Foto | Fundación Maná | LA PATRIA
Con ADN y esperanza: familias del Quindío siguen tras la pista de sus desaparecidos.
26 familias se aferran a una misma esperanza: encontrar a sus seres queridos desaparecidos. Estas personas, marcadas por la angustia, la incertidumbre y el dolor, integran la Fundación Supervivientes Maná, la única organización civil que participa activamente en la mesa de desaparición forzada del departamento de Quindío.
Su misión no es solo buscar, sino también preservar la memoria y exigir justicia frente a una problemática que, aunque silenciada, sigue latente en Colombia.
"Tengo a mi hijo, Carlos Otavio Giraldo, desaparecido desde el 16 de septiembre del 2004. Ha sido una lucha muy constante, una búsqueda bastante difícil, tocando muchas puertas sin ningún resultado", afirma Blanca Álvarez, madre buscadora.
El testimonio de Blanca resume el sentir de muchas mujeres que han asumido el rol de investigadoras, activistas y defensoras de derechos humanos, ante la ausencia de respuestas institucionales.
"Mi hermano desapareció el 9 de junio del 2009. Desapareció en el barrio Nuevo Armenia, aquí en Armenia", relata Marleny Zabala Duque, hermana buscadora, quien al igual que Blanca, ha dedicado años a reconstruir lo que ocurrió ese día.
Fundación Supervivientes Maná: unidas por el amor y la memoria
La Fundación Supervivientes Maná es un espacio de encuentro, denuncia y apoyo mutuo. Sus integrantes buscan hijos, hermanos, esposos y sobrinos desaparecidos en el marco del conflicto armado y otras violencias estructurales.
"Nosotros tenemos más o menos 26 familias. Todas buscamos sobrinos, hermanos, hijos, esposos", explica Luz Adela Gutiérrez, presidenta de la fundación.
Según cifras no oficiales, en el Quindío habría cerca de 880 personas desaparecidas. Sin embargo, el subregistro y la falta de seguimiento hacen difícil precisar una cifra real.
"Los subregistros hablan de 880 personas desaparecidas en este departamento. De las 26 personas que son buscadas por la fundación, solo una fue hallada en una fosa común hace cinco años. Las cifras reales aún no están claras", agrega Gutiérrez.
La labor de estas mujeres ha sido tan intensa que incluso han sufrido nuevas pérdidas. La fundación ya ha enfrentado el asesinato de uno de sus buscadores, quien fue ultimado mientras adelantaba tareas de búsqueda.
La ciencia como aliada: hallazgos gracias al ADN
Los procesos de identificación por medio de muestras de ADN han sido una herramienta clave para localizar restos humanos y vincularlos con sus familiares. Gracias a estas acciones, algunas personas han sido encontradas, ya sea en fosas comunes o como NN en cementerios del país.
"Hay personas que están en algún lugar, desaparecidas. Y justamente por procesos... A través de ADN se han logrado encontrar personas en el proceso de vinculación familiar, por medio de diferentes acciones, por ejemplo, lo que son fosas comunes o, en su defecto, personas que estas mismas mujeres se han ido… Búsqueda por sitio", señala Santiago Herrera, contratista de la Secretaría del Interior del Quindío.
Una lucha sin final: la esperanza como motor
A pesar de las adversidades, las amenazas y el desgaste emocional, estas familias no cesan en su propósito. Cada reunión, cada encuentro comunitario, cada solicitud ante las instituciones es una forma de mantener vivos los recuerdos y el amor por quienes aún no regresan a casa.
“El propósito de encontrar a sus seres queridos es el que une a 26 familias del departamento de Quindío, quienes hacen parte de una organización con este fin. El dolor, la angustia y la incertidumbre unen a estas valientes mujeres”.
En Colombia, se registran 132.877 personas dadas por desaparecidas en razón del conflicto armado
Actualmente, en Colombia, se registran 132.877 casos de personas desaparecidas antes de 1 de diciembre del 2016 en hechos relacionados con el conflicto armado. Esta cifra es presentada por la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) tras su verificación más reciente (julio de 2025).
En su octava actualización, correspondiente a la revisión de 21 bases de datos de entidades como el Instituto Nacional de Medicina Legal, la Jurisdicción Especial para la Paz y la Unidad para las Víctimas, y al aumento significativo de solicitudes de búsqueda con 5.982 nuevos casos, la cifra pasó de 126.895 a 132.877 personas desaparecidas.
Luz Janeth Forero Martínez, directora general de la Unidad de Búsqueda, destacó que el trabajo de la entidad en los territorios y el reconocimiento del mandato humanitario y extrajudicial han permitido tener este aumento significativo en el universo de personas dadas por desaparecidas.
«Esta cifra que le presentamos hoy al país es absolutamente importante porque muestra que tenemos certeza sobre a quiénes estamos buscando y refleja el trabajo riguroso y técnico de esta entidad para depurar, aún más, nuestros registros”, indicó Forero.
En esta oportunidad, además, se destacó que, por primera vez, se hizo una depuración manual de cerca de 32.000 registros de las distintas bases de datos que alimentan la información sobre casos de desapariciones en el país, lo que posibilita el fortalecimiento de los 92 planes regionales de búsqueda que hay a lo largo y ancho del territorio nacional.
Antioquia, con 25.794 registros; Meta, con 8430; y Valle del Cauca, con 8219 casos, son los tres departamentos del país con más personas dadas por desaparecidas.
De esta cifra en construcción y análisis, los datos también indican que, de las personas dadas por desaparecidas, 108.096 son hombres y 17.618 son mujeres.
Finalmente, la Unidad de Búsqueda registra, hasta el momento, 43.838 personas buscadoras y cuenta con 33.630 solicitudes de búsqueda.
+ Con información de la Unidad de Búsqueda, UBPD