeta escribe: “Un hijo más del arte y del ocio, para que salga a pasear por todos los lugares de la tierra sin pagar pasajes, sin marearse, sin miedo a las alturas, sin visa y sin tener que pagar ni dormida, ni comida en los hoteles”.
La antología consta de cien poemas mal contados (pero bien cantados), noventa y ocho exactamente, que hablan de varios temas con gracia y “con sentimiento” (como en los cantos vallenatos). Uno de ellos lleva por título “¿Qué es la vida?”, pregunta a la que mi madre respondía con un gracejo: “Esta vida es un acabadero´e ropa”. Otro se intitula “Al popular soneto” y es una paráfrasis humorística del “Soneto de repente”, salido este último del cerebro del Monstruo de la Naturaleza, fray Lope Félix de Vega y Carpio. De otro más, “Don Quijote de La Mancha”, Elceario prende esta moraleja: “Hay locos tan cuerdos que a veces su lucidez nos enceguece”, doble paradoja imposible en teoría pero real en la práctica. En “Todo lo vendo” este vate de Aguabonita-Manzanares (Caldas) compite con el maestro León de Greiff (“Vendo mi vida, cambio mi vida; de todos modos la llevo perdida”). Las páginas 90 y 91 son un inmerecido homenaje a mi anecdotario “Canas y Arrugas”; y la “Pintura celestial” la termina con un elogio a mi persona, elogio que recibo con lo que pensaba Don Quijote: “No sé si por culpa de mis pecados o por mi buena suerte”.
La contracarátula del librito termina así, “con inspirado acento”: “Este es mi décimo y nuevo poemario / que he escrito con amor y sacrificio; / mi nombre, con orgullo, es Elceario / y espero no sea el final sino el inicio”. Lo recomiendo a ojo cerrado… o bien abierto.
Jaime Pinzón Medina, presbítero
Del exsecretario del Deporte de Manizales
Señor director:
Las respuestas dadas a la redacción deportiva del periódico por Juan David Londoño, ahora exsecretario del Deporte de Manizales, sobre los XXII Juegos Nacionales y VI Paranacionales.
1. Estamos a 100 días de los Juegos y los escenarios no están ¿Por qué cree que todo se demoró tanto?
Manizales tiene listos los proyectos de los Juegos Nacionales con licencias de construcción desde febrero de 2022. Sin embargo, solo hasta agosto de ese año (2022) se logró suscribir los convenios Interadministrativos con el Ministerio del Deporte, pues ellos tomaron una decisión que en su momento perjudicó a la ciudad y fue la de suscribir todos los convenios de las sedes del Eje Cafetero de manera simultánea. Posterior a estas demoras, ya para el mes de diciembre, Manizales tenía seleccionado el contratista de obra, pero los proyectos tampoco pudieron iniciarse porque el Ministerio aún no tenía contratadas las interventorías encargadas de hacer el seguimiento, lo que retraso nuevamente el inicio de las obras hasta marzo del 2023.
2. El coliseo menor se encuentra dentro de cronogramas y estará finalizado para las justas deportivas.
Así es. Esta es la única obra para los Juegos Nacionales a cargo total del municipio, lo que ha facilitado su desarrollo; hoy ya cuenta con un avance cercano al 70% y su ejecución se encuentra dentro del cronograma. Estará finalizado para las justas deportivas, lo que ratifica el compromiso de Manizales con este importante evento.
Para el caso del coliseo Mayor se han presentado inconvenientes administrativos y económicos por parte del Ministerio del Deporte, que han retrasado la ejecución del proyecto. Se requieren de múltiples permisos para avanzar, incluso en aspectos tan simples como el vaciado del concreto. Hoy Manizales sigue trabajando decididamente en este escenario, pero reitera su llamado al Gobierno Nacional para que agilice estos trámites que han impedido que esta obra avance al ritmo que necesita la ciudad.
A la fecha ya se tiene gran parte de la cimentación de las graderías construidas. Se terminó el desmonte de cubierta. Una vez se complete el desmonte de las cerchas que soportaban la cubierta, tenemos un contratista comprometido con el desarrollo del proyecto y se espera que se puedan incrementar los turnos de trabajo para poder cumplir con la programación del proyecto.
