Foto / www.freepik.es / LA PATRIA / Procúrese un estilo de vida saludable y controles médicos que puedan descartar cualquier problema cardíaco. Hay un subregistro de condiciones de este tipo, porque muchos no consultan.
Detectar a tiempo las arritmias permite intervenir antes de que aparezcan complicaciones serias. Aunque muchas son benignas, su manejo es clave porque algunas se asocian a eventos cardiovasculares y a un mayor riesgo de insuficiencia cardíaca.
El informe 2024 del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) concluyó que la principal causa de muerte en Colombia es la enfermedad cardiovascular. La cardiopatía isquémica y las enfermedades cerebrovasculares, sumadas, representan el 23% de los fallecimientos en el país.
De las manifestaciones
Sobre la insuficiencia cardíaca, Francisco José Martín, médico especialista en cardiología deportiva del Centro I-Shape de la Universidad Europea, explica que "hay muchos tipos y no todas son graves”.
A partir de ahí conviene estar atentos a cómo se siente la persona en su día a día. Palpitaciones que molestan, sensación de vacío en el pecho, falta de aire, mareos o desmayos son motivos para pedir valoración al médico.
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A veces la arritmia pasa desapercibida y se descubre en un electro de rutina o en una revisión deportiva: “En personas activas notar una frecuencia inusualmente alta o irregular durante el ejercicio merece estudio. Importa el tipo de arritmia y también comprobar que el corazón esté estructuralmente sano” añade.
Las causas pueden ser estructurales (cambios en el propio músculo) o eléctricas (errores en el envío de la señal del latido) y también influyen hábitos y factores externos. Cicatrices o dilataciones del corazón, trastornos eléctricos genéticos, exceso de cafeína o alcohol, estrés, falta de sueño, fiebre, desequilibrios de sales o hasta ciertos fármacos están entre los posibles desencadenantes.
“En jóvenes y deportistas las extrasístoles aisladas son frecuentes y suelen ser benignas, pero siempre deben valorarse en contexto clínico”, señala Martín, instando a estilos de vida saludables.
Del diagnóstico oportuno
Algunas arritmias no dan problemas, por lo que ignorarlas no es sano. Pero otras sí elevan el riesgo de ictus o insuficiencia cardíaca. La fibrilación auricular desordena la contracción de las aurículas del corazón y esto favorece la aparición de coágulos, lo que no es bueno.
La insuficiencia cardíaca aparece cuando el corazón pierde fuerza para bombear y se acompaña de cansancio y falta de aire: “Cuanto antes se diagnostica, antes se actúa”, afirma Martín.
Para quienes entrenan con intensidad, el consejo del especialista en cardiología deportiva es programar revisiones periódicas: “El corazón tiene memoria. Lo que repetimos cada día con ejercicio, alimentación y sueño construye su salud futura”, concluye.
Preocupación mundial
En muchos países, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la capacidad para diagnosticar y tratar las arritmias está limitada, lo que representa una barrera para su control efectivo. Esto coincide con la preocupación de la OMS sobre la falta de acceso a tecnologías, medicamentos y atención de calidad para enfermedades cardiovasculares.
La European Heart Rhythm Association (EHRA) informa que, para la arritmia más común -la fibrilación auricular (FA)- los casos pasaron de aproximadamente 33,5 millones en 2010 a 59 millones en 2019.
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