Fotos | Freddy Arango | LA PATRIA
El alimento de las moscas, interpretado por Borja Ruiz, llevó a los asistentes a un territorio incómodo donde hubo una inmersión hacia los pensamientos de un paciente psiquiátrico.
Las compañías españolas Kabia Teatro y Teatre de l’Enjólit sorprendieron este sábado 4 de octubre en el Auditorio de la Universidad Nacional con la obra El alimento de las moscas, dentro del marco del Festival Internacional de Teatro de Manizales en su edición 57.
El monólogo interpretado por Borja Ruiz, llevó a los asistentes a un territorio incómodo donde hubo una inmersión hacia los pensamientos de un paciente psiquiátrico que, según Ruiz, intentó que desde la oscuridad se pudiera encontrar esa brecha entre la belleza y la poesía.
Con una mesa, y durante todo el monólogo, interpretó diferentes escenarios como una ducha, una habitación, un muro y una cama.
La obra
El alimento de las moscas, es un texto escrito por el dramaturgo Eusebio Calonge. La obra se centra en la vida de un recluso en un hospital psiquiátrico tras cometer un acto atroz, un personaje que enfrenta el aislamiento y se mueve entre los límites de la realidad y la ficción.
El montaje
La puesta en escena combinó parlamento, cuerpo, una mesa y juego de iluminación en un lenguaje escénico que, según el artista, no pretendía ilustrar ni entretener superficialmente, sino conmocionar. “Nuestra obsesión es hacer un teatro que toque, que impacte, que remueva algo en quien nos ve”, añadió Ruiz.
El juego de luces durante la presentación fue complemento a la obra digna de un lenguaje audiovisual admirable para aquellos que aprecian este arte.
Asimismo, las compañías destacaron la experiencia de presentarse en la ciudad. “Manizales es maravillosa, con una vegetación y una riqueza que conmueve. El festival es muy respetado en Europa, sabemos de su tradición y de cómo fue referente para otros certámenes internacionales”, dijo Arnau Marín, director de Kabia.
Con esta obra, las compañías buscaron poner sobre la mesa preguntas sobre la ética, el dolor y la condición humana e invitaron al espectador a enfrentarse a sus propios miedos y a reconocer que, incluso en la oscuridad, siempre puede surgir la belleza.
Opinan
Natalia López
Me gustó mucho la estética, el blanco siempre genera algo diferente porque el teatro siempre muestra una escena muy negra, muy oscura. Me gustó el personaje y aunque no supe si todo estaba en su mente o era realidad, me gustó mucho.
Alberto Miranda
Una obra muy impactante, está muy bien escrita y muy bien interpretada, no puedes apartar la vista un segundo durante todo el monólogo.
Haga clic aquí y encuentre más información de LA PATRIA.
Síganos en Facebook, Instagram, YouTube, X, Spotify, TikTok y en nuestro canal de WhatsApp, para que reciba noticias de última hora y más contenidos.
