LA PATRIA | MANIZALES

Piense cómo sería 6 años pasando noches como la que vivió durante su encierro. Es un llamado a la reflexión. No deje que las emociones y los celos se le salgan de las manos.

Esto le dijo la juez de control de garantías, el lunes (16 de septiembre), a un hombre, de 52 años, detenido por, al parecer, agredir a su pareja durante el concierto de Yeison Jiménez en la Plaza de Toros de Manizales.

Lo detuvieron por violencia intrafamiliar agravada. La Fiscalía señaló que a las 2:30 de la mañana del domingo, en el evento, el señalado le reclamó su compañera sentimental porque se demoró en el baño.

"¿Por qué se demoró, se estaba viendo con alguien?", le manifestó. Ella se fue del escenario y él la alcanzó en la avenida Centenario, que conduce hacia el Hospital Santa Sofía. La insultó y le dijo de todo.

La amenazó, le indicó que la iba a matar, empezó a pegarle patadas en las piernas y allí intervinieron unos muchachos que iban en un carro, que lograron detener la situación. El imputado se marchó de ahí y los jóvenes llevaron a la afectada hasta su casa.

De nuevo

Luego, a las 5:30 a.m., el sujeto arribó a la casa en el barrio Asturias y la agredió verbal, física y psicológicamente. "La despertó, le dijo que tenían que hablar, la tomó del brazo y la obligó a pararse de la cama. La señora tuvo que llamar a la Policía, exigiendo el derecho a la tranquilidad dentro de su propio hogar".

La afectada expresó que esto ya ha pasado, ocurrió en Bogotá (la amenazó con cuchillo, luego de destruir cosas de la casa, le dijo que la mataría y luego se quitaría la vida), que no está dispuesta a seguir aguantando y menos a que la hija de ambos, de 11 años, observe esas escenas. No había tenido la valentía de denunciarlo en los cinco años que llevan juntos, pero ahora sí.

"Sufre de celotipia y en virtud a eso es que se comporta de manera agresiva". El procesado no aceptó los cargos. Quedó libre, pero con condiciones. Debe irse de la casa, al menos mientras avanza el proceso, no llamarla, no acercarse a ella y evitar frecuentar lugares donde la mujer permanezca.

La mujer expresó que no lo quiere perjudicar, solo que no se le acerque.

"Uno a la mujer que ama no la trata de perra hp, no la coge a patadas y puños, no la maltrata, ni humilla delante de la gente. No se crea dueño de la vida de la esposa o de la compañera que lo acompaña en su vida", expresó el juzgado.
 

El  abogado del procesado es Rafael Torregroza. 

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