La presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio, Marcela Ramos, ha alzado la voz con preocupación por múltiples factores que inciden en la crisis ambiental y social del sector. En su testimonio a medios locales, describe: “El problema que más tenemos aquí es el vecino de la calle… Por la noche se vuelve terrible… está generando problemas de inseguridad y residuos sólidos.”

Ramos señala que, con la cercanía del Hospital del Sur (único hospital público de la zona), la población flotante de personas en situación de calle permanece en el entorno, y con ello se suman escenas de acopio de residuos, acciones de uso de espacios públicos como baños improvisados, e incluso consumo de sustancias.

Según Ramos, en reuniones con la policía municipal, entidades públicas, agencias ambientales y la propia comunidad, se acordaron compromisos específicos: campañas de reciclaje, gestión de residuos, prevención de limosnas directas y limpieza programada el 12 de noviembre, entre otras acciones.

También relata acciones comunitarias previas: recuperación de senderos, limpiezas de puntos de acopio e identificación de basureros clandestinos que antes acumulaban ocho bolsas de basura, transformados hoy en espacios más dignos.

Sin embargo, enfatiza la dificultad persistente: “El habitante de la calle va y… arrastra la bolsa a otro [sitio], es él quien hace el basurero… dañan la bolsa… hay días en que todo se vuelve una locura.”

Ramos advierte además que ciertas construcciones recientes han dejado tanques o estructuras que acumulan agua y favorecen focos de mosquitos, y que, en diálogo con las constructoras, se debatió la necesidad de mayor responsabilidad ambiental.

Obstáculos institucionales y legales

Aunque la comunidad ha intentado incidir, diversos factores limitan el impacto de sus acciones:

• Comparendos por mala disposición de residuos: En Armenia, la Policía anunció que impondrá órdenes de comparendo —superiores a un millón de pesos— a quienes incumplan la Ley 1801 (Código de Convivencia) en el manejo de residuos.

• Plan piloto de contenedores: La alcaldía ha instalado más de 700 contenedores como alternativa para evitar que las bolsas queden dispersas. No obstante, su uso ha sido irregular y en muchos casos terminan siendo mal aprovechados. 

• Cultura ciudadana deficiente: La Empresa Pública de Armenia (EPA) y la Policía Ambiental han advertido que muchas de las fallas se explican por desconocimiento o desprecio de rutas y horarios de recolección.

• Costos crecientes: El municipio destina fuertes recursos al manejo de residuos: con tarifas de 46.000 COP por tonelada en el relleno sanitario de Andalucía (en Montenegro), Armenia ha movido volúmenes que alcanzaron más de 83.000 toneladas en 2022.

Así, en el barrio Guaduales de La Villa convergen fallas estructurales en el servicio público, falencias de cultura ciudadana y la particularidad de presencia de población vulnerable que incrementa la complejidad del desafío.

Consecuencias para la comunidad

La acumulación de residuos sólidos y deficiencias en su manejo repercuten en salud pública, calidad de vida y seguridad:

• Proliferación de vectores (mosquitos) debido a aguas estancadas en estructuras abandonadas.

• Ambiente insalubre alrededor de zonas de hospitalización y uso intensivo.

• Conflictos de convivencia entre residentes del barrio y quienes generan residuos ajenos al entorno.

• Obstáculos para consolidar estrategias de reciclaje y manejo diferenciado de residuos.

La comunidad ha demostrado voluntad: Ramos insiste en que se han realizado campañas de limpieza, se han recuperado espacios, se han planteado mesas de trabajo, pero sin la articulación eficaz con las entidades es difícil sostener avances.

Recomendaciones y rutas para avanzar

Con base en la normativa local (PGIRS de Armenia) y las problemáticas identificadas, algunas rutas concretas podrían fortalecer la gestión:

1. Fortalecimiento de los programas de educación y sensibilización ciudadana
   La EPA municipal, en coordinación con las Juntas de Acción Comunal, debe insistir en campañas constantes sobre horarios, disposición correcta de residuos y sanciones.

2. Mejor control institucional y sanciones
   Aplicación real de comparendos a quienes incumplen normas de disposición; mayor presencia de Policía Ambiental en puntos críticos.

3. Mejor uso y supervisión de contenedores
   Vigilar que los contenedores no sean vandalizados o mal utilizados, y redirigirlos o reforzar vigilancia en zonas como Guaduales donde se detectan malas prácticas.

4. Articulación interinstitucional
   Que entidades como la EPA, la Secretaría de Salud, el Hospital del Sur, la Policía y los programas sociales (atención a personas en calle) trabajen con responsabilidades claras dentro del Plan de Acción local.

5. Seguimiento comunitario Que las Juntas de Acción Comunal y organizaciones vecinales participen en veedurías, denuncias y control ciudadano directo de los compromisos adquiridos.

* Esta información es producto de la alianza entre el periódico LA PATRIA y el Canal Regional Telecafé.

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