El 21 de julio del presente año, el alcalde de Pereira, Mauricio Salazar, anunció el inicio oficial del proceso de modernización del alumbrado público en toda la ciudad. 

La iniciativa, que contempla la intervención de 35.810 luminarias entre modernizadas, repotenciadas e instaladas, busca convertir a Pereira en una ciudad con un sistema de alumbrado inteligente, telegestionado y eficiente energéticamente, sin aumento inmediato en las tarifas para los ciudadanos.

“Empezó la modernización del alumbrado público de Pereira. Vamos a modernizar todas las luminarias de la ciudad y realizar la expansión que necesita tanto la zona rural como urbana. Tendremos luminarias LED amigables con el medio ambiente y ahorradoras de energía”.

En su intervención Salazar mencionó que la modernización también le permitirá ahorrar a la ciudad en el consumo de electricidad y que será sin un costo adicional para los ciudadanos. 

“Esto nos va a permitir ahorrar el 40% de la energía que consume el municipio, y los pereiranos seguirán pagando la misma tarifa que han venido pagando hasta la fecha”, afirmó el mandatario.

Según el proyecto presentado, Pereira contará con un equipo de 500 operarios que trabajarán día y noche para que la ciudad quede completamente iluminada antes de diciembre de este año. 

El sistema telegestionado permitirá un monitoreo remoto en tiempo real y garantizará altos estándares de ciberseguridad.

La gerente de la concesión Ilumina Pereira, Tulia Capella, destacó que el proyecto “no solo enciende luces, sino un sueño colectivo de ciudad”, mientras que Daniela Rúa, gerente de Interluz, empresa interventora, aseguró que el proceso estará “blindado por la legalidad y la eficiencia”, con vigilancia permanente para garantizar la correcta inversión de los recursos públicos.

Exconcejal hace sugerencias

El exconcejal de Pereira Steven Cárdenas planteó varias preocupaciones frente a la estructuración financiera del contrato de concesión y la forma como se ha manejado históricamente el impuesto de alumbrado público en la ciudad.

Según Cárdenas, el proyecto busca resolver un atraso evidente —el 78% de las luminarias en Pereira siguen siendo amarillas—, pero advirtió que la inversión pública en modernización ha sido mínima en los últimos años.

“El año pasado, el recurso para alumbrado público fue de $32.000 millones, pero solo $320 millones se destinaron realmente a modernización. Fue la cifra más baja en la historia reciente del municipio”, señaló.

El exconcejal explicó que la nueva concesión combina capital público y privado: el contratista aportará $84.000 millones, mientras que la Alcaldía entregará $15.000 millones en el primer año como “apalancamiento financiero”. 

De esa suma que da la administración, $11.000 millones se destinarán a telegestión y $4.000 millones al alumbrado navideño.

La denuncia de lo que llama Cárdenas “apalancamiento” la había hecho el representante a la Cámara, Alejandro García, el pasado 24 de septiembre, donde dijo que se habría modificado el contrato después de haber sido adjudicado. 

“Estamos hablando de cerca de 15 mil millones de pesos adicionales que, en lugar de invertirse en modernizar y garantizar un servicio público eficiente, terminan convertidos en un cheque extra para el concesionario, sin que este cambio hubiera sido discutido en la licitación ni evaluado en las ofertas presentadas”, señaló el congresista.

Si habrá incremento

Cárdenas advirtió que el contrato sí contempla un incremento del 4,9% en la tarifa del impuesto de alumbrado público a partir de 2026, año siguiente al inicio de operaciones de la concesión, y que este ajuste podría continuar de manera gradual en los años posteriores.

“Es importante que le aclaremos a la ciudadanía la verdad, en el mismo contrato quedó estipulado que a partir de la terminación del primer año, es decir, el próximo año en 2026 sube la tarifa de alumbrado público. Solamente el próximo año va a subir el 4.9% y así en los próximos veremos”.

La otra sugerencia que hizo Cárdenas fue que “apretaran” a los de la concesión para que se eviten las fallas que ha tenido hasta el momento. 

“Además, hay que exigir al concesionario cumplir con los niveles técnicos y uniformidad lumínica, porque ya en sectores como Parque Industrial, El Poblado o la Avenida 30 de Agosto se está viendo el llamado ‘efecto cebra’: luces amarillas mezcladas con blancas que generan fatiga visual, percepción de inseguridad y riesgos para conductores y peatones”, explicó.

El exconcejal también pidió revisar los diseños lumínicos y la temperatura del color para evitar deslumbramientos y asegurar que se cumpla con la normativa Retilap, que regula la iluminación pública en Colombia.

Pereira avanza así hacia una transformación que promete llevarla, como dijo el alcalde, “de la oscuridad a la luz”, pero el verdadero desafío estará en que esa luz también ilumine con claridad los números y las decisiones detrás del proyecto.

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