La presencia de una babilla o caimán de anteojos alertó en la noche del pasado martes a la comunidad del barrio Peñitas, pues se sentía atemorizada ante un posible ataque a niños o mascotas.

A eso se sumó que estaba a un lado de la vía y su vida corría riesgo ante un posible atropellamiento. Jorge Quintero, comandante del Cuerpo de Bomberos, explicó que una vez se conoció el reporte, se enviaron unidades de la entidad y de la Defensa Civil.

En las maniobras de rescate, el reptil escapó hacía un charco cercano. Sin embargo, los socorristas lograron atraparla y la trasladaron al Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre de Corpocaldas, en donde recibe valoración, se analiza su estado de salud y su posterior liberación en el hábitat natural.

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