Yomaira Galvis, residente de la vereda El Congal (Samaná), ruega -por estos días- a Asmet Salud EPS por la oportuna atención para su hija recién nacida. La bebé Yisela Tangarife, con 23 días, tiene una cardiopatía vascular que compromete su vida.

Ella la tuvo, mediante cesárea, en Honda (Tolima). Ante la gravedad de la pequeña, ambas fueron remitidas a Ibagué, desde donde la progenitora espera que hagan algo. Alega que la aseguradora no gestiona nada para la niña, que la deben pasar a un centro más especializado, lo que no ha sido posible.

"Aquí donde estamos, no hay el cirujano que se necesita para ella. Los médicos han hecho lo posible, pero dicen que la pueden atender en Manizales o Bogotá", dijo Yomaira, que tiene 27 años y cuatro hijos más.

Se conoció que a Yisela le están aplicando fármacos para su sostenimiento vital, pero también se escuchó que los médicos dijeron que en cualquier momento la paciente puede fallecer.

"Ahí estoy en la lucha con mi hija, que en cualquier momento le puede dejar de funcionar el corazón. Aquí están haciendo lo que pueden por la bebé, pero sugieren que la manden a otro lado".

Yomaira, con la voz entrecortada, añadió: "A esa EPS le diría que se ponga la mano en el corazón y que piense en la vida de una bebé tan inocente. Les pido que tengan compasión por ella. No sean tan duros, ¡no me la dejen morir!".

Respuesta

LA PATRIA contactó a las directivas de Asmet Salud EPS en Caldas, para entender por qué no se trasladaba a la menor de edad desde Ibagué a otra institución donde puedan atenderla.

La entidad referenció que la paciente, según respaldo médico, no tiene tratamiento quirúrgico, pero que se encargará de su caso hasta donde le sea posible y con garantía para la vida de la menor.

Informó que le han gestionado oportunamente sus atenciones, preguntando por las mismas en varias ciudades del país, pero que en ninguna ha habido disponibilidad para lo que necesitan.