
Foto | Ministerio de Defensa | LA PATRIA | PEREIRA |
El ministro de defensa, Pedro Sánchez Suárez, anunció varias medidas para combatir la seguridad en Risaralda, entre ellas aumento de pie de fuerza y de recompensas
La crisis en homicidios en Risaralda vuelve a tener eco a nivel nacional. Después de la mención de Gustavo Petro sobre el incremento de los asesinatos en Pereira en abril, el Ministro de la Defensa visitó territorio risaraldense para hablar sobre el principal problema del departamento en materia de seguridad.
Pedro Sánchez Suárez mencionó que las bondades del territorio cafetero están a la vista. Pero más allá de la belleza y de las condiciones del territorio hay un problema que nubla todas esas características: el incremento de la violencia.
“Este panorama se nubla con el incremento de homicidios principalmente en Pereira y en Dosquebradas. Las causas principales obedecen a todo lo que tiene que ver relacionado con el microtráfico, pero también con las intenciones de grupos armados ilegales como el Eln que intenta desplegarse de chocó hacia esta zona o el Clan del Golfo intentando avanzar por el sur de Antioquia”.
Sánchez reconoció que en el departamento no hay cultivos ilícitos y hay avances significativos en la reducción de delitos como el secuestro, extorsión; mientras los operativos contra la minería ilegal han incrementado logrando afectar críticamente a los grupos armados ilegales.
“Debemos reconocer, para resolver un problema crítico, que los homicidios se han duplicado y nos preocupa enormemente. Y eso requiere una respuesta contundente, no solamente de las instituciones, sino de toda la comunidad. Si bien la mayoría de indicadores han mejorado, los indicadores de homicidio nos preocupa enormemente”, mencionó.
Los jóvenes las principales víctimas
Según datos revelados por el ministro, el 69 % de las personas asesinadas en el departamento eran consumidores de droga, lo que refleja una fuerte correlación entre el ingreso al mundo de las drogas y el riesgo de muerte.
“Quien ingresa al consumo de drogas tiene una altísima probabilidad de morir”, señalando que el microtráfico no solo es un fenómeno de seguridad, sino también un problema social que debe ser enfrentado desde las familias y las comunidades.
El informe también indica que el 81 % de los homicidios se producen por sicariato, lo que refleja la acción sistemática de estructuras criminales que operan con armas ilegales.
Otro dato alarmante es que el 63 % de las víctimas de homicidio en Risaralda tienen entre 18 y 30 años, lo que evidencia un impacto directo y devastador sobre la juventud.
“Están acabando con nuestra juventud”, lamentó el ministro, reiterando que el combate al microtráfico debe ir más allá de los operativos policiales.
“Necesitamos una acción articulada: instituciones, comunidad, familias y proyectos sociales. Este no es un problema solo de seguridad. Es una emergencia social”, concluyeron.
Aumentar inteligencia y recompensas
Como parte de la ofensiva, se anunció el refuerzo de 20 funcionarios especializados en inteligencia policial y la llegada de 190 nuevos uniformados una vez termine el semestre.
Además, se destacó la presencia, desde hace diez días, de un destacamento de Boinas Rojas del Ejército Nacional, que ya ha logrado ocho capturas en su accionar contra estructuras dedicadas al microtráfico urbano.
También se hizo énfasis en el incremento de las recompensas por información que permita capturar a cabecillas de grupos armados ilegales:
- Alias Santiago, principal cabecilla del ELN en el Pacífico: hasta 3.200 millones de pesos.
- Alias Colacho, con influencia en la ruta Pereira-Quibdó: hasta 200 millones de pesos.
- Alias Norbey, señalado de atentados a transportadores: hasta 100 millones de pesos.
- Alias Roca, miembro del Clan del Golfo con proyección en Caldas y Risaralda: hasta 200 millones de pesos.
Por último, se anunció el próximo lanzamiento del cartel de los más buscados por homicidio en Risaralda. “Detrás de ellos vamos a ir. No hay ningún lugar donde se puedan esconder”, puntualizó el representante del Gobierno.
La estrategia combina operaciones militares, presencia de fuerzas élite, trabajo comunitario y una fuerte campaña de recompensas, en un intento por restablecer la seguridad y proteger a los jóvenes, el grupo poblacional más golpeado por la violencia.
Minería ilegal
Uno de los temas más delicados abordados fue la presencia de minería ilegal en resguardos indígenas, donde grupos criminales se estarían asentando para delinquir y reclutar jóvenes indígenas.
El Ministro aseguró que ningún territorio es vedado para la fuerza pública y que se realizarán operaciones quirúrgicas para evitar el reclutamiento forzado, la violencia sexual y el desplazamiento.
Además, se anunció una reunión en los próximos 20 días con autoridades indígenas y entidades del Gobierno Nacional para articular acciones que protejan los derechos de estas comunidades y combatan la criminalidad en sus territorios.
El ministro Sánchez mencionó que varios operativos ya se encuentran en ejecución, tanto para combatir la minería ilegal, los grupos armados que tienen presencia en el occidente del departamento y para luchar contra el microtráfico en Pereira y Dosquebradas.
Sin embargo, por reserva, no dio detalles al respecto. Se espera que en los próximos meses el aumento en el pie de fuerza sea equivalente con mejoras en la seguridad del departamento.