Salud

Fotos | Luis Fernando Trejos | LA PATRIA | Ángela Ruiz y Carlos Montoya, durante la actividad en la que participaron estudiantes de medicina y otras áreas de la salud.

Caminar por una hora, beber suficiente agua, no usar botellas plásticas, comer alimentos orgánicos, hacer una buena acción, cenar en familia y dormirse antes de las 10:00 p.m. Las anteriores son recomendaciones que sugiere, para cada día, la conmemoración del Global Wellness Day o Día del Bienestar.

De esto habló, en dos momentos, la enfermera Ángela Ruiz Osorio, que es experta en psiconutrición. Ella promovió esta celebración que se resalta para el segundo sábado de junio. Lo hizo en la Fundación Pequeño Corazón con las familias de los pacientes beneficiados. Ayer fue en la Clínica del Afecto Cándida Rosa Castañeda Valencia, que coordina el médico Carlos Montoya.

En ambos encuentros, la especialista habló de la importancia de las prácticas sugeridas al inicio para alcanzar el bienestar físico, mental, emocional, social, laboral; las cuales llevan a alcanzar un bienestar real generalizado.

La profesional habló, durante la Clínica, de cómo nos afecta lo que se mueve en las redes sociales y lo que pintan como correcto los estándares de belleza, que han hecho que hoy se sienta, de manera muy cruda, el término gordofobia.

"La primera gordofobia es la internalizada: 'Yo me veo gordo(a), yo me siento gordo(a), etc'. Eso no es una emoción, eso es una exclusión", enfatizó la coach transformacional, mientras subrayaba que eso también se mueve en los ámbitos familiar, social, laboral y otros, que atentan contra la mente de quien es señalado.

 

Desde lo afectivo

Todo eso, según la experta, tiene que ver con la desnutrición afectiva. Ella instó a la comunidad en general a cuidarse, con las prácticas sugeridas, más por salud que por el qué dirán.

"El bienestar tiene que ver con el afecto, si eso es lo que elijo brindarme cada día. La vida cambia mucho cuando empezamos a elegir", mencionó la experta durante la charla que se efectuó en la Facultad de Ciencias para la Salud de la Universidad de Caldas.

Indicó que hay que pensar más allá de lo que nos dicten las redes sociales. "Hay que dejar de utilizar la palabra gorda, como un insulto. Las palabras tienen poder y nos marcan", dijo Ruiz.

Montoya, que reforzó lo relacionado con la desnutrición afectiva, recalcó lo positivo del ayuno digital en nuestras relaciones con parientes y conocidos. Insistió que centrar nuestra vida en lo que se vea o postee en X o Y plataforma, solo nos afecta.

"El ayuno digital tiene un componente psicológico importante porque cuando se practica, permite una mayor conexión con la familia. Si nos alejamos de los elementos electrónicos (celulares, computadores, tablets, etc) no vamos a tener distracciones y los vínculos se van a fortalecer", agregó Montoya.

El médico pediatra habló particularmente de cómo esa hiperconexión que nos deja el Internet, nos está desconectando de los nuestros. Especialmente, de nuestros niños, a los que esto los afecta en su desarrollo emocional.

"Quienes no hacen ayuno digital, que casi que duermen con los celulares, no descansan adecuadamente, se vuelven más irritables y así no están en la mejor forma de conectar con los menores. La carencia de afecto en la infancia nos afecta a todos. Esto termina perpetuándose", concluyó.

 

--R1

Fundamentación del bienestar*

"Sentirse bien no tiene edad, el bienestar es una filosofía que debe comenzar en la niñez del individuo y no en su vida adulta. Los niños que son conscientes de vivir bien no solo se vuelven más exitosos, sino que también se vuelven adultos más sanos y más capaces de expresarse libremente".

* Con información del Global Wellness Day.

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