Un hombre que se gana la vida haciendo malabares y llevando alegría a la gente, como lo dijo este miércoles 2 de julio ante un juez, se metió en líos judiciales por amenazar a un funcionario de la Alcaldía de Manizales, luego de lo que sería un malentendido.

Todo empezó en la avenida Paralela, por Ravasco, este miércoles, temprano en la mañana, cuando funcionarios de la Alcaldía aplicaban el Plan Despertar, que consiste en hacer mover a los habitantes de calle que duermen en los andenes.

Como parte de este procedimiento, el funcionario agarró un bolso del suelo, pensando que era del habitante de residencia no formal. Sin embargo, le pertenecía al malabarista, quien reaccionó abordando al empleado, empujándolo y esgrimiendo una navaja, con la que lo amenazó. Al parecer, según la denuncia, le dijo que si se lo encontraba después le haría lo mismo.

Al malabarista lo aprehendieron primero por violencia contra servidor público, pero como la Alcaldía no remitió a Fiscalía documentos que muestren que la víctima es su empleado, el delito mutó a amenaza e intimidación con armas.

En audiencia le reconocieron la marginalidad, por lo que la pena, si aceptaba cargos, le quedaba en 8 meses. No lo hizo.

Lo dejaron libre, vinculado al proceso, no puede repetir esos actos y debe estar atento a los llamados a audiencias.

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