El hombre persiguió a la menor por la vereda.

Foto| LA PATRIA El hombre persiguió a la menor por la vereda.

Ante un juzgado de Chinchiná se hizo la audiencia de acusación, en esta mañana de viernes 25 de julio, contra el pastor señalado de violar y torturar a una menor, de 13 años, en Chinchiná, en abril pasado.

Se mencionaron más pruebas con las que la Fiscalía y el defensor de víctimas, Julián Andrés Martínez Cobos, buscan una pena ejemplarizante.

La audiencia preparatoria para juicio será el 16 de septiembre. Se pretende una condena de 35 a 40 años.

El caso ocurrió en la vereda San Andrés, de Chinchiná, este martes 30 de abril.

La víctima está en manos del ICBF.

El sujeto había sido llevado al hospital San Jorge de Pereira, luego de las agresiones de la comunidad.

La historia

Una valiente mujer fue la salvadora de la menor, de 13 años, a quien según denuncias su padrastro torturó, violó e intentó asesinar en abril pasado en la vereda San Andrés, de Chinchiná.

Gracias a ella y a otras dos señoras que llegaron a tiempo, la víctima vive para contar su historia, mientras que el señalado criminal permanece en cuidados intensivos en un hospital de Pereira y custodiado por la Policía, por lo que se deberá esperar que se recupere para adelantar el proceso judicial.

Una falsa promesa

Personas cercanas a la víctima indicaron que el sujeto le dijo que quería llevarla a conocer una casa que le iba a regalar a su pareja y madre de la niña. En la mañana, en vez de llevarla al colegio, se dirigió con ella a zona rural de Chinchiná.

En el trayecto la redujo por la fuerza y la amordazó. Al llegar a la finca, que tiene alquilada hace cerca de dos años, la entró a la fuerza y puso el sonido de un parlante al máximo, con música cristiana.

Su fachada, según vecinos, era hacerse pasar como pastor de una iglesia. El ruido le sirvió para evitar que alguien se percatara de lo que ocurría dentro de la vivienda. Abusó de ella y la torturó, hasta que en un descuido, su hijastra logró escapar por una ventana y correr.

A eso le siguió una persecución de por lo menos cuadra y media. Envuelta en una sábana, con una cinta en la boca y una soga en el cuello, corrió como pudo. Él estuvo cerca de alcanzarla y afortunadamente tropezó.

 

Una valiente salvadora

Eso le dio espacio a la niña para llegar a una tienda y pedir auxilio, asfixiada y sin poder musitar muchas palabras. Su agresor llegó detrás y la agarró de la cuerda, parecía ahorcarla, para intentar llevársela. Sin embargo, una mujer se abalanzó sobre él y forcejearon, hasta que llegaron otras dos y la ayudaron.

A ellas les siguió un hombre que le quitó las mordazas a la menor. Al darse cuenta de lo que ocurría, la comunidad persiguió al violador, quien corrió y se subió al carro. Intentó escapar, pero cayó en una cuneta, por lo que no vio más de otra que adentrarse en el monte.

Mientras tanto, a la menor la pusieron a salvo y quedó en manos de la Policía de Infancia y Adolescencia. Esteban Morales, secretario de Gobierno de Chinchiná, indicó que se activó el Código Fucsia (protocolo de emergencia contra la violencia sexual).

 

 

Perseguidor cazado

Al parecer, el objetivo del sujeto era buscar un camino que lo llevara a Santa Rosa. La Policía se sumó a la búsqueda y empezaron a cerrarle el cerco. Hasta con perros rastreadores, los vecinos se lanzaron en la búsqueda.

Cuando el reloj marcaba las 6:15 de la tarde, en el sector de La Gorgona, en el municipio risaraldense, encontraron al padrastro intentando esconderse en una finca. La Policía logró detenerlo y la comunidad enfurecida lo linchó.

Luego de sacarlo del sitio, debieron remitirlo a un hospital en Pereira. Morales manifestó que aunque sufrió lesiones de consideración, no revisten gravedad.

 

Antecedentes del señalado

Al parecer, este sujeto ya tiene otra investigación en contra por abuso de menores. Una expareja lo habría dejado por un hecho similar.

 

Entre más cercanos, de mayor cuidado

Siguen siendo personas del grupo familiar y social cercano los principales señalados de delitos sexuales con menores, que representaron el 93,84% de casos, y el 78,33% se dieron en la vivienda, mientras llevaban a cabo actividades vitales, domésticas o relacionadas con el cuidado de personas.

