Indignados y aterrorizados están los habitantes del barrio Lombo, de Manzanares, por la presencia de tres perros en las calles que se dedicaron a atacar los animales de fincas vecinas.

Incluso, en redes sociales llegaron a decir que el problema se agravaría cuando llegaran a agredir a algún ciudadano o que otra persona llegara a causarles daño a los caninos.

Un hombre explicó que en diciembre pasado le mataron dos cabras, mientras otras dos resultaron gravemente heridas. Unas familiares suyas pasaban por un potrero que le habían prestado, cuando vieron lo ocurrido.

Corrieron a contarle, pero ya era demasiado tarde. Tuvo que correr con los gastos de su recuperación y perder una inversión. Tras el problema, acudió a las autoridades, pero indicó que lo tuvieron volteando de un lado para otro, sin que ninguna autoridad le diera razón.

Decidió dejar las cosas así, pero se dio cuenta de que no era el único afectado. A otro vecino también le mataron una ternera. Y la semana pasada volvieron a atacar, cuando también le provocaron lesiones a otra res.

Y cuando no eran los animales de corral, los tres perros se lanzaban contra cualquier persona que pasara en motocicleta. La indignación de los afectados por fin tuvo eco en las autoridades.

Envian un perro al albergue

La Policía respondió que se identificaron tres perros, uno callejero y dos con propietarios distintos, los que mantenían en las calles del barrio, que colinda con fincas y potreros, ubicado en una parte alta del municipio.

La propietaria de un animal se comprometió con mantenerlo encerrado, mientras que el de otro accedió a entregarlo y lo llevaron al albergue municipal, conocido como La Granja, además de correr con los gastos veterinarios de la ternera lesionada.

Sin embargo, al tercero, que no tiene propietario, no lo volvieron a ver. Al parecer, ya es de avanzada edad y las autoridades esperan encontrarlo para también llevarlo al coso.

Le afectó los testículos

En julio pasado se reportó un reciente ataque de un perro a un hombre, en el sector de Cristo Rey, en el camino que conduce al sitio turístico del Cerro, en Pácora. Al señor se le habría caído un objeto y cuando se agachó a recogerlo, repentinamente apareció el animal, de raza pitbull, y lo mordió, causándole lesiones en sus genitales.

A la propietaria le impusieron un comparendo, dado que el canino no tenía bozal. También se llevó a cabo un proceso conciliatorio, en el que las partes llegaron a un acuerdo.

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