Osvaldo Hernández
Crítica para Aguas de Manizales
Señor director:
No hay necesidad de escudriñar en la empresa Aguas de Manizales, para conocer la corrupción, solo basta ver trabajar los contratistas en cualquier obra de la ciudad. Se demoran dos meses en descubrir una filtración de agua, le trabajan de manera intermitente, aparecen domingos y festivos para facturar horas extras, llegan más carros que personal, unos rompen, los otros tapan, unos vuelven a romper, los otros vuelven a tapar y así sucesivamente. Es una vergüenza la forma tan directa como nos roban y lo peor cómo se burlan de nosotros los contribuyentes. No hay derecho!!!
Olga Osorio Bernal
Gramática y literatura
Señor director:
El manizaleño Eduardo García Aguilar escribe con arte y amenidad; su columna dominical toca temas de actualidad literaria o socio-política. Cada ocho días La Patria nos convida a un banquete intelectual, el artículo de Eduardo. A pesar de esas ventajas y bondades, los trabajos literarios de García Aguilar adolecen de no pocas faltas gramaticales, como se advierte, por ejemplo, en la columna del 23 de julio. No voy a señalarlas aquí, pero ellas sirven para establecer la diferencia entre gramática y literatura. La gramática es como la obra negra, que da firmeza al edificio; la literatura es como la obra blanca, que da belleza a la construcción.
Don Cecilio
Nicolás Petro, hijo del presidente, Gustavo Petro, arrestado por enriquecimiento ilícito…
Señor director.
Este país no cesa en los escándalos de los ‘famosos’. Ahora el protagonista es el hijo mayor del Presidente Gustavo Francisco Petro Urrego, Nicolás, aún diputado de la Asamblea del departamento del Atlántico, capturado por supuesto enriquecimiento ilícito al lucrarse con dineros mal habidos de personas non santas para la campaña presidencial de su padre en el 2022. La Fiscalía General de la Nación tiene pruebas de su exesposa quien denunció su nexo con delincuentes de ‘cuello blanco ‘. Ella también fue capturada por omisión a destiempo. Qué pasará en este escándalo político personal?...
Helena Manrique Romero
No todas las marionetas son artísticas
Señor director.
Lejos de referirme al tema tan mediático en Colombia sobre las “marionetas”, llama la atención un delito que se menciona, entre los aceptados por el imputado: “determinación de estafa agravada”. Son dos mil millones de pesos destinados por el Ministerio de Cultura al gran proyecto Escuela Taller de Salamina que cumple una meritoria labor.
Y no es porque el proyecto merezca tal subvención. Lo que resulta insólito es que le digan a la Justicia (información, La Patria 17 de junio de 2023) …que engañaron a funcionarios del Ministerio de Cultura para que creyeran que el dinero iba para el proyecto.
Quienes llevamos años trabajando en la Cultura, sabemos lo difícil que es acceder a recursos de tan flamante Ministerio. La tramitología para obtener cualquier mínima cuantía es tan dispendiosa que es preferible no presentar proyectos, o hacerlo por última necesidad. En el caso nuestro, nunca lo hemos hecho y somos los que más circulamos verdaderos espectáculos públicos de las artes escénicas en Colombia.
La modalidad del Ministerio son las convocatorias para presentar proyectos con innumerables condiciones en detalle, cronogramas rígidos, aunque cuantías mínimas. Existen otros proyectos institucionales de importancia nacional que pueden recibir cuantías mayores, pero no lo suficientes para llevarlos al éxito. Eso sí, si se cuenta con un gran padrino político, la plata resulta hasta para tirar a la jura.
Siempre ha sido que el Ministerio de Cultura dispone de los menores presupuestos de funcionamiento, por lo que decir que fue engañado al entregar dos mil millones de pesos para un proyecto, que, si bien lo merece, no existe entre los parámetros del Ministerio, como para que se venga a decir que engañaron a sus funcionarios.
Fuera de contexto, igualmente surgen preguntas: ¿No se supone que las Gobernaciones tienen como función: Asesorar y apoyar a los municipios en los procesos de formulación de los Planes de Ordenamiento territorial y de Desarrollo Municipal?. ¿Y las Contralorías departamentales tienen su función de control fiscal?. ¿Luego cómo se explica que hayan resultado implicados varios alcaldes?