 

Escuche a sus hijos

  • Bríndeles información sobre qué es el abuso sexual y cómo prevenirlo.
  • Promueva en ellos el respeto y el cuidado por su cuerpo y el de los demás.
  • Enséñeles a expresar rechazo frente a caricias en sus partes íntimas.
  • Fortalezca su personalidad y autoestima.
  • Construya confianza con ellos, escúchelos y créales.
  • Conozca a las personas con las que comparten su tiempo, juegos y en dónde se reúnen.
  • Esté atento a las personas con las que se comunica por internet o celular. Verifique la identidad de sus amigos virtuales.
  • Enséñeles los límites que deben tener en relaciones con otros.

 

 

Detalles

El pastor señalado de secuestrar y violar a su hijastra, de 13 años, el pasado martes, en la vereda San Andrés, de Chinchiná (Caldas), tenía intenciones más macabras.

LA PATRIA conoció que, según lo recaudado por la Fiscalía, el sujeto pretendía además matar a la menor y a su madre. Primero lo haría con la adolescente, para lo que habría cavado un hueco en el predio en el que ocurrieron los hechos.

La niña, quien vivía con su mamá y el detenido, en Santa Rosa de Cabal (Risaralda), no fue a estudiar el día de la situación, pues su padrastro la engañó diciéndole que como la madre cumplía años el próximo mes, planeaba regalarle una casa.

Por eso le propuso que fueran a conocerla para que le diera el visto bueno. No le indicó dónde se ubicaba.

La recogió en un carro y cuando ya la tenía "asegurada" dentro del automotor, cerró el vehículo en todas sus puertas y en un paraje la amarró de manos, pies y el cuello.

Cuando arribaron a Tarapacá, la menor supo que la dirigían hacia Caldas. El pastor llegó a la vereda San Andrés, de Chinchiná, allí la violó y la víctima, en un descuido de él, aprovechó para desamarrarse de pies y manos y volarse por una ventana.

 

Emprendió carrera por la vía rural, cubierta por una sábana, con su agresor detrás, como se ve en un video en redes sociales y que la familia pide no compartir más. No la alcanzó y una señora de una tienda de la vereda se enfrentó al tipo, jaló a la niña de la cuerda que tenía en el cuello y la salvó.

Luego la comunidad emprendió la búsqueda del sujeto, lo encontró, lo agredió y lo entregó a las autoridades.

 

¿Por qué no le imputaron tentativa de feminicidio?

A la cárcel mandó un juez este jueves 1.º de mayo al pastorLa pena al no aceptar cargos, y si es vencido en juicio, alcanzaría los 40 años. El abogado del imputado pidió que sea para una cárcel diferente a alguna del Eje Cafetero, por seguridad de su cliente. El Inpec se encargará de determinar a dónde lo lleva.

Terminada la audiencia y tras la publicación de LA PATRIA en la que se contó que se imputó secuestro agravado y acceso carnal abusivo con menor de 14 años, pero no tentativa de feminicidio, el abogado de las víctimas, Julián Andrés Martínez, le explicó a este medio por qué no se imputó lo que la gente reclama.

"Según el artículo 104A del Código Penal colombiano, el feminicidio es el homicidio de una mujer por su condición de ser mujer o por motivos relacionados con su identidad de género, y a la luz de la jurisprudencia, (Sentencia SP1597-2024 (Radicado 57160), Sentencia STC531-2020, entre otras más).

El feminicidio se da cuando se produce un homicidio a una mujer por ser mujer. Ahora también es posible imputar feminicidio en grado de tentativa cuando existe una Historia Clínica que infiera que la mujer estuvo al borde de la muerte y que, de no ser por las labores de los galenos, hubiera muerto, siempre y cuando también se demuestre que eso se dio con ocasión a su condición de mujer.

En el caso presente no se cuenta con una historia clínica que infiera que la menor estuvo al borde de la muerte, por tal razón no era posible imputar dicho delito".

La pena de cárcel por feminicidio en Colombia está establecida en la Ley 1761 de 2015, conocida como la Ley Rosa Elvira Cely, que tipifica el feminicidio como un delito autónomo. Según el artículo 104A del Código Penal colombiano, quien cause la muerte a una mujer por su condición de género o identidad, o en circunstancias agravantes relacionadas con violencia de género, incurrirá en una condena de 250 a 500 meses de prisión (aproximadamente entre 20 y 41 años).

Sin embargo, el acceso carnal violento (con violencia física o moral) da una pena de 12 a 20 años de prisión, pero en este caso, existen además circunstancias que aumentan la pena, por tratarse de que el agresor es su padre y existieron tratos crueles inhumanos y, además de ello, se imputó también secuestro que también da una pena entre 12 a 20 años.

"Víctima de las tinieblas"

Familiares y amigos de la iglesia la cual el pastor dirigía pidieron su libertad y darle prioridad a su inocencia.

Algunos asistentes a la congregación de este sujeto aseguran que fue poseído por el diablo y que es una víctima de las tinieblas.


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