“El retraso de nuestros salarios afecta mucho en lo personal, sobre todo, a las que somos cabeza de familia. También preocupa en lo bancario, pues las demoras que se tengan, elevan las cuotas”.

El lamento es de una auxiliar de enfermería del Hospital General San Isidro, que compartía la misma situación con 35 de sus colegas. Hasta el pasado martes, la cooperativa temporal Soluciones Efectivas, a través de la cual los tienen contratados, les debía un mes hace 55 días. Terminando la tarde, les pagaron octubre.

“Hemos tenido muchos problemas con esa temporal, lo mejor sería que el contrato no fuera con esa”, dijo la profesional, de la que no se dan datos de identificación. Se teme que puedan tomar represalias puntuales contra los denunciantes.

Crisis

Jhon Jairo Londoño, presidente Anthoc* - Seccional Caldas, levantó la voz para defender a este grupo de personas. Lo hizo el día en mención, a través de un video, en el que alegó por el daño que les estaba haciendo. Subrayó que es un problema que necesita atención de las autoridades en salud.

Londoño calificó como una mala jugada maestra, el que la temporal se tarde en consignarles: “Lo que quieren es que se llegue diciembre para, en ese mes, solo cancelarles noviembre”.

Se conoció que esa cooperativa tiene trato con el San Isidro hace un año y que siempre con la demora en los pagos. Las afectadas insisten en que hoy le pueden pagar a un grupo, entre unos días a otro, que la entidad no tiene estandarizado lo de su nómina.

“Las tienen repartidas en varios bancos, no están concentradas en una sola entidad. Tienen que trabajar los sábados, los domingos, hacer turnos nocturnos”, dijo Londoño, de la carga que soportan.

Agregó: “Les están violando el derecho de recibir prestaciones sociales. No les están dando lo que les corresponde por laborar de noche; tampoco lo de los fines de semana. Les dan un bono, de $150 mil, como para justificar el tiempo extra. Los derechos laborales son innegociables”.

Sin claridad

LA PATRIA buscó a Soluciones Efectivas para conocer su versión. Se contactó a una funcionaria de la entidad, que al referirse por qué se le buscaba, dijo no estar autorizada para hablar. Prometió un número de servicio al cliente, que daría en una llamada telefónica, pero no se pudo establecer contacto nuevamente.

“Hemos hablado con control interno del hospital, con el gerente (Iván Fernando Abasolo), hasta con la misma cooperativa; pero sus funcionarios dicen que con la gente del sindicato no tienen nada de qué hablar”, señaló Londoño.

Abasolo, a quien también se buscó, no atendió el llamado de este periódico.