Los usuarios que usan pantallas antes de dormir incrementan su riesgo de insomnio en un 59% y, en promedio, pierden casi 24 minutos de sueño cada noche, según un estudio publicado en la revista científica Frontiers in Psychiatry. 

Este dato revela que el smartphone, herramienta clave de nuestro día a día, también puede convertirse en un obstáculo para el bienestar, si su uso no se gestiona con cuidado.

Vivimos en una era de hiperconectividad: los móviles nos acompañan desde la alarma matinal hasta el último vistazo antes de dormir. Pero ese acompañamiento constante genera un fenómeno de sobrecarga digital que va más allá del simple uso: afecta el descanso, la concentración, la visión y la salud mental. 

Para Kenet Segura, PR Manager de HONOR Colombia, “el bienestar digital es parte del diseño tecnológico moderno. No basta con que el dispositivo sea veloz o potente: debe respetar los ciclos de descanso, cuidar nuestros ojos y adaptarse a nuestra rutina. Trabajamos para que la tecnología se adapte a las personas, no al revés”.

Logre el bienestar que necesita

La ergonomía visual y el bienestar digital no dependen de grandes cambios, sino de ajustes simples y sostenibles. Lea, a continuación, una guía práctica basada en estudios científicos y protocolos tecnológicos de cuidado visual:

• Active los filtros de luz cálida o modo nocturno. Reducir la luz azul emitida por la pantalla mejora la calidad del sueño. Un estudio publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina (2024) muestra que la exposición prolongada a la luz azul puede afectar la retina y alterar los ciclos de descanso.

• Limite las notificaciones. La constante interrupción por alertas móviles está vinculada a mayores niveles de estrés y fatiga, según investigaciones sobre sobrecarga digital y concentración.

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• Habilite el modo lectura o brillo adaptativo. Más allá del brillo, el confort visual depende de adaptar la pantalla a la luz ambiental y al tipo de contenido que se consume; los tonos cálidos y el contraste suave reducen el esfuerzo ocular.

• Use funciones inteligentes. Deje que la IA automatice tareas repetitivas, como clasificar fotos o ajustar energía, pero desactive aquellas que generen distracción o sobreestimulación.

• Controle el tiempo de uso. Muchas marcas integran herramientas para establecer límites de pantalla diaria, ayudando a mantener un equilibrio entre conexión y descanso.

• Priorice el procesamiento local de datos. La IA integrada (on-device AI) permite que las operaciones se ejecuten directamente en el teléfono, reduciendo el consumo energético y protegiendo la privacidad del usuario al evitar el envío constante de información a la nube.

• Incorpore rutinas de desconexión digital. Separar momentos del día para el uso del smartphone y otros para descanso disminuye la fatiga mental. Apague las pantallas entre 30 y 60 minutos antes de dormir para favorecer la producción de melatonina.

• Mantenga sus dispositivos actualizados. Las actualizaciones del sistema no solo agregan funciones, sino que mejoran la eficiencia energética y refuerzan la seguridad digital.

• Ajuste las configuraciones. Aproveche las opciones en su smartphone para adaptar brillo, contraste y color, según la hora del día, el tipo de iluminación o la actividad que realiza.

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Tenga en cuenta

El constante flujo de notificaciones aumenta la tensión cognitiva y el estrés digital.

Recuerde siempre el 20-20-20

Cada 20 minutos, mire un objeto a 20 pies (6 metros) durante 20 segundos. Este método, recomendado por la American Optometric Association, reduce la tensión ocular y el cansancio visual.

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