Son dos profesores, un directivo-docente y un empleado administrativo los involucrados en investigaciones por supuestas agresiones a estudiantes de colegios públicos de Manizales. Por eso, de nuevo el llamado es a la convivencia. La violencia no es la opción.

Lo dice Giovanny Herrera, coordinador del Departamento de Ciencias Humanas de la Universidad Autónoma de Manizales (UAM). El profesional llama a la reflexión en un asunto que considera complejo por las tensiones y conflictos que surgen en el día a día escolar.

Considera que por eso es fundamental promover el diálogo y la mediación en las instituciones educativas. Por ejemplo, que la educación no solo debe centrarse en el conocimiento académico, sino también en formar a los alumnos en convivencia, paz y respeto.
Por lo anterior opina que es esencial crear espacios en los que se pueda discutir en busca de soluciones constructivas. (Más en el recuadro “Buscar mediación”).

Procesos

Las presuntas agresiones psicológicas y físicas a estudiantes generaron procesos a los cuatro involucrados, a tres de ellos en la Personería Municipal y a uno en la Procuraduría. (Ver más abajo la razón de cada proceso). 

Andrés Felipe Betancourth, secretario de Educación de Manizales, dice que bajo ninguna circunstancia se admite que un maestro u otro personal del colegio agreda a un alumno.

Añade: “Trabajamos en estrategias del manejo de emociones en los colegios, en acciones preventivas y en vigilancia continua. Y existe la obligación de denunciar todas las agresiones, todos debemos darlas a conocer”.

En ese sentido, agrega que si se presenta un caso, de inmediato se activa una ruta de atención. Deja claro, eso sí que la Secretaría de Educación no está facultada para sancionar, que sus acciones son internas.

“Lo que sí hacemos es trasladar o modificar funciones, de manera provisional, de la persona involucrada con el propósito de alejarlo de la supuesta víctima, mientras se resuelve el caso”, explica.

Agrega que cuando se trata de vulneraciones de derechos de los menores de edad son la Personería y la Procuraduría las que asumen las investigaciones y definen. Si es un tema judicial, tipo lesiones físicas o injurias, pasa a la Fiscalía.

Destaca que los órganos de control logren resolver denuncias, pues eso demuestra que se atendieron las quejas de los padres y los colegios y autoridades activaron sus rutas.

Sin embargo, pidió mayor celereridad, pues en el caso del docente que al parecer agredió a varios alumnos, el fallo se da tres años después. “Ese profesor renunció una vez se inició el proceso y no se afectó tanto el servicio educativo en esa primaria. Cuando no se resuelve rápido, se corre el riesgo de afectar procesos, pues no se puede reemplazar aún al investigado”.

En la Personería: por agresiones

En el Área Delegada para Instrucción Disciplinaria de la Personería de Manizales reposan estos procesos disciplinarios:

Caso 1.

Presunta conducta de maltrato y acoso escolar atribuida a directivo adscrito a una institución educativa de Manizales, en perjuicio de un estudiante. Los señalamientos incluyen llamados de atención reiterados, comentarios despectivos sin fundamento y manifestaciones negativas que podrían afectar el bienestar del estudiante.

Caso 2.

Presunto acoso escolar atribuido a un auxiliar administrativo de un colegio en perjuicio de una estudiante. Los hechos reportados incluyen comentarios inapropiados y conductas que podrían constituir persecución, afectando el ejercicio de su representación estudiantil.

Caso 3.

Presunta conducta de maltrato atribuida a docente, en perjuicio de un estudiante. El hecho reportado señala que, mientras el estudiante se encontraba en el baño, el docente lo habría retenido impidiéndole salir, ysujetándolo con fuerza excesiva en el brazo.

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En 2 y 3, las personas están separadas del cargo, mientras resuelven sus casos.

Por varios hechos

La Procuraduría General de la Nación formuló cargos al docente de primaria de un colegio público de Manizales por presuntos comportamientos inapropiados con alumnos.

Indica: “La Procuraduría Provincial de Instrucción de Manizales señaló que en 2022 el profesor habría agredido física y psicológicamente a un menor de edad, con lo que provocó su huida del salón, le pudo generar temor y sentimiento de humillación frente a sus compañeros”, agrega la entidad.

En un segundo cargo dice que al parecer menospreció a un estudiante, expulsó a otro del aula e incurrió en actos físicos inapropiados, intimidó y amenazó a varios más, situaciones que pudieron afectar su dignidad y el comportamiento con sus pares.

Para el Ministerio Público, el educador tenía el deber de custodiar y garantizar los derechos de sus alumnos. “... no le era dado omitir su cuidado ni obrar en su contra, por lo que pudo quebrantar el principio de moralidad, conducta que para ambos cargos calificó de manera provisional como faltas disciplinarias gravísimas cometidas a título de dolo”.

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Los hechos son del 2022, en el mismo año el educador renunció al magisterio.

“Buscar mediación”

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“A la luz de la ética, la violencia no es la salida para resolver tensiones, diferencias, dificultades, puntos de quiebre del día a día institucional en una labor que es tremendamente demandante, particularmente con adolescentes, con la complejidad que tiene la formación de ellos”.

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“El llamado es a buscar la mediación, a aislarse en el conflicto para evitar ahondar en el mismo y buscar alternativas de solución con partes que puedan intervenir y mediar para resolver y evitar llegar a situaciones que puedan comprometer la salud mental o la salud física de las partes y la condición laboral de quien está involucrado”.

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“Revisar qué está ocurriendo en torno a la convivencia, a procesos educativos, pues aún se encuentran ciertas situaciones de tensión que están resolviendo con actos o hechos violentos”.

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“Mirarnos en el día a día cómo estamos conviviendo, cómo estamos generando los escenarios de diálogo, de encuentro, de manejo de las diferencias, de resolución de los conflictos, de mediación e incluso de poder manifestar las situaciones que en el día a día se vive tanto como estudiante o como docente”.

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“No es fácil la labor del docente, máximo con el número de estudiantes que muchos tienen o con las condiciones laborales en las que se encuentran o con los mismos entornos de los cuales proceden los estudiantes. Eso no justifica, lo digo de nuevo, el reaccionar violentamente”.

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“... Esas tensiones del día a día hacen parte de ese mundo de la educación, pero que desde la pedagogía, desde la didáctica, estamos llamados a superarlo. A formar para la convivencia, la paz, la diferencia y el diálogo. Y así, encontrar alternativas de solución a los conflictos, a las diferencias, a las divergencias que no tengan que resolverse mediante vías de hecho”.