Andrés Osorio López, en Quito (Ecuador),

Foto | Cortesía | LA PATRIA Andrés Osorio López, en Quito (Ecuador), después de haber corrido, trotado y caminado 1.010 kilómetros desde Villamaría (Caldas).

 

La sola idea parece loca: ir al trote de Villamaría a Quito (Ecuador). Son mil kilómetros de recorrido, pasando por todos los climas, alturas y hasta sectores complejos por el orden público.

Y el atleta caldense Andrés Osorio López lo hizo. Salió el 30 de noviembre y llegó el 19 de diciembre. De demoró 20 días.

"Fue una utopía. Nació de las ganas de recorrer Colombia haciendo running, pero también es una forma diferente protestar por el daño ambiental que estamos sufriendo, sobre todo, en nuestras montañas y páramos. Dejar un mensaje en algunas regiones sobre conservación y cuidado del medio ambiente", cuenta Andrés, que se dedica al montañismo.

El atleta recorrió los 1.010 kilómetros exactos en 130 horas: "Por día hice entre 40 y 60 kilómetros".

La aventura no la hizo solo: "Estuve acompañado por mi amigo Ronaldo Gómez, quien en moto me estuvo apoyando en lo que necesitara. Fue muy importante su compañía".

¿Cuántos pares de zapatillas usó? "Dos pares de zapatos diseñados para running, los cuales respondieron muy bien al piso y a las exigencias del clima".

Por fortuna, no sufrió ningún tipo de problema de salud: "Nada que pusieran en riesgo mi integridad. La fatiga y agotamiento, como sabíamos, lo normal, dado de que estaba corriendo más de una maratón por día".

La preparación la hizo bajo la orientación de Felipe Osorio: "Me hizo el plan ideal para un esfuerzo de ese tamaño. Eso fue clave y le agradezco mucho".

El desplazamiento fue realidad gracias a sus ahorros, a la buena voluntad de los amigos y los comerciantes de Villamaría. Andrés nació en Armenia, pero vive desde chico allí.

Si bien considera este esfuerzo como un gran logro, ahora su máximo sueño es hace los 2.500 de la Cordillera Blanca (Suramérica): "Quiero llevar hasta allá el mensaje de cuidar el medio ambiente, proteger nuestra naturaleza".

Cuando no está en el páramo, subiendo montañas, o en la calle, corriendo, Andrés se dedica al arte corporal. Vive con Olga Lucía y Cristian, su madre y su hermano.

Varios retos

Aunque Andrés es atleta, no corre competencias, es amigo de los retos. Ha hecho: Villamaría - La Pintada, Manizales - Armenia, Villamaría - Letras. Y prepara Mariquita - Villamaría.

Su reflexión

La reflexión de este reto fue evidenciar el gran daño ambiental que acosa nuestro territorio, principalmente, con el agua. La contaminación de nuestros afluentes y microcuencas por causa de la industria y el mal manejo de nuestros residuos. La poca cultura ambiental y la falta de compromiso de los gobiernos locales y regionales para enfrentar y mitigar estos problemas para proteger y conservar. En lo social, la pobreza que invade las regiones de un país rico en recursos. Es un factor que causa sensibilidad y las ganas de trabajar en recuperar los afectos y los humanismos que nos inviten como sociedad a generar cambios positivos e incluyentes.

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