Atentamente
Diego Maria Arias Agudelo
Señor coronel diego enrique fontal cornejo
Señor director:
Gran vacío deja el señor Coronel Diego Enrique Fontal Cornejo, Comandante de la Policía Metropolitana de Manizales Villamaría al hacer dejación de dicho cargo y ser llamado a ocupar la Subdirección Nacional de la Policía Fiscal y Aduanera.
En sólo once meses pudimos observar con admiración su claro proceder, el respeto en las relaciones interpersonales, cordial y asertivo siempre supo conjugar sabiamente la autoridad que representaba e impartía, de ahí que tanto policías y comunidad lo recordaremos siempre con gratitud y nostalgia. Oficiales de su excelente condición, cristalina transparencia y comprobada ética, aportarán sin ninguna duda al necesario crecimiento institucional de la Policía Nacional.
Los mejores augurios para el señor Coronel Fontal Cornejo, pues en un país donde desgraciadamente campean la corrupción y los oscuros manejos, él constituye valiosa prenda de garantía.
Alba Quintero de Sarasty
Vivir utopias
Señor director:
Encontré una frase que inmediatamente anoté pues me llamó mucho la atención: “Si no hablas de lo que vives, no conectas con el lector”, Marta Rózpide, periodista española. Claro que la frase más acorde a su contexto es” si no escribes de lo que vives, no conectas con el lector”. Y enseguida, hallé otra frase que también anoté: “la utopía puede ser veneno pero es también algo bello como un perfume”, Emma Riverola, escritora española, autora de la novela “Metamorphosis”. En la portada del libro aparece un dibujo fascinante: una rama de cerezo con Aquiles morpho, de la cual se puede elaborar perfumes o venenos.
Y en la relación que mi subjetividad estableció entre esas 2 oraciones: escribir de lo que vives, y utopía como veneno o perfume, me surgió un recuerdo y una realidad vivencial de mi interioridad. Una pregunta que en algunas ocasiones hice a mis alumnos en las clases: por qué razón serías capaz de dar la vida. Por defender una idea, un símbolo, un principio, una cosa, una persona? Cuál? Por quiénes (personas con nombre y apellido) crees que serías capaz de dar tu vida? Creo que esta pregunta ubica a quien la quiere responder en una situación utópica. “Yo, muriendo conscientemente por esta persona, idea, principio”. Es como tomar un veneno?... O es una acción que me huele bien como un perfume?. Las respuestas de los estudiantes, la mayoría, se ubicaron únicamente en capacidad de dar la vida por algunas personas: madres y padres. De pronto hermanos y hermanas. Nadie planteó la posibilidad de hacerlo por una idea, un principio, un símbolo. Por ejemplo: un Cristo que te piden escupir, pisotear.
Lo harían porque es más importante la vida que dicha imagen o ícono, dijo la mayoría. Yo les decía: si alguien llega aquí al salón con un arma y me amenaza de muerte si no escupo o pateo el crucifijo, yo ni escupo ni pateo el Cristo. Creo que soy capaz de dar la vida por este símbolo. Además, no lo dudo de ninguna manera, por mis hijos y mis nietos.
La real utopía en nuestra querida Colombia actual es la humanización, o sea, el respeto por la vida de los seres humanos, renunciando a las armas, a la violencia, al dinero, a la economía deshonesta, al narcotráfico, a la corrupción, a la politiquería. Tantos colombianos dando la vida por situaciones que no valen la pena y que son veneno: drogas, negocios sucios, territorios. Muchos colombianos prefieren el veneno (muerte violenta) que el perfume (vida con amor y hermandad). Siente, en verdad, que cada hombre y cada mujer con los que te encuentras a diario en el trajinar de un día, es tu hermano, tu hermana, tu hijo, tu hija, tu padre, tu madre. Dar la vida y respetarla es para muchos colombianos abandonar la avaricia, el poder, el deseo de bienes y riqueza, la sucia política. Recuerda siempre, querido lector, que la dignidad humana no es utopía; es la realidad..
Alirio De Los Ríos Flórez.