"Consumo porque la sangre me pide. Ese efecto me dura de 4 a 10 minutos", le contestó Jhon Fredy al juez, este miércoles 23 de julio, antes de que le preguntaran si aceptaba cargos por porte y tráfico de estupefacientes en Manizales.

A él lo detuvieron horas antes con 90 bolsas de bazuco, en la Galería de la ciudad. Quedó judicializado, escuchó la imputación de cargos, en la que le reconocen su estado de marginalidad por su condición de calle, la posible pena y aceptó los señalamientos.

No solicitaron mandarlo a la cárcel, pero de estar atento al proceso y al llamado a la siguiente audiencia.

Otra captura, la de Sara

Meterse a un baño de una residencia de la Galería de Manizales para arrojar marihuana no le sirvió a una persona de la comunidad LGTBI de ese sector de la ciudad, para salvarse de un proceso judicial.

A Sara, de 27 años, como prefieren que la llamen, la aprehendieron esta semana en ese populoso sector de la capital caldense, cuando quiso escapar de las autoridades.

Según el informe de captura, se metió a una residencia y arrojó una bolsa negra con 79 gramos de bazuco.

Su abogada, en audiencia de este miércoles 23 de julio, pidió declarar ilegal la detención, argumentando que a Sara se le metieron a la pieza en la que vive, sin orden judicial, lo que va en contra de la ley. Sin embargo, se confirmó que a ella y la droga las encontraron en un baño de la zona común de la residencia. Además, que es falso que viva ahí, según informó la administradora del lugar. Habita metros más abajo de la Calle de las Guapas.

Se legalizó la captura, se le imputaron cargos con una pena de 64 meses de cárcel y no aceptó. No pidieron medida de aseguramiento, pero le advirtieron que debe estar atento al proceso.

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