Foto I Cortesía para LA PATRIA  Diversas acciones han adelantado los sindicatos de profesores en el Eje Cafetero, juntos o de manera individual, con el propósito de exigir mejoras en el servicio de salud para ellos y sus beneficiarios.

Foto I Cortesía para LA PATRIA

Diversas acciones han adelantado los sindicatos de profesores en el Eje Cafetero, juntos o de manera individual, con el propósito de exigir mejoras en el servicio de salud para ellos y sus beneficiarios.

El 3, 4 y 5 de septiembre los docentes de colegios públicos de Caldas, Quindío y Risaralda están convocados, por sus sindicatos, a un paro por la vida y por la salud.

Esta manifestación se suma a las múltiples acciones que han llevado a cabo desde antes y después de que el Gobierno nacional ordenó la entrada en vigencia del nuevo modelo de salud para el magisterio colombiano (primero de mayo del 2024).

 

El siguiente es el texto emitido por el sindicato Educadores Unidos de Caldas (Educal):

 

“Carta abierta a la comunidad educativa del departamento de Caldas:

 

Queridas madres, padres de familia, estudiantes y comunidad en general:

Los días 3, 4 y 5 de septiembre, los maestros del Eje Cafetero —organizados en SER, SUTEQ y EDUCAL— hemos tomado la decisión de realizar un Paro Regional por la Salud y la Vida.

No es fácil detener nuestras clases, porque sabemos que la escuela es un segundo hogar, un espacio de encuentro, de sueños y de aprendizajes. Muchos de nosotros recordamos con cariño cuando nuestros maestros nos recibían con una sonrisa, cuando podían entregarnos toda su energía y dedicación.

Hoy, sin embargo, esa entrega se ve amenazada por un modelo de salud en crisis: problemas de atención y la negligencia de la Fiduprevisora que ha incumplido sus compromisos.

La ciencia es clara: un maestro enfermo, sin acceso a atención oportuna, nopuede enseñar con la misma fuerza, ni acompañar de la mejor manera a sus estudiantes.

La Organización Mundial de la Salud y la UNESCO han demostrado que la salud de los educadores influye directamente en el rendimiento

escolar.

Cuidar la salud del magisterio es, en últimas, cuidar el futuro de nuestros

niños, niñas y adolescentes.

Por eso les pedimos su solidaridad. Este paro no es solo una lucha de los

docentes y directivos; es una defensa de la educación pública de calidad, que requiere una financiación adecuada, y que garantice que el proceso de enseñanza-aprendizaje se pueda desarrollar en condiciones dignas.

Los invitamos a caminar juntos en esta causa. Porque cuando defendemos la salud y la vida del magisterio, defendemos también la esperanza y el derecho a una educación justa para todas y todos.

Por la salud, la vida y la educación, contamos con ustedes.

Con respeto y gratitud,

Juntas Directiva de EDUCAL”