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En Colombia, no hay una sola forma de celebrar. Hay tantas como colores tiene la fiesta. Por eso, Aguardiente Antioqueño ha creado un portafolio que se adapta a cada estilo, cada ritmo y cada brindis, para que nadie se quede sin su sabor ideal.
Porque en la alegría de los colombianos no hay uniformidad: hay diversidad. Y esa es precisamente la esencia detrás del concepto “La fiesta, del color que quieras”, con el que la marca invita a elegir el aguardiente que mejor refleje la forma personal de disfrutar. El Aguardiente Antioqueño Verde, con 24 grados y sin azúcar, es el preferido de quienes buscan un sabor suave, ligero y auténtico. Es la elección de los que disfrutan cada momento sin excesos, los que saben que la fiesta se puede vivir con equilibrio.

El Aguardiente Antioqueño Azul, también sin azúcar pero con 29 grados, representa a los modernos, los que van con su propio ritmo y no temen destacar. Su sabor más fuerte, pero igualmente limpio, lo convierte en el compañero ideal de quienes quieren marcar la diferencia sin perder la esencia.
Y el Aguardiente Antioqueño Rojo, el clásico de siempre, con azúcar y 29 grados, sigue siendo el favorito de los que no cambian el sabor de la tradición. Es la versión que guarda la historia, las anécdotas y la nostalgia de tantas generaciones que han brindado con un solo propósito: compartir.
Tres colores, tres grados de personalidad, un mismo espíritu.
Porque no importa si prefieres lo suave, lo fuerte o lo tradicional: todas las formas de disfrutar caben en una misma fiesta.
Con este portafolio, Aguardiente Antioqueño no solo ofrece una bebida, sino una invitación a reconocerse en los colores de la alegría.
Porque al final, no se trata de elegir el color que te separa, sino el que te une. La fiesta, del color que quieras, siempre tiene un tono para ti.
