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LA PATRIA| MANIZALES

Édgar Castaño López confirmó su absolución por el delito de maltrato animal, luego de que el Tribunal Superior de Manizales revisó su caso en segunda instancia , tras la apelación del representante de Juan Felipe Giraldo Castaño, dueño de la yegua Sinaloa.

De acuerdo con lo narrado, a las 6:00 de la tarde del 10 de julio de 2019 el procesado, residente en la finca Santillana, vereda La Cabaña, de Manizales, se acercó a los potreros donde estaba Sinaloa, de 57 meses de edad.

El absuelto es tío del dueño del animal. "Tuvo un altercado esa misma tarde con la mamá de Juan Felipe. Por lo que roció al equino con sustancias químicas que se usan para el cuidado de la piscina de la finca, causándole serias lesiones como quemaduras en la boca, la lengua, y mucosa bucal", narró el ente acusador.

El juicio oral se concretó los días 21 de septiembre de 2021 y 19 de mayo de 2022. La Fiscalía solicitó la absolución por considerar que no logró acreditar la materialidad y gravedad de la conducta. Se dijo que las lesiones padecidas por el equino en realidad no fueron tan graves como lo quiso hacer ver su propietario en el juicio. Incluso el médico veterinario que atendió al animal y que declaró aseguró que “la lesión fue pequeña y leve, y que el animal no presentaba ningún signo o síntoma de envenenamiento".

Por último destacó que la fecha de los hechos y la verdadera gravedad de las lesiones de la yegua Sinaloa no fueron esclarecidas en juicio, pues el propio denunciante refirió ante la juez que el animal fue ultrajado entre la tarde del 9 y la mañana del 10 de julio de 2019, mientras que el médico veterinario plasmó en su fórmula como día de la atención el 12 del mismo mes y año.

El tiempo transcurrido entre el supuesto maltrato al animal y su valoración por un especialista desdibuja la urgencia de las lesiones. No fue posible establecer con qué sustancia se lesionó a Sinaloa, pues no se hicieron exámenes de laboratorio para tales fines .

Todo se mostró como un conflicto familiar por problemas que datan de 2014 y por eso se absolvió al procesado. En la apelación, el abogado de la víctima indicó que testigos refirieron en estrados que Édgar ha presentado comportamientos similares con otros equinos, más específicamente con otra yegua.

 

 

El Tribunal expresó que debe absolverse, ya que en este caso no se tiene el grado de convencimiento de que haya cometido el delito.

 

 

 

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