Fotos | LA PATRIA Con una misa se terminó la caravana por la Virgen del Carmen en la vereda Los Encuentros de Anserma.
En motos, carros particulares y de servicio público devotos se dieron cita en el sitio Isla de Capri y descendieron por la carretera rural hasta la vereda Los Encuentros.
En este lugar se ubica la gruta construida al pie de un peñasco en honor a la Virgen del Carmen desde hace 68 años.
Esta actividad, según su organizadora, Martha Marín, mantiene la tradición de los conductores en honor a su patrona. La jornada terminó con una eucaristía en el lugar.
La historia de la imagen
La primera caravana y cabalgata para ir a rendir tributo a la Virgen del Carmen en este risco se dio en 1956, según recordó para un reportaje en La Patria, Everardo Marín. El recorrido había que hacerlo por una carretera destapada que bajaba al cañón del Río Risaralda, en los límites entre Caldas y Risaralda.
El párroco de entonces en Anserma era Luciano Arias, del templo de Santa Bárbara, quien bendijo la imagen, la cual se empotró en un nicho de cemento, en un resquicio de la roca.
Era un sitio solitario y algo fantasmal recordaba Everardo en el 2023.
Allí caían rocas constantemente desde la parte alta de la montaña y al otro lado está el abismo. Esto generaba alto riesgo para los viajeros, además porque se trata de una zona que se cubre de neblina constantemente.
Vándalos y ladrones
En el lugar se celebró la primera misa y se dejó una alcancía de metal pegada al cemento, pero esta la robaron los amigos de lo ajeno. Según contó Everardo para el reportaje de La Patria, al domingo siguiente del hurto, en la misa, el padre Luciano dijo que ojalá se le pudrieran las manos a quienes cometieron ese robo, el que trató de un acto sacrílego.
Años después, la imagen la vandalizaron unos muchachos que le dieron martillo. Esto obligó a que los devotos la reconstruyeran y la cubrieran desde entonces con una reja metálica que impide que se pueda apreciar completamente.
Sin embargo, quien transite por este paraje solitario y sobrecogedor se encontrará con una gran peña donde constantemente cae agua. Al otro costado, se escucha el rumor del río Risaralda golpear contra las rocas
Cada tanto, los devotos, sobre todo en el mes de julio, como sucedió esta semana, visitan la gruta y le prenden veladoras a la imagen para agradecer o manifestar su fe, además de celebrarse la misa.
Los conductores también se encomiendan a esta imagen de la Virgen del Carmen para que no les caigan rocas desde la parte alta de la montaña o para que no caigan al abismo del río Risaralda.